Una Grier

c a p í t u l o 4 6

                           

—Candy... —Me giré luego de haber cerrado la puerta.

— ¿Qué pasa Nash? —Dije sentándome en el sofá con él.

— ¿Estás segura de lo que estás haciendo? —Ladeé la cabeza.

—Tal vez, no estoy tan segura.

—Cualquier cosa, estoy para ti —Sonrió de lado y me abrazó —A que no sabes que... ¡Beau y Dylan vendrán!

— ¿Quiénes?

—Perdón lo dije mal ¡Dylan y Beau vendrán! —Sabía perfectamente quienes eran, solamente que Dylan obligó a que siempre vaya su nombre primero porque él mandaba en la relación. 

— ¡Sí! ¡Al fin! —Los extrañaba tanto, que cuando les cuente todo lo que me está pasando últimamente se van a querer morir.

—Y bueno cuéntame, ¿Qué pasó en la cena? —Dijo Nash mordiéndose las uñas.

— ¿Sabías que ahora mismo siento que eres mujer? —Él levanto el elástico de su pantalón y dijo.

—Soy hombre. —Dijo — ¡Cuéntame!

—Bien, Matthew me pidió una oportunidad...

— ¿¡Se la diste!? Supongo que sí.

—Sí, lo hice. Porque confió en él.

(*****)

Le haría un poema tan hermoso a mi cama, que se lo merece, pero no.

Me saqué la ropa y me metí al baño, será tarde, pero no tan tarde para una ducha. Me até el cabello, llené la bañera y me metí. ¡Dios! Cuanto lo necesitaba, estoy demasiado estresada, o sea, es difícil vivir con Nash y ahora con todos los chicos, sumamente difícil...

Salí a mi habitación, y justo en el camino me encontré con Aaron, Taylor, Shawn y Carter.

—Tenemos que pedirte algo —Dijo Taylor.

—Es muy importante —Habló Aaron.

— ¿Qué es? —Dije agarrando mejor la toalla.

—Eh, ¿Cómo se lo decimos? —Dijo Shawn.

—Queremos depilarnos las piernas —Dijo Carter.

—JAJAJAJA —Y vi que yo sola me estaba riendo  — ¿Es en serio? —Ellos asintieron.

—Además, a ti no te haría falta, ya pareces una mujer lobo —Dijo Taylor.

— ¡Y esta mujer lobo es la mejor!

—Bien, te lo queríamos pedir así nos acompañabas —Shawn se arrodilló.

—Es muy importante — Volvió a decir Aaron y poniéndose de rodillas.

—Está bien, los llevaré —Dije mientras iba a mi habitación, hasta que me acordé de algo — ¡El auto esta en el taller!

—Matthew tiene auto  —Dijo Carter.

No debería de enojarme con el asiático, porque en fin, Matthew sigue siendo mi novio. No debería estar enojada con él solo por una estupidez que hizo esa perra, creo que fui una estúpida.

—Cierto, lo llamaré. Buenas noches chicos.

—Buenas noches —Dijeron a la vez y me metí en mi habitación.

Lo primero que hice fue agarrar mi celular y marqué al número de Matthew.

—Mamá ya te dije que no sé donde están los huevos —Me reí — ¡Candy! ¿Eres tú?