Introducción

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Después de haber acabado su gran aventura, Giorno y los demás se merecían un descanso y poder relajarse un poco, así que Buccharati reservó una mesa para siete en "Shizah", un restaurante con karaoke incluido.

-entonces, cual te gusta más?-le preguntó Trish a Giorno, sujetando dos vestidos.

-creo que el de la derecha.

Giorno eligió para ella un vestido corto negro con escote en forma de corazón.
Él y Trish se habían hecho muy amigos desde que ella decidió quedarse a vivir con ellos. La chica era muy sincera y hermosa, además de ser la única que sabía que a Giorno le gustaban los hombres.

-Genial, era el que más me gustaba.- deja el otro vestido en la cama y se esconde detrás de un biombo a cambiarse.

-oye Trish... crees que me lo pasaré bien? Nunca he ido a sitios así con amigos antes...

-ni lo dudes, Giorno, nos lo pasaremos genial todos juntos. Además, me prometiste que podía elegirte la ropa y maquillarte, así que no lo dejaré pasar.

Trish sale de detrás del biombo ya con el traje puesto. Se dirige hacia el rubio con crema, base y algunas cosas más.

Giorno, estaba radiante con simplemente sombra de ojos negra y una base uniforme. Y más lo estaría cuando se pusiera la camisa blanca y pantalones negros con detalles de flores dorados. Simplemente hermoso.

-chicos, nos vamos! -gritó Buccharati desde abajo. Todos vivían en una casa de tamaño medio muy acogedora, y los únicos que faltaban estaban en el segundo piso.
Ya al bajar, se metieron en el choche familiar (xd) y condujeron hacia su destino. Aún que durante todo el trayecto, hubo alguien incapaz de quitarle los ojos de encima a Giorno.

El sitio era grande, con luces oscuras y focos de colores morados y azules. La gente con más confianza subía y cantaba en el pequeño escenario cualquiera de las canciones que habían para elegir: I want you, walk like an egipcian, roundabout...

El grupo fue acompañado hasta su mesa por un amable empleado y todos se sentaron tranquilamente.

-que desean para beber?

-agua- dijeron Buccharati y fugo al unísono

-lo que sea con alcohol- dijo Abbacchio

-zumo de naranja.

-tienen cocacola?- preguntó mista

-no, pero Pepsi está bien?

-no, pero bueno :(

-yo tomaré una fanta.-dice Giorno

-de acuerdo, enseguida traemos las bebidas.- y dicho esto el camarero dio media vuelta y se fue

Giorno, que al principio no se sentía muy a gusto, poco a poco se fue acomodando. Todos hablaban de sus vidas antes de unirse a Passione, se reían de algunos que desafinaban las canciones y un poco de todo en general.

-disculpen la tardanza, aquí están sus bebidas.-El camarero repartió a cada uno su bebida correspondiente. Luego se dirigió a Giorno- la fanta no te la he traído por qué tienes que rellenarla allí- señaló un rincón donde había una máquina para rellenar vasos con fanta, acuarius, nestea...

El rubio se levantó con su vaso y se dirigió hacia la máquina. Pulsó el botón y esperó a que el vaso estuviera lleno.

-oye tía... mira a aquel chico.

- no me jodas. Es Mista?

La conversación de las dos chicas captó la atención de Giovanna. Acaso conocían a Mista? De alguna manera, eso lo molestó un poco.

-todavía lleva el gorro y cuello alto?

- crees que sus amigos lo sabrán?

Cuando tuvo su vaso lleno, se dirigió hacia ellas. Tenía un poco de curiosidad. Que era lo que debía saber de Guido?

-esto... disculpad que haya escuchado vuestra conversación, pero, conocéis a Mista?

Las dos chicas se giraron y miraron al muchacho de arriba a abajo, para luego intercambiar una mirada entre las dos.

-claro que lo conocemos. Éramos sus amigas, solíamos salir de fiesta juntos.

-vaya, pues un placer. Pero tengo una pregunta. Que pasa con que lleve gorro? Que tiene de malo?- Giorno en realidad estaba mosqueado. No le gustaba que unas imbéciles hablaran mal de su amigo por su forma de vestir.
Las chicas de miraron la una a la otra con una sonrisa sospechosa.

-osea que no lo sabe! Jajaja

-que no sé el qué?- Giorno moría de curiosidad, pero no iba a dejar que vieran su interés por algo que ellas habían dicho. Quizá, por alguna razón estuviera un poco... celoso.

-al parecer no sabes por qué nunca deja su cuello y cabeza al descubierto.- dijo la morena, con una risilla un tanto coqueta.

Secretos (giomis)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora