En todo el tiempo que llevaban caminando SeungYoun no había soltado su mano en ningún momento. Si bien a ella le provocaba unos nervios enormes debía admitir que se sentía maravilloso, el calor de su mano y poder caminar tan cerca era algo que jamás pensó podría ocurrir. Desde que salieron de su hogar se encontraron en completo silencio lo cual no le molestaba, adoraba caminar silenciosamente escuchando el ligero sonido de las calles a esas horas.
Varios lugares fueron opciones posibles para SunHee pero sin duda el lugar al que llegaron era la última de ellas. Un precioso parque, lleno de arboles y con diversos tipos de luces debido a la hora que ya era. Si bien había pensado en que irían a un parque de atracciones el que estuviesen en un parque lleno de diversas luces, arboles y preciosas flores era mucho mejor.
Una sonrisa amplia adornó su rostro mientras tiraba suave de la mano de SeungYoun buscando acercarse a mirar la fuente, llena de luces blancas e incluso algunos peces nadando en ella.
- Es hermoso. Jamás había estado aquí. - No era una chica que frecuentemente saliera, pocas veces iba a otro lugar que no fuese la universidad, el supermercado o una cafetería. La mano del más alto en ningún momento soltó la de SunHee, incluso cuando ella continuó tirando de esta para acercarse a ver todas las distintas luces.
La chica hubiese mirando más del parque pero antes de que lo hiciera SeungYoun tiro suave de ella tomando ahora ambas manos de la más pequeña. Algo confundida le observó, tenía las orejas algo rojas y no sabía si era debido a que podría tener frío porque dudaba que él fuese a sonrojarse por ella.
Podría jurar que su corazón se detuvo por breves momentos cuando los ojos de él fueron a mirar los suyos. Se sintió repentinamente nerviosa y sus manos apretaron un poco las más grandes.
- SunHee yo... Quería realmente salir contigo hoy, estoy muy feliz de que decidieras venir conmigo. Estaba nervioso, pensé que no querrías o quizás te asustaría demasiado la idea. - Hablaba lento, como si buscase la forma de expresarse de la mejor manera posible. Su manzana de adán se movió cuando tragó, ahora estaba segura de que él se encontraba nervioso y mostró una sonrisa buscando darle tranquilidad, lo cual pareció funcionar bien.
- Sé que es difícil de creer pero ya no puedo seguir callando todo lo que me provocas. - Juraría que si estuviese bebiendo algo lo hubiese escupido al escuchar esas palabras, sonaba tan sincero que le erizó su piel. ¿Cómo podía decir eso mientras le miraba a los ojos? Ella sin duda no podría, al menos no sin tener su rostro más rojo que un tomate.
- Me gustas. De verdad me gustas. No sabía como decirlo, pero cuando vine aquí hace unos días y vi todas estas luces, supe que aquí era donde quería decirte lo que siento. Al principio pensé que era que extrañaba tus cartas pero mientras los meses pasaban no podía sacarte de mi cabeza, leía una y otra vez todo lo que habías escrito para mi. - Aunque la idea de que fuese mentira pasaba por su cabeza, se esfumó al ver toda la sinceridad en esos preciosos ojos, sabía que SeungYoun estaba diciendo la verdad y eso le ponía cada vez más nerviosa. - Cuando volviste, fue como ver un arcoiris después de la tormenta. Me sentí tan feliz y supe que no podría dejarte ir otra vez. -
Se sintió derretir cuando la mano de él soltó una de las suyas para acariciar suavemente su mejilla, con esa simple caricia los nervios se fueron y todo lo que pasaba por su mente era como le gustaría estar así el resto de su vida, con él.
- Eres la persona que quiero a mi lado, SunHee, ahora y lo que me queda de vida. ¿Serías mi novia? - Su cerebro tardó en procesar esa pregunta pero en cuanto lo hizo fue imposible controlarse.
Sus brazos fueron a rodear su cuello y sin pensarlo lo besó. Cerró sus ojos y se dejó llevar por esa emoción, por ese sentimiento tan bonito que se sentía al escucharle decir esas palabras. ¿Estaba soñando? y si lo estaba lo que menos deseaba era despertar. Poco a poco SeungYoun pareció salir de su estado de sorpresa, sus brazos rodearon la cintura de la más baja y movió sus labios.
Un beso lento, lleno de esa necesidad que tanto habían tenido en su interior. El más alto apoyó su frente contra la de SunHee cuando el beso finalmente acabó y se aferró fuerte a su cintura, temiendo que ella corriera después de besarlo.
- Claro que quiero ser tu novia, SeungYoun. Lamento ser una cobarde antes, pero te prometo que ahora no volveré a huir, me quedaré contigo. - Esas palabras sacaron la sonrisa más preciosa que sus ojos habían visto, su chico perfecto ahora parecía incluso más perfecto sonriendo de aquella forma.
Una risa salió de sus labios cuando él le alzó para darle vueltas con suavidad, no tenía dudas de que era él con quien deseaba pasar el resto de su vida.
¡Queda solamente un capítulo más! Ah, ¿se esperaban esto? espero que no, quería que se viera bien sorpresa. Lamento si hay alguna falta de ortografía o algo, perdoncito.
Me ha encantado escribir esta bonita historia, fue muy divertido y aunque no tuve el tiempo de terminarla tan rápido como deseaba al menos ya esta cerca de un final feliz. Porque sí, es un final feliz.
Muchas gracias a todas esas personas que la leen, gracias a esas personitas que dejen su estrellita o quienes dejan su comentario, pero también gracias a quienes solamente la leen.
¡Nos vemos en el último! ¡Gracias!
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Rainbow - Cho SeungYoun
Fanfiction|Segunda parte de The perfect boy| 🎖️#9 Cho. 26012020.