Secreto Guardado

Capitulo 2: "El parque de diversiones"

       "El parque de diversiones"

Ya por fin es jueves y falta un día para que sea viernes, no aguanto más esta semana pesada de clases. Todo se basó en exámenes, trabajos y más exámenes, creo que los profesores piensan que estamos todo el día si nada que hacer para estudiar sus estúpidas materias, PERO TENEMOS VIDA SOCIAL, o bueno, los demás tendrán porque yo no hago nada más que dormir y comer.

A decir verdad es un buen plan ¿o no?

Comer y dormir... las 2 cosas que más amo en el mundo.

Cambiando de tema como de costumbre, esta semana llegó Connor y ya se hizo amiguito del tal Luke, son los dos iguales, con la diferencia que a Connor lo quiero.

-¿En que estabas pensando?- interrumpió Ashl mis pensamientos, arrojándome un almohadón.

-En mi abuela en tanga- dije bromeando.

Aunque creo que me traume... espero que nadie haya pensado en su abuela en tanga, lo siento.

-Ay Sam, que asco.

-Asco tu puerca cara-dije devolviéndole el almohadón en su feo rostro, pero termino cayendo en otro feo rostro.

-Mierda ¿no ves que esto es esculpido a mano? – dice Ashton al pasar por la puerta ya que le termino cayendo a él.

-Y acá vamos de nuevo...

-Te dije que no te cruzaras en el camino de MI almohadón- dije riendo.

-Uh perdón por meterme donde no debo, no sabía que no debía caminar por el pasillo de mi casa.

-Bueno ahora lo sabes- dijo Ashl.

Mierda por eso es mi mejor amiga.

-Ya te contagió la estupidez- dice mi hermano entornando los ojos- deberías dejar de juntarte con ella y juntarte más conmigo.

-Hora de irte- le grité y se fue refunfuñando.

-NO ME EXTRAÑEN PERRAS- grito por último.

A veces lo quiero al idiota.

-Sin duda es tu hermano, es igual de idiota que tú.

-¡Oye! Se supone que eres mi mejor amiga.

-Sabes que te amo bebé- dijo para luego abrazarme y tirarme de la cama.

No sé cómo ni por qué pero terminamos las dos en el piso, ella encima de mi espalda casi quebrándome y yo debajo retorciéndome como foca retrasada.

-Chicas.... Okey, ¿por qué siempre las encuentro así?- dijo papa entrando por la puerta.

-Ustedes sí que son raras, por dios- dijo mi madre riendo y cerrando la puerta lentamente.

Cada día mis padres se sorprenden más de nuestras locuras raras, pero no los juzgo, yo creo que cualquiera lo haría.

-Sam- llama Ashl.

-Que.

-Sito.

-Imbécil.

-¿Quieres que vayamos a buscar a las chicas y a Connor?- pregunta.

-¿A hacer qué?

-No sé, a olernos los pedos- dice pensando sarcásticamente- a salir, no se estoy aburrida Samantha.

-No me vuelvas a decir Samantha- amenacé.

Si hay algo que odio demasiado es que me llamen por mi nombre, y más cuando me dicen mi apellido, pero por suerte nadie lo hace. Si no se las verá con mi lindo puño.