Torpe » jimsu [adap.]

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1 de julio de 2026

—Hola, bebé. —saludó Jimin dándole un beso en la frente a su esposo.

—Uh, Jimin, hola. —lo miró con ojos enorme, parpadeando en repetidas ocasiones, después sonrio—, Hola, ¿como estas? ¿todo bien? ¿como te fue? —risa nerviosa.

—Muy bien, todo estuvo muy tranquilo ¿y Alexander? —dijo mirando alrededor.

—Eh, estamos jugando al escondite. —y había sido cierto, hasta hace media hora.

Jimin dejo sus cosas y sonrió, mirando alrededor.

—¿Y dónde está?

—Estamos jugando al escondite, no sé donde está, digo, de eso trata el juego ¿no? Que alguien se esconda y que la otra persona lo busque, Jimin, es obvio que no voy a saber donde está.

Jimin lo miró entonces con perspicacia.

—¿No sabes donde esta?

—Mh, no, no, lo estoy buscando, yo- —se mordió el labio y miro alrededor, caminando hacia la cocina—, lo estoy buscando.

—¿Desde hace cuanto tiempo? —pregunto siguiéndolo.

—Uh, es muy buen jugador. —se hincó y se fijó dentro de la alacena bajo el fregadero, cuando vió que no estaba ahí, cerro la alacena y continuo viendo la siguiente, aun hincado.

—YoonGi.

—No sé, tal vez más de media hora. —se levantó y se paró frente a Jimin, la angustia ahora llenando su cara—, y se que no salió a la calle, las puertas y ventanas están bien cerradas, pero le hablo y le hablo y no contesta.

—YoonGi. —sí, Jimin se oía molesto.

—Lo siento ¿si? Yo, estábamos jugando y derrepente, él ya no estaba y no lo encuentro, lo siento, pero tiene que estar dentro de la casa. —y YoonGi se oía muy angustiado.

—Hay que buscarlo. —dijo en un suspiro, hasta cierto punto, exasperado.

Sorprendentemente Jimin logró en dos minutos lo que YoonGi no en media hora.

Encontró a Xander bien escondido, y casi dormido, en uno de los archiveros de su improvisada oficina en uno de los cuartos sobrantes. El niño había saltado hacia él, olvidándose del sueño, cuando lo vio.

—¡Papá, llegaste! —Jimin lo cargó y lo apretó contra él.

De acuerdo, su travieso hijo estaba en perfecto estado.

—Sí, bebé, estoy aquí. —comenzó a caminar fuera de la oficina, dejando un sonoro beso en la mejilla del niño—, ¿Te escondías de papi?

—¡Si! —gritó Xander alzando las manos—, jugábamos escondite y ¡yo ganando, papá! —decía emocionado—, ¡yo ganando! —el niño soltó una risita tonta, Jimin río junto a él.

—Encontré a nuestro hijo. —dijo llegando hasta YoonGi, este volteó tan rápido que se escuchó el tronar de su cuello por el brusco movimiento, el alivio y las lágrimas llenando su rostro, estiro las manos hacia su bebé a la vez que este reía y Jimin lo alejaba.

—¡Papi, gané! —gritó, de nuevo alzando las manos, pero en lugar de hacerle caso a Xander, YoonGi miro a Jimin totalmente herido.

—Jimin. —rogó dando un par de pasos hacia ellos.

—Creo que no eres capaz de cuidarlo, YoonGi, tal vez lo mejor sería contratar a una niñera.

—Pero Jimin, no, es mi bebé, yo puedo cuidar de él, yo, solo, él se, se escondió, era un juego, estábamos jugando, Jimin, no puedes hablar en serio, yo- —YoonGi se veía tan perdido y preocupado, las lágrimas brillando en sus mejillas, que Jimin no pudo evitar sonreír con culpabilidad.

—Lo siento, bebé, solo bromeaba. —lo tomó del hombro y lo empujó contra su pecho, abrazándolo y sosteniendo ahi—, no pensé que te fueras a poner así, lo siento mucho, solo bromeaba, lo siento, te amo, jamas haría eso, lo juro —dejó un montón de besos alrededor de la cara de YoonGi—, Ya no llores, lo siento.

De pronto los bracitos de Xander se situaron, tanto como alcanzaron, alrededor de sus cuellos, abrazandolos.

—Sí, papi, no llodes, te dejo ganar
—dejó un besito en los cabellos de YoonGi—, Tu ganas, papi.

YoonGi solo hizo un puchero, un par de lágrimas rodando por su mejilla, y cuando Xander se abrazó solo de su cuello, no pudo evitar mirar a Jimin y sacarle la lengua.

—Me quiere más a mí, dámelo.

Jimin rodó los ojos, pero le pasó al niño.

—Realmente parece que necesito dos niñeras en lugar de una. —refunfuño caminando hacia el dormitorio.

—Hey, escuché eso.

—Bueno, ese era el punto.