Capitulo 2 - Mentira piadosa

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Liam estaba sentado frente al ojiverde, Harry lo había llamado para decirle algo importante aunque claro, desde que llegó no ha dicho nada y se ha mantenido en un silencio sepulcral.

-Bien Harry, ¿me vas a decir para qué me llamaste con tanta urgencia o me largo de aquí?-Harry lo miro pero siguió sin decir nada hasta que Liam hizo ademán de irse.

-Fui al funeral de aquel chico -. Dijo en un susurro el cual logró escuchar Liam.

-Eso ya lo sé, Harry. ¿Olvidas que yo te dejé afuera del lugar?

-Espera, déjame continuar

-Adelante

-Bien, pues al parecer la familia de ese chico no quería al tal Harry, cuando me vieron supusieron que yo era con el chico que salía y el culpable porque el se tomara las pastillas. Me sentí incómodo y cuando estaba por irme alguien tomó mi brazo.

-Ajá, ¿Y ese alguien te dijo algo? ¿Se dio cuenta de que en realidad no eres el Harry al que esperaban?

-No, en realidad. Louis solo me preguntó si yo era Harry. Le dije que sí aunque claro que no le dije que era el Harry equivocado, ¿qué hubiera pensado de mi?

-¿Con qué Louis, eh?-Liam movió las cejas sugerentemente hacia Harry -¿Es lindo ese tal Louis, Harry?

- Diablos, si. Es más que lindo, me trajo al departamento después de que me preguntara si tenía como regresar. Me dio hasta su número pero no creo poder llamarle.

-¿Y por qué no?

-Para empezar le mentí con decirle que yo era el Harry que realmente tenía que ir.

-Esa fue una mentira piadosa, no hay nadie que sepa si realmente eres tú el verdadero Harry.

-Ese no es el problema, o bueno, no es por lo que no quiero llamarle

-¿Entonces por qué es?

-Le dije que era dalmh...- dijo Harry bajando la voz, viendo hacia otro lado del departamento

-Wow, espera no te entendí nada, ¿Tú le dijiste que eras qué?

-Le dije que era daltónico

-¿Y por qué le dijiste eso?

-Empezamos a hablar de Sam, bueno él me empezó a preguntar y hablar de él.

-¿Quién es Sam?

-El chico del funeral, Liam

-Ajá ¿y qué te preguntó para que acabarás diciendo que eres daltónico?

-Pues me empezó a preguntar por su amigo y yo empecé a sacar cosas prácticamente de la manga. En un momento le dije que una de las cosas que más me gustaban de Sam eran sus ojos y me pidió hacer una comparación de sus ojos y acabe dando a entender que sus ojos eran azules.

-Ajá, ¿Y eso cómo explica lo que le dijiste?

-Porque después Louis me dijo que los ojos de Sam no lo eran y le dije que yo nunca podría hacer una comparación con el color de sus ojos porque iba a fallar estrepitosamente, de eso salió que era daltónico.

-Vaya, de cualquier otra cosa que pudiste decir le dijiste precisamente eso.

-¿Así? ¿Cómo que le pude haber dicho, Liam? Porque te juro que en ese momento no pude pensar bien.

-Diablos, no lo sé. Pudiste haberle dicho alguna tontería cursi, haber ido al baño o yo que sé

-Bueno, Liam. Perdón por haber estado nervioso, de cualquier forma no lo volveré a ver

-Oh, claro que sí lo harás. Porque eso solo fue una mentira piadosa y después veremos cómo le dirás la verdad al chico.

-¿Cuál de todas? ¿La de que no soy el Harry que buscaban? ¿O la de que no soy daltónico?

-¡Ambas! Lo harás, pero para que eso suceda debes llamarle al chico y quedar con él. Verás que después será una buena anécdota que le contarás a tus nietos.

-No estoy muy seguro, parecerá que me burle de ellos al hacerme pasar por una persona que no conozco para ir al velorio de otra que tampoco lo hacía.

-Está bien, Harry- dijo Liam levantándose dirigiéndose a la puerta, antes de salir por esta volteo a ver al rizado para decirle-. Haz lo que quieras pero después no te arrepientas ni vengas a quejarte conmigo de que no le hablaste.

Y Harry quedó ahí, pensando en que podría pasar si llamaba al ojiazul, en qué cosas podrían salir mal de volverlo a ver una vez más, o probablemente varias veces más. Contemplaba todas las posibilidades de seguir con esa pequeña mentira, al fin el ojiazul parecía ser una persona por la que vale la pena arriesgarse a todo. Definitivamente esos hermosos ojos azules valían la pena, porque realmente eran de la suave tinta de las olas del mar y tal vez, solo tal vez, él ya se había dejado arrastrar por esas olas a un profundo y hermoso mar azul.

En definitiva lo llamaría, ¿Qué podría pasar?

Le diré la verdad, solo que en este momento lo único que me permitirá volverlo a ver es esa mentira piadosa.

Harry, ¿Puedes ver el azul? || Larry StylinsonDonde viven las historias. Descúbrelo ahora