Al llegar a la escuela Adán me comentó todo lo relacionado a Miranda y al parecer era el tipo de chica que todo el mundo conocía por su mala fama, era la típica chica que catalogaban por facil, la que todo el mundo conocía al menos por lo bien que follaba.
jamás me había llevado bien con ese tipo de chicas, nunca había sabido cómo hablarles o convivir con ellas, en lo poco de mi vida jamás había estado sexualmente con nadie por lo que siempre era el bicho raro en grupos de personas como ella.
Camine hacia donde se encontraba tratando de que una sonrisa apareciera en mi rostro para ver si así al menos lograba llamar su atención.
no era una chica bonita, no al menos en el modo que a la gente le gustaba, mi cuerpo se pasaba por unos cuantos kilos del promedio, mis piernas eran anchas y mis pechos excesivamente grande, tanto que ni atractivos parecían.
respiré un poco tratando de controlar mis nervios y saludé levemente con la mano pero como era de esperarse ella me ignoro completamente.-Hola Miranda! - Está vez saludé de manera un poco más formal tratando de llamar al menos un poco su atención, pero como anterior mente solo me ignoro.
Adán se encontraba a unos pasos de distancia, pero no ayudaba en nada, solo se reía de lo estúpida que me veía en aquella escena dónde obviamente el payaso era yo.
Respiré de nuevo profundamente tratando de calmar un poco mis nervios y de paso el enojo que el ser ignorada me provocaba y con determinación saludé de nuevo.-¡Hola Miranda!- levanté la voz lo más que pude para esta vez evitar al menos que dijera que no existía
-Te escuché la primera vez- comento mirándome de arriba hacia abajo para después voltear los ojos en forma de fastidio.
-Como no contestaste pensé que no me habías escuchado- Respondí calmada tratando de controlar mi rabia y mandar en ese momento todo al carajo.
- ¡No me acostaré contigo así que largo!- Respondió de la nada, para después pasar a retirarse de ahí.
Me encontraba algo confundida, no sabía exactamente responder aquello, en si la chica que follaba con todo el mundo me había rechazado y eso hería un poco mi orgullo, pero al mismo tiempo me hacía sentir aliviada, jamás me había imaginado teniendo sexo con una mujer.-Espera! yo tampoco quiero tener sexo contigo- comenté antes de que terminara de irse, llamando un poco su atención.
-¿Enserio?- volteo levemente mientras preguntaba, haciendo que al instante yo asistiera con la cabeza.
-¿Entonces que quieres?-
-Todo el mundo habla de lo buena que eres consiguiendo parejas sexuales, que nadie te ha rechazado y eso la verdad es sorprendente, siendo sincera me encantaría aprender de ti, la verdad amo el sexo pero como comprenderás no soy buena coqueteando, menos consiguiendo parejas sexuales, me tengo que conformar con un polvo cada 3 meses y eso a veces más - trate de sonar segura ante aquello haciendo que ella solo soltara una carcajada a grito abierto-Vale nena entonces te ayudare- en su voz se encontraba diversión ante aquello.
pero daba igual, lo había conseguido, iba a poder estar cerca de ella lo que me ayudaría averiguar si ella era mi otra mitad y por el momento era más que suficiente.
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Nota del autor:
Primero que nada quiero pedirles una disculpa por el tiempo que tarde en autualizar pero hace poco comencé a trabajar y la verdad salia agotada, lo único que deseaba al llegar a casa era dormir o menos descansar la inspiración enserio no llegaba por más que lo intentaba pero como veran ya volví de nuevo al ruedo y espero no volver a irme por tanto tiempo.
Espero enserio que disfruten de este capítulo y continúen leyendo la historia.
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soulmate I'll find you
Teen FictionCuando tenía 8 años mi mamá me llevó con una bruja, está me dijo que cuando cumpliera 20 años si no encontraba mi alma gemela iba a morir, ató un hilo rojo a mi muñeca y dijo que éste desaparecería cuando él estuviera cerca, lo malo es es que el mal...