Inesperadamente, Tú

Capitulo 1: Recuerdo

Carla se acababa de despertar, hoy era el día de volver a las encinas, después de la muerte Marina, ya habían pasado 4 meses desde aquel terrible suceso que golpeó a ese grupo de estudiantes, lo que nadie se podría imaginar es al asesino, solo una persona sabia perfectamente quien era el culpable.

Los rayos de sol comenzaban a entrar a través de las ventanas de la habitación de carla, eso solo podía significar una cosa era momento de volver a ese infierno llamado colegio, carla lo primero que hizo al despertarse fue recordar su último momento en las encinas.

Flashback:

Carla se encontraba en la fiesta de fin de curso, parecía estar nerviosa buscando a alguien, lo que no se podía imaginar es con quien se iba a encontrar, se dispuso a salir del salón donde se estaba celebrando el baile, y en el pasillo no se podía creer lo que estaba apunto de pasar, al salir al pasillo vio a una persona apoyada en su taquilla pero no lograba visualizar quién era, así que decidió acercarse para averiguar quién era.

Que haces tu aquí?- le pregunto ella con aires de grandeza y fría como era siempre.

Vengo hacer lo que tendría que haber hecho hace mucho tiempo- le respondió el chico firme y seguro.

Y que se supone que significa eso?- le respondió con los brazos cruzados.

Esto te pertenece a ti y a tu familia y es lo que andas buscando tan desesperada- le entrega el ansiado reloj que tanto sufrimiento y dolor de cabeza le había causado desde hace semanas.

Por qué estás haciendo esto Samuel?- le dice con actitud más relajada.

Es lo que tengo que hacer ese reloj solo causaría problemas a demasiadas personas, estoy harto de que mi hermano siempre se salga con la suya y se que Marina se equivoca con la decisión que está tomando - con la mirada fija mirándola directamente a los ojos que parecía que podía penetrar toda esa frialdad que mostraba los ojos de la marquesita.

Samuel, me sorprende mucho tu decisión no me esperaba esto de ti y se quedó en ese instante en silencio mirándolo fijamente sorprendida por que no reconocía a ese samuel tímido que pisó por primera vez las encinas.

Carla, no todos los chicos de barrios somos iguales, no todos tenemos la suerte de nacer en una familia rica o incluso ser herederos a algo, pero ser de barrio no significa ser peor persona o ser diferente a una persona con un poder empresarial, todos somos iguales solo nos diferencia el plato del cual comemos cada uno.- le dijo él mientras mantenían esa dura lucha de miradas.

En ese momento Carla se había quedado sin palabras, nunca llegó a imaginarse que Samuel sería capaz de decirle todo eso mirándola fijamente , estaba comenzando a darse cuenta de que Samuel tenía más de lo que a simple visto dejaba ver.

Solo te digo que hiciste lo correcto Samuel garcía, ya nos veremos, por mucho que me digas sabes perfectamente que tus palabras se las lleva el viento y que la gente como tu os moveis al ritmo que marcamos las personas de mi clase- después de decir eso no quería escuchar lo que tendría para decirle asi que decidio darle la vuelta y marcharse sin despedirse.

Antes esa conversación cada uno se fue por un camino diferente, pero no podían dejar de pensar en ese encuentro, en esa lucha de poder a poder, Carla no dejaba de pensar en la razón que tenia Samuel en sus palabras y como con su mirada cálida era capaz de romper su barrera, por otra parte Samuel no dejaba de pensar en esa lucha de miradas y lo extraño que se sentía la mirada fría y triste de Carla.

Carla había decidido ir al baño, para poder informar a su padre tranquilamente que el tema ya estaba solucionado, lo que menos se esperaba es que cuando estaba apunto de llamar a su padre escuchó un grito que venía del mismo baño donde ella se encontraba, lo que menos se imaginaba era a encontrar a polo su novio desde los 12 años cubierto de sangre.