Roy Mustang x Edward Elric
Anime: Fullmetal alchemist
- ¡Porque nunca me dejas avanzar con nuestra investigación! - objeto el ojiambar enojado -
- no se te olvidé que también eres parte del ejército Acero - respondió fríamente el azabache -
- bastardo - refunfuño de regreso -
- dime lo que quieras - respondió restándole importancia - lo hagas o no seguirás obedeciendome
El de cabellos trenzados se cruzó de brazos, últimamente el coronel lo ignoraba.
No sabía porque pero le estaba fastidiando la actitud contraria.
- ¿Se puede saber que demonios te pasa? - pregunto mirando al contrario -
El azabache se le quedó mirando incrédulo.
¿Desde cuándo a Edward le importaba el que le pasaba?
- no te incumbe - respondío fríamente -
- tsk - chasqueo la lengua fastidiado - pero admites que te pasa algo
- suspiro pesadamente - ¿Cuál es tu punto?
- mí punto es que si no me dices que diablos te sucede mí puño irá directo a tu cara - se quejo el menor -
- ¿Y porque recurrir a la violencia Acero? - pregunto sin entender -
- ¡Porque tu actitud conmigo me está fastidiando coronel! - Exclamó evidentemente exaltado -
Ambos se quedaron mirando largos segundos.
- entonces, ¿Que te pasa? - volvió a preguntar impaciente -
- nada - respondío apartando la mirada -
Se escuchó un fuerte resoplido por parte del contrario, no estaba avanzando en nada.
- muy bien Mustang, lo haremos a tu manera entonces - respondío tronandose los dedos -
- no voy a pelear contigo - advirtió el azabache -
- entonces que más propones - musito - ¿O acaso tienes miedo de perder? - incito el menor -
El orgullo del coronel lo podría usar a su favor.
- claro que no - se apuro en contestar - está bien, decidamos esto en una ronda de fuercitas
El rubio lo miro incrédulo, el podía utilizar su automail en aquel jueguito.
Pero la mirada de Mustang le decía que hablaba enserio, así que se limito a sonreír.
- acepto - dijo para acercarse al escritorio del coronel -
- sin guantes - advirtió nuevamente el azabache mientras el se quitaba el suyo -
El menor dudo, pero acato las órdenes del contrario quitándose el guante para entrelazar su mano mecánica con la del coronel.
(Para los que no sepan que es fuercitas; es un juego para determinar quien tiene más fuerza .
Los jugadores se entrelazan de manos apoyando sus codos en algo sólido, quien logré empujar la mano contraria hasta tocar la mesa gana.)- ¿Listo? - pregunto mirando aquellos ojos ámbar -
- cuando quieras - reto sonriendo -
Entonces ambos empezaron a ejercer fuerza para empujar la mano contraria.
Y como es lógico, el automail de Edward estaba ganando a la mano carnuda del coronel.
- si te gano, me vas a decir que te sucede Mustang - dijo cuando ya vio la mano del otro a un centímetro de tocar el escritorio -
- pero si yo gano, no te diré nada - advirtió -
Y en un acto el azabache le había dado un fugaz beso a la mano contraría haciendo sobreexaltar al de trenza.
- q-que - se quejo sonrojado -
- gané - dijo sonriente -
El rubio quedó anonanado, estaba ganando y solo con un beso el coronel le ganaba.
- ¡Eso fue trampa! - se quejo golpeando la mesa -
- ¿Besar tu mano mecánica fue trampa? - pregunto divertido -
El rubio se sonrojo sorpresivamente.
No debería sentir nada en su mano mecánica, pero juro haber sentido calidez en los labios del coronel.
Trago duro.
- ¿A-al menos puedes cambiar tu actitud? - tartamudeo avergonzado -
- tal vez un poco - dijo ordenando su escritorio -
El azabache le gustaba el rubio, pero antes de declararse quería enamorar al pequeño.
Y a juzgar por la reacción de hoy hiba por un buen camino.