Parte 5: Nuevos Vampiros.

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El estar encerrados le provocó a Amelie un vacío aún más grande, desde lo ocurrido con Claudia, Lestat se volvió más frío con ella y con Louis, el ambiente era sumamente tenso, Lestat sólo hablaba con Amelie e ignoraba a Louis cuando le tenía algo...

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El estar encerrados le provocó a Amelie un vacío aún más grande, desde lo ocurrido con Claudia, Lestat se volvió más frío con ella y con Louis, el ambiente era sumamente tenso, Lestat sólo hablaba con Amelie e ignoraba a Louis cuando le tenía algo que decir. Claudia no podía verle el rostro a su creador, lo odiaba y él ya lo sabía. La comida se estaba acabando, y la gente comenzaba a sospechar de ellos cuatro.

Amelie era lista, lista y capaz, y no iba a permitir que las vidas de su familia corriera peligro, entonces una noche, mientras todos se encontraban en la sala se hizo presente la charla que Claudia tanto esperaba.

──Debemos irnos lejos... ──las miradas estaban puesta en la mujer de cabellos negros. Todos viéndole en silencio y con extrañeza en sus rostros. ──Como oyeron, los hombres sospechan de nosotros, ¿pretenden quedarse y morir?

──Eso lo decide Lestat. ──contestó, Louis mientras observaba al rubio, sentado en el sofá.

──Lestat...

──¿Por qué huir si podemos destruirlos sin que se den cuenta cada noche?

──Tu no podrías.

──¿Quieres probarme, Amelie...? ──dijo con seriedad, en verdad no parecía él. El ceño de la mujer se frunció mientras lo observaba fijamente.

──No quiero que algo malo nos suceda, Lestat... ──dijo mientras volvía a su postura seria. El vampiro le regalo una sonrisa y dijo:

──¿Por qué será que me vuelves tan loco, Amelie?

──¿Por qué será que me vuelves tan loco, Amelie?

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(...)

A la noche siguiente, Claudia se le acercó a Amelie y susurró algo que le sorprendió, el amanecer se estaba poniendo y éstos debían de dormir, la pelinegra la observó y asintió con una pequeña sonrisa para después irse de allí.

Lestat solía ir todas las noches a la habitación de la mujer para besarla e irse después, pero no llegó, eran las siete de la mañana y Amelie no podía conciliar el sueño, así que fue a la habitación de su amado, ésta se hizo presente en la habitación del vampiro en un abrir y cerrar de ojos, allí se quedó por unos segundos, parada en frente de la puerta, observando su ataúd. La habitación estaba obscura, telas gigantes y gruesas cubrían los ventanales de aquel tétrico lugar, Amelie sonrió y comenzó a acercarse al ataúd donde ya se encontraba el vampiro, al estar a unos metros suya abrió la tapa y allí se encontraba él, durmiendo plácidamente, él estaba cansado, necesitaba sangre fresca, ¿pero de dónde? La mujer había quitado esos pensamientos de su cabeza y se metió en él, el ataúd era grande y cómodo, Lestat abrió sus ojos y la observó sorprendió, luego de tantos años, era la primera vez que ella entraba a su habitación y se metía en su ataúd.

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⏰ Última actualización: Feb 12, 2021 ⏰

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Lestat De Lioncourt [EDITADO]Donde viven las historias. Descúbrelo ahora