Adán
-¡Gala te puedes calmar!- Grite frustrado para tratar que mi estúpida amiga se quedara por un momento quieta.
Teníamos una hora de la misma forma, ella caminando de un lado para otro mientras repetía como un robot "Adán desaparicio" "Adán y ahora que hago" una y otra vez, con la cara de horror y yo tratando de pensar en una maldita solución.
-¡Como quieres que me calme, el estúpido hilo rojo desaparición y no en cualquier lugar si no en una maldita fiesta donde al menos hay 300 personas!- Su pánico y ganas de llorar se hacían cada vez mas presentes en su voz con cada palabra.
Desde niños había sido una persona muy fuerte, nunca mostraba sus sentimientos a menos que estos estuvieran a punto de explotar por lo que verla de esta forma era muy raro para mi, pero en parte lo entendía, desde ese día que me contó cual era su destino junto con ella vivía con la angustia, lloraba cuando ella lloraba, sentía ese miedo de esperar para que llegara el fin o un nuevo comienzo, sentía cada día ese miedo de perderla y no volver a verla.
-¡Si es necesario saldrás con cada una de esas personas, eso te lo prometo!- Trate de hablar con seguridad para calmarla un poco, mientras la envolvía en un cálido abrazo.
-Me lo prometes- sollozo en mi hombro haciendo que por inercia la apretara más contra mi pecho.
-¡Te lo prometo gatita!- conteste tiernamente sin soltarla.
Ella era como una hermana para mi, nos habíamos conocido días después de mudarme a la casa de enfrente en esos tiempos tenia 8 años y mi mama cocinaba todos los días galletas de chocolate y me las daba a comer cuando me encontraba haciendo la tarea, un día como un gatito perdido llego tocando mi puerta, me miro con ternura y sonrió para después preguntar si de mi casa era donde venia ese olor a galletas,respondí que si y fui hacia la cocina para traerle una, después de eso ella venía todos los días en busca de una galleta, era como una mascota pero esta nunca se callaba, en ese tipo sólo era un mocosa de 4 años, tipo después nos enteramos de lo que le pasaría a los 20 años, al principio era algo que tomábamos como juego, pero después se volvió una tortura para ambos.
-Es mejor que nos vayamos de aquí ya después se nos ocurrirá algo- Dije después de un rato para apartarme y tomarla de la mano, encaminándola hacia la salida.
Después de subirla al coche y llevarla a casa volví rumbo a la fiesta, al llegar camine hacia donde se encontraban los guardias con las listas de invitados y pedí con amabilidad una copia, recibiendo un rotundo no desde el principio
-Por favor enserio es importante, necesitó esa lista- volví a repetir,pero como cada vez desde que había llegado recibir un rotundo no, trate de respirar por décimo cuarta vez, camine hacia el guardia lentamente, para después sin pensarlo arrebatarle la lista y salir corriendo.
-Enserio lo siento pero es importante- Grite con fuerza mientras me alejaba rápidamente de ellos y llegar hacia mi camioneta saliendo de allí lo mas pronto posible.
-¡No importa lo que pase gatita, no dejare que mueras!- repetí para si mismo, mientras me dirigía rumbo a buscarla.
¡Era hora de buscar esa tonta alma gemela!.
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Nota del autor
De nuevo quiero agradecerles por el apoyo a l novela, enserio no saben lo lindo que se siente.
Espero que disfruten este nuevo capítulo tanto como yo escribiéndolo.
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soulmate I'll find you
Teen FictionCuando tenía 8 años mi mamá me llevó con una bruja, está me dijo que cuando cumpliera 20 años si no encontraba mi alma gemela iba a morir, ató un hilo rojo a mi muñeca y dijo que éste desaparecería cuando él estuviera cerca, lo malo es es que el mal...