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Todo sorprendente mente estaba mucho más tranquilo, el ambiente frío comenzaba a desaparecer y con ello las ojeras de Min Gi, Jong Ho y Seong Hwa. A pesar de esto, todos sabían que Waken no iba a desaparecer de un día para otro, y mucho menos luego de haber dañado de esa forma a Min Gi.
La cicatriz del más alto comenzaba a desaparecer, por lo que ya no utilizaba el cubre bocas, pero aún así se sentía un poco avergonzado de la marca que allí estaba quedando. Min Gi sabía que algo comenzaba a estar mal una vez más, sus ojos pesaban más de lo normal y su reflejo en el espejo comenzaba a verse un poco difusa.
Eran al rededor de las tres de la mañana cuando Hong Joong sintió que alguien entraba en su habitación, hace un par de días había vuelto a dormir solo, al igual que los demás. Hong Joong logró ver a Min Gi entre la oscuridad y simplemente supuso que este no podía dormir. Aún así no se sentía completamente seguro con Min Gi cerca de él.
—¿No puedes dormir?— soltó el más alto, haciendo que Hong Joong tomara aire al notar la voz de Min Gi.
—No del todo, estoy un poco... nervioso— Min Gi asintió y se acercó a la cama del menor, haciendo que Hong Joong se moviera un poco en un intento de mantener la distancia del mayor.
—Es normal con todo esto— Hong Joong suspiró y asintió, haciendo que Min Gi de pronto sonriera y acariciara la cabeza del menor. —Deberías no confiar tanto en la dulce voz de tu hyung— Hong Joong sintió sus cuerpo temblar ante eso, sabía que él ya no era su hyung.
—Por favor, yo... no he hecho nada— murmuró, haciendo que la caricia en su cabeza se volviera un agarre por su cabello.
—Yo nunca dije que hicieras algo— sonrió, quitando las mantas que cubrían el cuerpo del menor. Hong Joong tragó saliva, y su corazón comenzó a latir con mucha más fuerza, provocando una sonrisa en el más alto.
La mano del más alto comenzó a bajar por su espalda, deteniéndose en su espalda baja, sobre el elástico de su pantalón. Hong Joong apretó sus ojos, a pesar de querer huir de allí sabía que sería imposible. Waken sonrió al notar que el menor no hacía nada ante el repentino agarre que en él tenía.
—Sé un buen niño y esto acabará rápido— murmuró el mayor, haciendo que lágrimas comenzaran a escapar de los ojos del menor y aterrizaran en la almohada.
La mano del mayor se adentró en el pantalón del más bajo, comenzando a bajarlo con lentitud. Las piernas de Hong Joong comenzaban a temblar, haciendo que eso simplemente hiciera que Waken deseara destruir al menor con cada golpe que en el daría.
Hong Joong intentó mantenerse en silencio pero era completamente imposible al sentir como el mayor se adentraba en su interior con brusquedad e intento ocultar su grito de dolor en la almohada. Por alguna razón eso era lo que Waken buscaba, alguien tan sumiso y temeroso como Hong Joong.
El ruido de los golpes entre piel y piel hacían que Hong Joong solo soltara más lágrimas, mientras que para Waken era lo mejor que le había sucedido en mucho tiempo. Hong Joong se quejó al sentir los labios del mayor sobre su cuello, lo que hizo que su llanto se volviera más fuerte ante eso.
El más alto entraba y salía del menor con fuerza, sin importarle lo que eso podría provocar en el menor. Hong Joong apretó sus ojos y soltó un fuerte grito al sentir como el mayor se corría en su interior, eso no era lo mejor que le podía suceder y temía que eso continuara.
Min Gi soltó su propio agarre de la cintura del menor, haciendo que tragara saliva y mirara al menor y las marcas que en su cuello habían. Sus manos temblaron.
—Hong Joong— murmuró, haciendo que el menor moviera su rostro al volver a oír la voz del mayor, su verdadera voz. Los labios del mayor volvieron a estar sobre el cuello del menor, haciendo que Hong Joong intentara ocultar su rostro. —Lo siento— dejó un beso sobre su cabeza. —Lo siento tanto— volvió a dejar un beso en la mejilla del menor. —Lo lamento.
Hong Joong cerró sus ojos al sentir al mayor salir de su interior con suavidad, su cuerpo temblaba y Min Gi sentía su corazón romperse al ver lo que había causado en el menor.
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