Casanova O'Brien
11 de enero, 01:05 a.m.
Cierro los ojos, intentando concentrarme en mi respiración, puedo sentir el sudor recorriendo mi frente, una fuerte presión en mi pecho crece, el miedo continúa acumulándose, empeorando mi situación, no logro controlar mi respiración, mi cuerpo me está fallando, el aire no pasa a mis pulmones, el aire termina juntándose en mi garganta sin lograr pasar, comienzo a perder conocimiento, mi cuerpo deja de pesar, como si mi cuerpo estuviera apagándose, todo se está desvaneciendo poco a poco.
—Respira, tú puedes lograrlo, respira, Cass. No te duermas, mi bebé. —
Es mi madre, es la voz de mi madre, no puedo rendirme, tengo que abrir mis ojos, tengo que respirar, tengo que lograrlo, pero mis ojos pesan demasiado, reúno toda la fuerza que puedo y abro mis ojos, las luces de mi habitación están prendidas, la luz me causa mucha molestia, frente a mi esta mi madre, noto que tiene el maquillaje corrido, sus ojos están inflamados y lágrimas inundan estos, su mirada está llena de preocupación y tristeza.
—¿Madre? — Mi voz suena como un hilo, y me causa una opresión en mi pecho.
—¿Cass? Casanova, tranquila, respira, todo estará bien, nena, cuenta tus respiraciones, respira lento.
07:00 a.m.
*Bip, bip*
Me despierto de golpe, mi respiración está completamente agitada, mi pulso está acelerado, sé que algo pasa, no es la primera vez que tengo sueños así, siempre termina igual, nunca llego más allá, tengo miedo de que sea un recuerdo y no solo un sueño. He leído de ello, tu cerebro bloquea los recuerdos que te causan conflicto, y si me cerebro hizo eso, maldigo mi inteligencia porque lo hizo muy bien.
Bien, Cass, respira, olvidemos ese sueño, si realmente mi mente lo está bloqueando es por algo, al menos eso espero.
Además, hoy es el gran día, primer día de clases en mi nueva escuela, veré que decidieron mis padres, o si por primera vez escucharon lo que quería; Entro a la ducha, y hago mi rutina diaria, elijo un outfit sencillo, vans, pantalón de mezclilla, un body blanco y una sudadera azul pastel.
Bajo a la cocina, a preparar mi desayuno, mi madre está leyendo un libro, junto a su café de las mañanas, la luz pega justamente en su rostro, perfecta para una fotografía, la madre perfecta. Mi padre no está, debe haber salido, o probablemente ya esté en su trabajo. En la mesa de la cocina están todos los papeles de las escuelas, en el regadero hay cristales.
—Hija, buenos días, ¿Cómo estás? ¿dormiste bien? — La sonrisa de mi madre siempre es una sonrisa relajada, amable, siempre logra reconfortarme. —
—Dormí bien, madre, estoy algo nerviosa por la escuela, pero confío en que todo saldrá bien. —
—Ayer hable con tu padre sobre tu escuela, el cree que deberías ir a la universidad de Kwantlen, intente convencerlo, Nova, pero ya conoces a tu padre, él dijo que si vas bien en esta universidad considerara cambiarte a la que tu elijas. —
No es algo raro, lo único positivo de esto, es que no tenía ninguna expectativa a elegir una escuela, estoy acostumbrada a nunca elegir una, por lo que esto no me sorprende.
—Está bien, madre, entonces Kwantlen será. —
—Bonita elección, Cass, me gusta el azúl. —
— Gracias madre, sé que es tu favorito. — No espero a que mi madre me conteste, salgo de la cocina, y tomo mi mochila, estoy lista para enfrentar el primer día de clases. —
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Casanova's Heart
Teen FictionElla siempre pensaba y medía cada cosa que pasaba por su cabeza, la formaron para ser la chica perfecta, así fue la manera en la que creció, rodeada de expectativas que no sabía si podría llegar a cumplir. Pero, ¿qué será de ella cuando un complet...