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Nuevamente la noche se acercaba, esta vez era Seong Hwa quien no estaba allí. Jong Ho frunció el ceño al no encontrar al mayor, haciendo que también se dirigiera al balcón, pero que tampoco estuviese allí, en cuanto entró nuevamente, chocó con el cuerpo de Min Gi. El más alto lo jalo nuevamente hacia el balcón, haciendo que Jong Ho frunciera el ceño.
—¿Sabes dónde está Seong Hwa?— habló el más alto, haciendo que antes de que el mayor respondiera, este se adelantara. —¡Está durmiendo con Yun Ho!— Jong Ho frunció el ceño. —Y al parecer perdí a Woo Young nuevamente, Jun Young está con Yeo Sang y el lindo de Hong Joong está con San— apretó su mandíbula. —Al parecer no has hecho nada bien, Choi— acercó su mano al rostro del más bajo, haciendo que este tragara saliva.
—Lo intento, p-pero no puedo evitar que ellos estén juntos, no puedo hacer desaparecer a Seong Hwa, San y Yeo Sang— murmuró, sintiendo como de a poco el más alto lo acercaba mucho más al barandal del balcón.
—Tú no quieres que destruya a Min Gi, no deseas que lo asesine lentamente— murmuró cerca de los labios del mayor. —Tú no quieres dejar de verlo, no quieres que te culpen por eso— Jong Ho sintió sus ojos llenarse de lágrimas. —Comienza a hacer bien tu trabajo y te aseguro que no le haré nada a Min Gi.
—¿Y a los demás?— Waken rió, haciendo que un par de lágrimas resbalaran por las mejillas de Jong Ho.
—Woo Young ya no está en mi lista, Yun Ho tampoco, para Jun Young tengo otros planes y para el lindo de Hong Joong...— sonrió. —No quieres saber que haré con él.
—Por favor, ya no te acerques a ellos— murmuró, cerrando sus ojos, oyendo la risa de Waken. —Puedo aguantarlo todo yo solo, puedes hacer todo eso conmigo, por favor no les hagas nada a ninguno de ellos— abrió lentamente sus ojos, viendo la sonrisa de Waken.
—Me divertí lo suficiente contigo la primera vez— volvió a acariciar la mejilla del más bajo. —Me divertí viendo como a los demás no le importaba lo que sucedía contigo, a ninguno de ellos les importo tus marcas, ninguno preguntó— Jong Ho apretó su mandíbula mientras más lágrimas caían por sus mejillas.
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