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domingo, 04.20hs
Guadalupe y Alejo se quedaron dormidos en sus sillas, genios.
Acá son cuatro y veinte, con Valen estamos de la cabeza con simpleza ahre. Estábamos tomando unas birras mientras seguíamos intercambiando palabras.
Creo que podría pasar horas seguidas hablando con él porque no me cansaría por el solo hecho de que es Valentín.
Y cada hora que pasa, me doy cuenta que mis sentimientos por el van cambiando. Pero no, no me revelaría.
¿Y si le digo que siento algo por el pero solo es una confusión? ¿Y si le digo que siento algo por el y se aleja?
Dudas que me consumen la cabeza.
Valentín
—Valen—me llamó Mar—.
—¿Qué pasa Marcita?—pregunté atento—.
—Te voy a plantear una situación o un problema no sé exactamente y vos tenés que responderme lo que harías ante esa situación—habló la castaña—.
—¿Un problema tuyo?—me alerté—.
—Es de una amiga que vos no conoces, Paula se llama.
—Bueno entonces contame el problema de Paula.
—Paula está enamorada de su mejor amigo de la infancia,Lautaro, ella tiene miedo de arruinar su relación por revelarle que tiene sentimientos más fuertes por él ¿Que harías vos en lugar de Paula?
¿Y si Paula era ella y Lautaro era Alejo? Mis expectativas de poder plantearle a Mar mis sentimientos por ella casi que acaban en este preciso momento.
Ella y Alejo se llevan excelente, cada vez se tratan con más dulzura y amor. Tienen esas mini peleas o mini discusiones que después las solucionan con un abrazo o sonrisa. Parecen novios.
También me extrañaba que si fuese una amiga personal de ella no le hubiese dado el consejo ella, porque realmente es una muy buena consejera.
En este momento no me caben dudas de que en esos nombres se refiere a ella y Alejo.
Y que el consejo me lo pide en esos términos porque quizás no tiene suficiente valentía para revelarlo aún.
—Yo en lugar de Paula se lo diría, y que pase lo que tenga que pasar ¿No?—respondí—.
—Pero te estoy diciendo que es una situación en la que ella puede perder a su mejor amigo si no siente lo mismo ¿Entendés?—insistió Mar, buscando una respuesta más concreta quizás—.
—No creo que lo pierda por revelarle sus sentimientos, es más quizás el también sienta lo mismo si es una relación que mantienen desde la infancia. Decile que le diga la verdad, que no se torture. Eso es lo que haría yo—dí mi opinión—.
Es acá cuando mi Valentín interior se enoja consigo mismo por arrugar y no tener valentía ante la chica que probablemente se esté convirtiendo en el amor de su vida porque los sentimientos hacia ella eran cada vez más fuertes.
—Gracias Tin, le voy a dar tu opinión—sonrió—.
Me hace derretir de amor literalmente cuando me dice Tin, suena tan tierno y más de su parte.
—Me extraña que no le hayas dado una respuesta vos qué sos la mejor consejera del mundo—acoté—.
—No estaba segura de mi respuesta por eso te pregunté a vos qué siempre tenés la posta. Sos el Wosito.
—Ja, gracias Mar. Me parece que me voy a casa, estoy un poco cansado.
—¿No te querés quedar a dormir? Alejo se va a quedar a dormir, Guada no sé.
Y ahí está Alejo, siempre aparece Alejo. No, no estoy celoso de mi mejor amigo. Aunque podría admitir que un poco quizás.
Pero no somos nada y a esta altura no sé si lo seremos.
—No Mar, gracias. Necesito descansar porque ya voy a empezar con los ensayos para el Luna—agradecí amablemente—.
Me acompañó a la puerta de su casa, dejé un beso en su mejilla y le sonreí. Empecé a caminar para casa.
Que difícil es estar enamorado a veces.
Mar se instaló en mi cabeza y de ahí tengo que hacerla salir. Es y será solo mi mejor amiga.
Quizás si tomo un poco de valentía y me animo a preguntarle obtendre la verdad de su parte.
Nunca me mintió y se que no me va a mentir. Solo tengo que tomar coraje.
Y estoy bastante decidido, voy a preguntarle a Mar.
Mañana o quizás mis palabras se las lleve el viento.
