O.S 🌸 [benlos]

Manipulación. III

   Los experimentos de Carlos continuaron, siendo efectivos incluso en las chicas, sobre todo en las chicas. Jane fue más sencilla que Lony y Audrey, pero incluso Evie y Mal cayeron ante sus caprichos sin darse cuenta.

Carlos realmente se sentía poderoso, pero todo era por diversión, así que no lo hacía muy seguido. Además, ya había utilizado a todos aunque sea una vez a su favor. Sólo le faltaba...

—¡Carlos! —apareciendo de la nada, Jay le alcanza y le saluda pasando un brazo por sus  hombros. —¿Vas al dormitorio? —le pregunta.

Carlos niega, parece realmente fastidiado, la verdad es que aún tiene mucha tarea por hacer. Pertenecer al club de ciencia y tener clases extras para alcanzar los créditos necesarios para entrar en la carrera de veterinario era agotador, sobre todo cuando las tareas de otras clases se acumulaban.

—Iré a la biblioteca, tengo mucha tarea para adelantar si quiero tener este fin de semana libre para Ben. —menciona mientras acomoda el bolso en su hombro. Ben, quien como él, se estaba esforzando al máximo para sacar tiempo y estar juntos un rato. Ser rey, ciertamente, era más estresante que unas simples tareas. —Adelantate, iré más tarde.

Aceptando, Jay se dirigirse a su habitación dejando a Carlos solo. Suspirando, el niño de la isla se dirige a la biblioteca, el lugar del que sabe no saldrá ese día.

[...]

Cuando la noche llega y Carlos aún no se aparece en el dormitorio, Jay detiene su juego para revisar la hora. Es ya muy tarde, pasadas las nueve de la noche. Suspirando, se levanta del suelo y agarra su chaqueta para dirigirse a la puerta y salir de la habitación.

Mientras, en la biblioteca, Carlos a utilizado sus encantos con el hada madrina para lograr un permiso especial y poder quedarse hasta tarde. En la mesa en la que se encuentra, varias pequeñas torres de libros y cuadernos se apilan a su alrededor. También hay un desastre de colores y hojas arrugadas esparcidas por todo el lugar y el piso. Antes de irse, aunque no tenga ganas o energía, deberá limpiar un poco.
Ya está por terminar, las tareas más pesadas las hizo al comienzo, sólo le queda un ensayo de varias hojas. Para su suerte, lo puede hacer en su lapto e imprimir allí en la biblioteca, lo que le facilita las cosas.

Estirándose en la silla se hecha hacia atrás todo lo que puede. Le duele la espalda de todo el rato que estuvo sentado, y aún le quedan unas horas antes de poder irse. Con los ojos cerrados, siente como algo es colocado en su frente, lo que le sorprende y le hace abrirlos de golpe.

—Hey. —le saluda Jay con una sonrisa pequeña.

—Hey. —regresa Carlos. Sentándose a su lado, lo que estaba en la frente del niño de cabellos blancos pasa a estar sobre la mesa.

—Imagino que no has comido, así que te traje algo. —dice Jay cuando Carlos se a sentado derecho nuevamente en la silla mirando la bolsa frente a él.

Jadeando de felicidad, Carlos sonríe con grandeza y ataca inmediatamente la bolsa frente a él sacando todo para comer algo. —Gracias amigo. —dice girando a ver a Jay por un segundo.

—No hay problema. —dice el hijo de Jafar encogiéndose de hombros. Mientras Carlos come con algo de desesperación, pasa su mirada por el desastre que es la mesa y los muchos cuadernos.

Admira mucho a su amigo, además de Evie, es el más inteligente del grupo, siempre a envidiado su cabezota. Ahora se está esforzando para poder conseguir una beca en la universidad de Auradon. Escuchó hace un tiempo como Ben le había dicho que no era necesario, que él podía conseguirla sin problemas por ser el rey, pero Carlos casi acaba con él allí mismo. El peli-blanco se había visto realmente ofendido. "¿Crees que no soy lo suficientemente capaz para conseguirlo por mi cuenta?" Había dicho con enfado.