ᝰOne.

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Jimin suspiró nuevamente al encontrarse a Yoongi dormido en el sofá, era media noche cuando cruzó la puerta del departamento. Su novio, quien llevaba el cabello de color negro tenía un gran hematoma algo rojizo en su rostro, Park hizo una mueca, vaya que le había dado muy duro.

Dejo las llaves en la mesa del comedor y se dirigió a la cocina, su estómago rugía desde el almuerzo, cuando el pelinegro le envío con su hermano menor una sopa de calabacines. La sonrisa que llevaba Jimin desapareció al ver las ollas sucias, la cocina estaba hecha un desastre y no estaba su plato de comida. ¿Dónde mierda estaba su cena?

- ¡Min Yoongi! -el nombrado se sobresaltó despertando asustado y confundido pero tapando su rostro en modo de defensa. Volteó su mirada por la sala y vio la luz de la cocina encendida, mordió su labio y se levantó tembloroso hacia la puerta de ella.

-Cariño, no sentí cuando llegaste. ¿Cómo te ha ido hoy? -habló suavemente con miedo, Jimin tenía una gran mueca y no era para menos, Min había olvidado preparar la cena y ordenar la cocina. La noche anterior habían tenido una pelea algo fuerte y el mayor había llorado a mares luego de la golpiza que su novio de siete años le había proporcionado.

Su rostro estaba hinchado y se tornaba de un color rojizo cerca de su ojo izquierdo, era muy seguro que mañana apareciera un morado y a los días solo sería un golpe algo amarillento.

Esperaba que este sanara rápido ya que no podía ir al trabajo así. No entendía como Park podía dormir como un bebé mientras él temblaba entre lágrimas al compartir la cama con aquel hombre, pero joder. Lo amaba, podía entender algunas veces la razón de sus golpes pero otras veces, le parecía simplemente un imbécil.

-¿Te atreves a pregunta como me ha ido hoy? Me ha ido de la mierda, rechazaron mis diseños para la nueva compañía, Lisa arrojo su café accidentalmente en mi escritorio dañando todos mis documentos y oh si, ¡Llego a mi casa buscando algo de orden y tranquilidad encontrando un desastre!¡Y ni siquiera te molestaste en hacerme la cena!

El pálido retrocedió varios pasos respirando profundo, debía pensar muy bien sus palabras. Una en falso y el primer golpe llegaría con tanta rapidez que ni lo notaría, solo sentiría el ardor o el frío de la cerámica del suelo.

-Lo siento. No merecías todo eso, amor. Se que habías trabajado mucho en esos diseños, también se que llevas semanas con ganas de despedir a Lisa pero no puedes por que ella es la hermana de uno de los inversores del proyecto Kim. Lo siento. -bajo la mirada sintiendo su corazón latir
frenéticamente, sus manos sudaban y mordía su labio fuertemente.

- Sabías todo eso, ¿Verdad amor? -Park sonrío tomando el rostro de su pareja quien se sonrojo ante el suave tacto, jadeo un poco cuando su novio paso su pulgar por el hematoma que tenía. Jimin apretó ambas manos en el rostro de su pareja haciéndolo chilla de dolor y retorcerse para buscar zafarse. Apretaba con fuerza encima del golpe que le había dado la noche anterior y clavo sus uñas en la piel pálida.- ¡Si sabias todo eso, no te costaba nada hacer lo que te ordene Yoongi!

Las lágrimas corrieron silenciosamente por las mejillas del mayor y las manos de Park quien lo observaba furioso. Yoongi sollozo, Jimin tenía razón.

Sabía todo lo que hacia su novio y no lo ayudaba, ¿Qué le costaba hacer lo que le pidió? Era su culpa, si hubiera limpiado la cocina y hacer su cena como le pidió no estuviera de tan mal humor, tal vez venía con la ilusión de tener un buen momento entre tantas cosas malas en su trabajo y él solo lo arruino.

-Lo siento, lo siento, lo siento. No volverá a pasar amor, por favor, duele. -El rubio soltó de golpe a su novio y bufo cansado, camino hacia el fregador tomando las ollas y platos lanzando todo al suelo y rompiendo varios vasos en el proceso.

El más pálido se pego a la pared y tapo su rostro con ambas manos al ver que los trozos de vidrio y algunos trozos de los platos rebotaban con el suelo, salían disparados hacia él.

-¡Espero que sea la última vez Yoongi!-Jimin espiro profundo intentando calmarse, tronó su cuello cansado y se acercó a la nevera sacando una cerveza, la abrió dándole un largo sorbo y luego camino hacia el mayor.- Iré a terminar unos bocetos y cuando regrese, espero que limpies todo, tengas mi cena lista y estes duchado. Listo para dormir. -besó castamente los labios Yoongi y con su mano derecha secó algunas lágrimas de su novio.- Te ves feo llorando, no lo hagas. Me gusta más cuando me sonríes Yoonie.

