｡Dos ángeles y un mar｡•Jenlisa•

Cap 5.✿

   La relación de estás dos jóvenes había vuelto a la normalidad, o incluso mejor que antes. Salían más y se divertían juntas, ya tuvieron momentos íntimos, lo que hicieron ganar la confianza aún más una de la otra, eran la pareja más linda que podrías ver.

   A veces, a pesar de ese amor y felicidad que Lisa le otorgaba, por dentro seguía sufriendo por su madre. Jennie no sabía si era un trauma o simplemente se estaba recuperando de la depresión que tuvo esos años. Nunca había perdido un familiar, solo tenía a su madre y a su padre. Quería dejar de sufrir por ella y en vez de llorar quería sonreír al recordarla, pero le resultaba imposible, la extrañaba mucho.

   Se despertó con mucha pereza, teniendo a la persona más hermosa que nunca había visto a su lado durmiendo profundamente, era su razón de vivir y lo que le daba fuerza a diario. Sonrío al verla y se levantó para prepararse.

   Estaba esperando a que el agua se calentara para hacer el desayuno. A la noche la iba a llevar a comer a un restaurante por el día de su aniversario, Lisa siempre era la que la invitaba así que esta vez quería ser ella. La rubia se levantó frotando sus ojos, con su cabello despeinado y la ropa holgada que se pone para dormir, Jennie la miró y le sonrió.

-Buenos días bella durmiente-

-Buenos días- Dijo con sueño acompañado de un bostezo. Jennie volvió a sonreír y mientras Lisa iba a cambiarse ella puso música.

-Te vez muy animada hoy- Le dijo Lisa con una sonrisa.

-Si, es que...mejor lo dejo como sorpresa esta noche, ups- Lisa rió un poco.

-Oh, okey, okey, haré como que no se nada- Ambas sonrieron y se sentaron a desayunar.

  Pasaron las horas y se pasaron la tarde jugando con Kuma, Lisa aún seguía con la intriga de no saber que ocurriría esa noche, se había olvidado completamente de su aniversario con Jennie, pero no preguntó nada ya que era una sorpresa. En cuanto menos se dió cuenta ya estaba oscureciendo, Jennie le dijo a Lisa que se bañara y Lisa obedeció recordando que Jennie le tenía algo pendiente que contar. Mientras Lisa se bañaba, Jennie se vistió y se arregló para salir. Iban a salir a comer en el mismo restaurante que fueron en su primera cita, luego irían al mismo parque y por último al cine a ver la película que tanto querían ver, por fin había salido pero Jennie no le contó a Lisa.

  -Wow, estás hermosa Unnie- La halagó Lisa recién salida del baño, con una toalla rodeando su cuerpo.

-Lo sé- Dijo soltando una pequeña sonrisa.

-Mmm ¿y yo como me veo?- Aún con su toalla y su pelo mojado, se acercó a Jennie abrazando su cintura y haciendo una sonrisa pícara mirando los labios de la más bajita.

-Te ves como el amor de mi vida- Lisa sonrió mostrando sus dientes para luego besarla.

-Ya, ya, cámbiate, te espero en la sala-

-No me dijiste a dónde vamos-

-No- Sonrió y le cerró la puerta para que se cambiara mientras la esperaba.

   Cuando Lisa salió se dirigieron al auto, en esos dos años que estuvieron Lisa le enseñó a manejar a Jennie para que pueda ir al trabajo.

-¿Recuerdas este lugar?- Lisa sintió una enorme felicidad atacando su corazón. La última vez que visitó ese lugar fue con la persona que quería conquistar y ahora esa persona volvió a revivir esos momentos.

-Si, fué el lugar donde tuve mi primera cita con el amor de mi vida- Miró a Jennie y le dió un beso tierno para luego bajar del auto.

   En ese momento, a un paso de entrar al restaurante Lisa recordó que era un día especial, era su segundo aniversario y qué por eso Jennie la llevó allá. Por un lado se sentía mal por haberlo olvidado y no haber preparado nada para su novia, pero por otro se sentía feliz por lo que si novia hacía por ella. Además aún faltaba para las doce de la noche, aún no era el día.