— ¡Matthew para! ¡Me duele! —Se separó de mí.
— ¿Ya no jugaremos a la guerra de almohadas?
—Me acabas de pegar en el ojo
—Yo te lo curaré —Se acercó a mi ojo, lo abrió y empezó a soplar.
—No pasará como en las películas que terminan besándose. Porque igual me duele el ojo.
—Entonces ve y lávate, así puedo recibir mi beso.
—No —Me quedé quieta.
— ¿No? —Y adivinen qué.
Matthew no es de esos novios que te alza como un saco de patatas y te lleva en su hombro, él te agarra de los pies y te arrastra. Por eso lo amo.
—Sabias que está sucio el piso ¿No? —Dijo Jack J.
—No, pero ahora si —Dijo Matthew —Además lo estamos limpiando.
—Con Candy el trapeador —Dijo Nash con una sábana envuelta en su cintura y el teléfono en la mano —Alguien quiere hablar contigo.
Me levanté y tomé el teléfono.
— ¿Por qué estas con esas sabanas así? —Le pregunté.
— ¿Querías que salga desnudo? —Negué —Fue lo primero que encontré.
Puse el teléfono en mi oído y dije.
— ¿Hola? ¿Con quién tengo el gusto de hablar? —Dije.
— ¡CONMIGO! —Grité.
— ¡Ashton! —Jack G apareció con una sartén.
— ¿Cómo has estado niña que salió en una revista y Calum la compró por la portada? En serio la compró —Me reí.
—Bien, ¿Y tú niño que tiene una hermosa sonrisa y me obliga a pintarle las uñas? —Miré a Matthew.
—Dijiste que yo tenía una hermosa sonrisa —Susurró, se cruzo de brazos y se fue a mi cuarto.
—Bien... ¡YO NO TE OBLIGO A PINTARME LAS UÑAS!
— ¿En serio Ashton?
—Bueno si, porque quedan lindas.
—Ashton, Michael se tragó una moneda —Dijo Luke.
—Estoy hablando con una amiga, Luke... ¿De cuánto es la moneda?
—Ash, ve a ver a Michael ahora o dejo de pintarte las uñas —Dije.
—Maldito Michael, maldita moneda —Susurró —Luego te llamo Candy —Y cortó.
Bueno ahora tengo que lavarme el ojo e ir a ver a Matthew, que sigue en mi cuarto "ofendido". Entré al baño y estaban Jack J y Nash, los dos con sabanas en sus cinturas. Los tres gritamos a la vez.
— ¿Por qué están así?
—Tranquila —Jack me tomó por los hombros.
—Solo vamos a broncearnos —Dijo Nash sacando un aerosol.
—Está bien, solo déjenme mojarme el ojo —Me acerqué al lavamanos y me mojé el ojo. Ellos se quedaron en silencio viendome esperando a que me fuera, salí del baño y cuando estaba por decir algo cerraron la puerta en mi cara. Nice.
Fui a mi habitación y Matthew estaba en mi cama durmiendo, me acosté a su lado y me quedé mirándolo.
—No diré que si sigues mirándome te empezare a cobrar, porque para ti es completamente gratis —Me encontraba debajo de Matthew —Pero si quieres pagarme cinco dólares cada vez que me vez, no hay problema —Lo besé —O puedes pagármelo con besos.
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Una Grier
FanfictionSer una Grier es divertido, gracioso y a veces molesto. ◾️NO SE ACEPTA NINGUNA ADAPTACIÓN ◾️