El nombrado intento sonreír en un intento fallido, sus labios solo lograron hacer una leve mueca para cuando el rubio se alejo a su pequeño estudio. Ya solo, Yoongi se tiró al suelo intentando regular su respiración, las lágrimas seguían saliendo sin permiso, toco su mejilla y tenía algo de sangre, posiblemente por la fuerza en la cual Jimin clavo sus uñas en su rostro.

Odiaba sentirse tan pequeño, odiaba sentirse tan inútil y sobre todo odiaba no poder defenderse de Park. Sabía que lo amaba a su manera, igual que él lo hacia a la suya.

Se colocó de pie con cuidado y empezó a recoger los vidrios rotos, su hermano le había gritado cuando vio su rostro en la mañana. Wonho siempre le había dicho que Jimin era una basura de
hombre que no lo merecía, siempre lo amenazaba con que si no lo dejaba llamaría a la policía pero Yoongi le terminaba rogando que no lo hiciera, sabía que todo sería peor para él.

Si, le tenía miedo a Park. Tenía miedo de lo que pudiera hacerle y también tenía miedo de que lo dejara, lo único malo en su relación eran los golpes y a veces los gritos. Jimin no consumía drogas, no era alcohólico, no era infiel, era atento y detallista con las fechas importantes como san valentin, su cumpleaños y aniversarios. Unos golpes no son nada, por lo menos nunca lo había forzado a hacer nada que no quisiera y lo agradecía, nunca lo había lastimado gravemente y le agradecía eso, nunca lo celaba con nadie y lo agradecía de todo corazón, su novio no era un hombre celoso.

Solo tenía un muy mal genio, un deseo insaciable de tener el orden sobre todas las cosas a su alrededor, era muy controlador y perfeccionista. No conoció a sus suegro ya que fallecieron cuando Jimin era muy joven, tampoco conocía a la hermana menor de Park, quien vivía en la misma ciudad que ellos. Pero eso estaba bien, su pareja no era partidario de que las familias se metieran en su relación y Yoongi estaba de acuerdo.

El pálido cerró la bolsa con todos los fragmentos de vidrio y los trozos de plato, suspiró tocando nuevamente sus mejillas sintiéndolas pegajosas. Caminó hasta el cesto de basura dejando las cosas allí dentro, dio media vuelta y recogió las ollas listo para lavarlas.

-¡Yoongi!-un grito lo sobresalto haciendo que soltara lo que tenia en manos,camino con prisa por la casa, jadeo de dolor al sentir un pinchazo junto a un ardor en su pie derecho. Jimin lo estaba llamando.

Entró en el pequeño estudio y observó al rubio terminando de beber la cerveza, Jimin volteó su mirada hacia la entrada ladeando su rostro al ver a su novio allí parado sin entrar, admiro también el sonrojo en sus mejillas.

-Olvida eso de hacer mi cena, se me ha quitado el hambre. Termina en la cocina, dúchate y duerme. Tengo que trabajar hasta entrada la madrugada y ya es tarde. -Yoongi asintió y dio media vuelta para irse pero jadeo nuevamente al sentir el mismo ardor en su pie. Jimin no paso aquello
desapercibido y vio el suelo manchado con algo de sangre. -Dios mio, que torpe eres, ¿Te cortaste con los trozos?

El rubio se levantó de su escritorio dejando la botella vacía de la cerveza, el pálido se sostuvo de la puerta confundido y bajo su vista. Así que eso había sido, elevó la mirada rápidamente, había ensuciado el suelo, no, no no.

-Lo siento Jimin, no me he dado cuenta.-Park rió y se agacho enfrente de su novio tomando con cuidado su pie y levantándolo, tenía un pequeño trozo de vidrio que apenas se veía. Tendría que buscar algunas vendas y alcohol junto a unas pinzas.

-Fue un accidente, siéntate aquí mismo. Iré a buscar el botiquín en de nuestra habitación, a ver si aprender a ver donde pisas. -Jimin comentó divertido levantándose para ir caminó a la habitación que compartía con el mayor desde hace tantos años.

Yoongi sonrío sonrojado, amaba cuando su novio era atento con él cuando se lastimaba. Exceptuando claramente cuando era Park quien le hacia daño, el pálido sintió sus mejillas nuevamente húmedas debido a sus lágrimas y las limpio con rapidez.

Se sentía en un círculo vicioso sin fin en el cual no importaba cuanto quisera escapar. El simplemente no podía.

-Ya tengo todo, vamos a curarte amor.

〻Ultraviolence〻 Jimsu.Donde viven las historias. Descúbrelo ahora