Cita

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Y ahí estaba USA tocando la puerta como si lo persiguieran pero solo lo hacía para que le abriera más rápido su amigo chapín, ya que el frío afuera era horripilante, después de todo Guatemala estaba en época de helada.

- Ya voy, ya voy, no frieguen por fin había vuelto a soñar que encontraba el puesto de shucos que solo aparece una vez al mes - Guate tan solo portaba un short y una camisola de comunicaciones (equipo de fútbol local) mientras con mala gana abría la puerta.

Solo medio abrió y USA entro corriendo, no es que no estuviera acostumbrado al frío es solo que no se lo esperaba y no traía la ropa adecuada.

- Son las tres de la mañana, ¿Acaso no tienes hora? - Estaba adormilado solo cerró la puerta y luego se dirigió a la cocina para servir chocolate caliente.

- Of course, Is just, a know about your date, and i want a help you with the dress (Por supuesto, es solo que me enteré sobre tu cita, y quiero ayudarte con vestirte) - Dijo calmando un poco el frío que sentía mientras tomaba el chocolate.

- USA, por Dios solo es una cita, no creo que sea algo serio - Guate se lo comentó ayer al norteamericano pero no creyó que viniera a ayudarlo.

- Whatever, and Who Is? ( Cómo sea y ¿quién es? - En ese momento palideció, ¿De verdad debía decirle que Siria lo invito a una cita? No, era estúpido y no quería provocar una discusión.

- No voy a decirte, solo porque te dije lo de la cita no significa que te diga quién es - Fue la mejor excusa que se le ocurrió.

El americano prefirió no seguir preguntando y mejor se dedicó a comer, luego de un rato le entrego ropa para que se cambiara, le había comprado un traje bastante estilo Guatemala, tenía bordados en las orrillas de típico no muy visibles pero si se notaban eran color azul y celeste mezclados en perfecta armonía y una combata celeste brillante, el traje era negro, después de notar que el saco lo hacía ver muy formal dejaron solamente el chaleco, haciéndole notar más atractivo, le recordaba a su traje militar por qué calzaba a la perfección con su cuerpo.

- Que chilero - Guate no dejaba de admirarse en el espejo, USA quien ya agotado se encontraba en su cama durmiendo apaciblemente, de pronto oyó como tocaban, volteó hacia su reloj y se sorprendió de que sean las 9:00 am ya, aunque pensó que sería otra persona ya que la cita era en la noche, luego vió su traje, no le daba tiempo cambiarse así que prefirió salir así, talves nomás era Costa Rica que venía a chingar.

Grande fue su sorpresa al abrir y ver a Siria con un traje militar elegante - S-Siria ¿Que haces aquí? -

- Quise sorprenderte, aunque dije en la noche prepare algo, así que no se si quieres ir - Se veía tan guapo, era más alto y su postura era recta, su barba perfectamente afeitada y no tan grande le daba aspecto de adulto, su cabello era encantador y su gorro no destruía ningún mechón por lo bien que estaba colocado - Siendo sincero no esperaba encontrarte tan hermoso a primera hora, pero supongo que es normal, Guatemala es un país encantador en todo momento - El chapín enrojeció ante el comentario pero igualmente sonrió - Entonces ¿Vamos? - Pregunto cómo todo un caballero poniendo su brazo e inclinándose un poco, Guate no dudo y sin aprisionar mucho el brazo salió con el afuera cerrando la puerta detrás de sí.

- ¿Y a dónde vamos? Espero no sea un lugar de mucha gente - Y así fue como pasaron todo un día juntos en Chimaltenango, se toparon con sus hijos y ellos recelosos de su padre le advirtieron y amenazaron varias veces conmoviendo al Hebreo, aunque pensaban que estaban solos, Rusia y Alemania los seguían de cerca soportando los celos, odiaban ahora un poco a Siria, aunque fuera su amigo los celos eran inevitables.

Una vez concluido el día Guatemala invito a Siria a quedarse en su casa pero el negó amable por volver al trabajo en su territorio, sin embargo quería quedarse, el europeo en ningún momento dejo de pensar en aquel sabor tan delicioso de los labios de Guate, quería probarlo pero sinceramente temía ser rechazado.

La eterna primavera sonrió en señal de despedida, el sol del atardecer le alumbraba el rostro provocando un efecto hermoso en sus ojos, luego se acercó sin saber porque, Siria deslumbraba a los ojos de él, aquel país lo tenía encantado y fascinado, nunca conoció a alguien tan independiente, cada emoción y sentimiento era manejado por él, sus palabras tan versatiles y concisas, era un deleite haber compartido toda una cita con él.

- Eterna primavera - Su nombre sonó delicadamente mientras sentía como lo tomaba de la cintura - ¿Podría besarte? - No tuvo que recibir respuesta al notar aquellos ojos brillantes iluminarse más así que se acercó y lo besó, sus labios sabían otra vez a cerveza, habían comido hace rato y lo único que tomo fue cerveza, a él le encantaba ese sabor, era indiscriptible como se combinada el dulce sabor que ya poseía con el amargor de tal licor, pero a él lo tenía extasiado.








¿Les gusta el ship?

Pues si soy suficiente (Guate x ?)Donde viven las historias. Descúbrelo ahora