Secretos (giomis)

Misión

Buccharati, el nuevo jefe de "Passione", tenía una misión preparada para Giorno y Mista. Ellos siempre trabajaban muy bien juntos y hacia tiempo que no los mandaba para hacer algo.
Muse, un traficante de drogas había infringido las reglas y estaba vendiendo sustancias ilegales en un colegio. Y eso no era muy fighting gold de su parte.
Por lo que sabían, ese hombre tenía un stand, así que nuestros chicos deberán ir con cuidado.

En el coche, de camino al lugar donde Muse solía ir a vender sus cosas, Giorno, quien estaba de copiloto, jugaba con las cadenas de música.
Mista, mientras tanto, se divertía mirando a su acompañante de vez en cuando.
De repente, un ruido atrae la atención de ambos; algo estaba en el techo del coche.

-Mista, no apartes los ojos de la carretera!- dijo Giorno, a lo que Guido solo asintió.

Giorno bajó la ventanilla y se asomó con medio cuerpo fuera del vehículo. En efecto, un hombre de cabello violeta se aferraba al techo.

-SUMMER DEPRESSION!!- gritó, y un stand con máscara se hizo ver. Esté fue a pegarle un puñetazo al rubio, pero consiguió apartarse y sujetarse con gold experience.

-GIORNO, AGÁRRATE!!- Mista frenó de golpe, lanzando a Muse por los aires.

Los dos se bajaron rápido del coche y avanzaron hasta donde el traficante se encontraba. Cuando estuvieron lo suficientemente cerca, el stand de Muse se volvió a hacer presente y Giorno cayó al suelo.

-Aarg... no me puedo mover...

Mista, instintivamente se puso delante de su compañero para protegerlo mientras sacaba su arma.

-Mi stand, summer depression es capaz de hacer sentir a su víctima tan débil que es incapaz de moverse... aun que solo pueda hacerlo de uno en uno, os dejaré mas muertos que mis ganas de vivir...- dijo mientras la sangre salía de su nariz.

Mista entonces cogió a Giorno en brazos y empezó a correr, alejándose de su oponente, pues si salía del alcanze del stand enemigo, Gio volvería a la normalidad, ¿no?
A esto, summer depression empezó a clavar sus uñas en el asfalto y arrastrándose junto con su usuario a gran velocidad. Mista no podía correr mas, pues si eso seguía arrastrándose así, al final lo pillaría. Así que paró en seco y con Giorno en brazos, y apuntó a Muse con su revolver. Disparó tres veces, pero consiguieron desviar las balas, haciendo que una le diera en la pierna.

-Mista... déjame en el suelo y vete...

-NO!- Guido se negaba a dejar solo a su amigo. Pese al dolor de la herida, seguía en pie.

Entonces, las dos neuronas del pistolero conectaron, y tuvo una idea.
Su enemigo, no sabía que él tenía stand. Así que se apuntó a la cabeza.

-MISTA PERO QUE COÑO HACES?!- Giorno logró gritar eso con las pocas fuerzas que tenía.

-si me mato yo, dejarás ir a Giorno...?

-AJAJAJAJ... en que me beneficia dejarle escapar?

-te prometo que si le dejas ir, él hará lo mismo. Os olvidaréis de todo y nada habrá pasado.

-mista, no... por favor- cómo podía hacer eso? Giorno no se permitiría perder a la persona que mas quiere. Pero estaba demasiado débil para siquiera levantar una mano, y menos invocar a gold experience. Sus ojos se llenaron de lágrimas.

-hmm... acepto. Soy un hombre de palabra, así que conforme te mates, me daré media vuelta y me iré, dejando al rubito aquí. A los diez minutos el efecto se le irá.

Mista asintió y dejó a Giorno en el suelo. Se volvió a apuntar a la cabeza, y entonces... apretó el gatillo. Pero dijo algo antes de hacerlo, algo que pasó desapercibido para todos, menos para Giorno. "Confío en tí, number one"

La bala, conforme salió disparada, fue pateada por sex pistols, el cual se escondía dentro de su gorro. La bala fue directa al cráneo de Muse, tan rápida que fue imperceptible por su stand.

Todo había acabado bastante rápido. Después de unos segundos en los que los dos chicos asimilaran que todo había salido bien, se relajaron. Mista se agachó para ver a Giorno.

-hey, no ha estado nada mal, verdad Gior- no pudo acabar la frase, pues una mano le abofeteó la cara.
Giorno estaba llorando. Mista se tocó la cara y miró de nuevo al rubio, el cual cambió su expresión de enfado por una de tristeza.

-que habría pasado si te hubiera perdido?!- le gritó para acto seguido abrazarlo, mientras las lágrimas seguían cayendo por sus mejillas.

Después de quedarse abrazados durante un minuto, Giorno, cayó dormido en los brazos del moreno, pues no le quedaban fuerzas ni para quedarse despierto.
Guido cargó a Giorno y lo subió al coche, poniendo rumbo de nuevo a casa.

No iba a negar que le gustó aquel abrazo, y habría preferido que durase mucho más...

Oleeee nuevo capituloooo. Son las 12:35 y mis padres ya me han dicho que me vaya a mimir, pero me la juego para escribir un poquito mas jjsjsjsjjs