Fui muy ingenua al no darme cuenta.
Al no darme cuenta de tanto. Y al no actuar antes, antes de que no pudiese caer una lágrima más.
Pero supongo que fui yo, quien camufló tus traiciones, en medio de mi desesperado deseo de tener una amiga cercana.
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Fui muy tonta como para no hacer nada respecto a la excesiva cantidad de fotos y vídeos que me mandabas de él, de cuando estaban juntos.
Todas las conversaciones de ustedes que me pasabas. Me hiciste saber absolutamente todo. Incluso cuando se acostaron, que también me mandaste una foto del momento posterior a eso.
~
Pero supongo que para mí, ser "buena amiga" significaba apoyarte en todo momento, sin importar cuál fuese tu capricho. Sin importar si el capricho era ese chico.
Que bien sabías que me gustaba.
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Iba a tu casa y sólo te ponías las camisetas que él te había regalado. Pero fui muy distraída, o muy ciega, como para darme cuenta en ese momento.
Tú eres libre y puedes andar con quién tú quieras, pero eso no quita que no te importó saturarme de información, de todas las aventuras que tenías con el chico del que me había enamorado.
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No soy un muñequito. Que no puede sentir felicidad o dolor.
Tampoco supero a la gente de un día para el otro. Porque no son sólo antojos de tres días, sino que me enamoro intensamente de las cualidades humanas de las personas.
Me dolió aceptar que nunca fuiste mi amiga.
Pero no se compara al dolor de tener que ver cómo lo besabas desenfrenadamente delante de mis ojos, y aún así tener que sonreír.
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Gracias por la lección.
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Palabras de un Amante, Psicópata, Fantasma, o Quien Sea
Teen FictionA veces pienso cosas... Con las que me identifico, o que se me ocurren sin más. Un diario, poemario, libro de cuentos; Simplemente un lienzo en blanco donde lo único que importa es que las palabras fluyan. Las musas hacen todo el trabajo. Yo; soy só...
