Cᴀᴘɪᴛᴜʟᴏ ᴅɪᴇᴄɪsᴇ́ɪs

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Sábado 25 de Enero del año 2020.

Habitación 0325.

Luego de llegar a la tienda de muebles con colores muy lindos en los asientos traseros del auto, Changbin fue a buscar a su lindo novio. Lo vio sentado, probando unas sillas pequeñas y livianas: lo que necesitaban.

En cuanto sus miradas se cruzaron, el menor sonrió de una manera tan linda que podría derretir el corazón de miles de soldados; era simplemente hermosa la forma en que Félix arrugaba su nariz haciendo que algunas pecas se fusionaran, o cuando entre cerraba tanto los ojos hasta el punto en que desaparecían, incluso la forma en que pequeñas arrugas se creaban en contorno a sus ojos y su frente. Simplemente hermoso.

Posteriormente de pagar los muebles elegidos con anterioridad, los dos chicos se subieron al auto con sonrisas enormes, pensando que por fin tendrían una casa propia, en la que podrían hacer lo que quieran, no como en el pequeño departamento en el que actualmente vivían.

ㅡBinnie hyung, cariño, ¿crees que es muy luego para pensar en niños? ㅡsoltó de repente Félix, haciendo que su novio quedara totalmente sorprendido por sus palabras. ㅡEs decir, ya llevamos 2 años juntos y en poco tiempo ambos terminaremos la Universidad. No digo que sea ahora, solo que sería lindo pensar en pequeños niños o niñas corriendo por la casa. ㅡla sonrisa que llevaba en esos momentos, no se la quitaba nadie. Pensar en un futuro con Félix le ponía de muy buen humor.

Antes de hablar, Changbin tuvo que parar el auto ya que habían llegado a un semáforo en rojo, y ya estando a, giró su cabeza para encarar a su novio.

ㅡLixie, amor, no me molesta para nada que tengas esos pensamientos, de verdad que es muy lindo imaginarte rodeado de pequeños o pequeñas, o a mi mudando un pañal. ㅡante lo dicho, el pecoso rió enternecido. ㅡPero creo que deberíamos esperar unos años más, solo para acostumbrarnos a la nueva casa, a los nuevos empleos, etc. Imagina que Jeongin es nuestro bebé, es igual a uno, solo que más grande. ㅡambos rieron por el comentario y Changbin apretó el acelerador.

ㅡLo sé...solo me gustaría tener un bebé en brazos. ㅡcomentó Félix un poco triste, pero encontrando le razón a su pareja, debían tener una vida más estable antes de integrar otro miembro a su pequeña familia.

Al momento de llegar al cruce de calles, su auto siguió de largo al ver el pase verde, pero un camión de carga que venía en horizontal, no se percató y lo estrelló contra el pequeño y sencillo auto negro que la joven pareja tenía.

Changbin vivió todo en cámara lenta, pero todo lo que pudo hacer fue dejar caer una pequeña lágrima y dejarle en claro al pecoso que lo encontraría. En cambio Félix se vio repitiendo le al amor de su vida que lo amaba, a la vez que sentía un vidrio impactar su mejilla.

Oscuridad era lo único que veían los dos, como cuando duermes sin soñar nada, solo vez negro y de vez en cuando una tenue luz al final de lo que parece ser un extenso pasillo. Se sentían atrapados, como si una soga se encontrara en sus cuellos amenazándolos con ahogarlos si trataban de escapar. Se quedaban sin aire, tal cual como si la soga se alineara bajo sus mandíbulas y apretara cada vez más. Y ellos sentían como el último suspiro salía de sus pálidos y secos labios.

En donde se hundieros en un océano de pensamientos que cada vez que pasaba un segundo, se secaba, porque esos recuerdos se borraban.

Changbin se torturaba una y otra vez pensando en ese día, en el que la cagó. Metió la pata y eso le costó al amor de su vida, la única persona que tuvo a su lado además de su hermano.

Oᴠᴇʀ ᴀɢᴀɪɴDonde viven las historias. Descúbrelo ahora