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- Si quieres un poco tu vida te aconsejo que te dejes ver ahora. Igual puedo sentir tu presencia y te aseguro que aún sin verte un ataque no fallaria-

De pronto el sonido de unos aplausos se empezó a escuchar por todas partes. Seguido de la estrepitosa y siniestra sonrisa de una mujer haciendo volar las pocas aves nocturnas que rondaban en ese momento el silencioso y tétrico bosque.

- Bravo! No has cambiado nada hermanita , tu siempre tan sagaz. Siempre tan agresiva. ¿ Es así como después de tantos años sin vernos tratas a la familia? Sé muy bien que desde el principio supiste que era yo y tampoco pongo en duda el hecho de que en verdad te hubieras atrevido a atacarle sin titubear sino me hubiera presentado ante ti . Eres igual a mi por más que lo odies , por más que nunca hayas querido aceptarlo . Por más que insistas en negarlo .-

La mujer desconocida dio un paso al frente donde la luz de la luna dío de lleno sobre su hermoso rostro pálido de ojos completamente negros al igual que todo en ella .. su ropa , su pelo y sus largas uñas .. Y muy posiblemente su alma . Todo eso sumándose a esa aura tan aterradora que la caracterizaba aún desde muy niña .

- Te equivocas Euriel tú y yo no tenemos nada más en común que la sangre que recorre nuestras venas por ser hijas del mismo padre pero más nada . Eso no lo olvides nunca después de lo que hiciste moriste para mi el mismo día que murió nuestra hermana . -

- Mi querida Micaela, nunca me perdonará verdad?! Esa traidora merecía la muerte que tuvo , mira que tener un hijo con ese desterrado.. aún en el infierno ese bastardo hubiese sido una abominación. Hizo bien en no nacer y que Arianna se la llevará con ella -

- Eres una hija de puta ! Como te atreves a hablar así de nuestra hermana ? De nosotras ella siempre fue la mejor , la más buena , la más dulce y bondadosa aún siendo un ser oscuro como nosotras ella siempre destacó incluso ante nuestro padre , siempre pensé que de las tres ella era su favorita y aunque me daba un poco de celos cuando éramos niñas. Podía ver tu cara de odio y envidia cada vez que ella de todas las personas que existen era la única capaz de hacerlo esbozar alguna nimia pero sincera sonrisa. -

- Eres una maldita!! - La furia en la voz de su hermana casi hizo sonreír a ELA pero su sonrisa se fue calmando al ver destellos en las Orbea oscuras de su hermana segundos antes de hacer emerger llamas de las Palmas de sus manos y apuntar a ella . De niñas muchas veces le había temido pero con los años y al descubrir cuán poderosa era en si misma eso cambió. Esquivó sin problemas las llamas que b
venían en su dirección y levantó su mano con la Palma hacia arriba susurrando algunas palabras en una lengua muerta . De pronto de algún lugar de entre las sombras detrás de su hermana salió una enorme serpiente negra que rápidamente la envolvió haciendo que le faltará el oxígeno y las llamas se extinguieran .

ELA dio unos pasos adelante hacia su hermana cuando Onix apareció, por más que este se había negado a dejarla sola, como siempre terminó por obedecerle  llevando en su nombre un mensaje a la única persona que podría tener una idea de quien estaba detrás de los ataques de Ori . No sabía porque pero sentía el extraño deseo de proteger a esa pequeña .

Al parecer las noticias que le trajo en una pequeña nota escrita en fuego que se hizo ceniza tras leerla fueron buenas porque sonrió antes de volver a hablar a su hermana.

- Hermanita, hermanita . Me encantaría jugar contigo y darte la lección que mereces pero tengo algo más importante que tú que atender . - Ante la mirada atónita y de rabia que le dio su hermana Euriel removiendose aún entre el abrazo de la serpiente intentando soltarse le sonrió de manera burlona antes de girarse e irse .

- Ah por cierto hermanita te recomiendo que dejes de remoberte así porque mi basilisco está en celo y te puede confundir con su hembra - con una carcajada se alejó con Onix caminando tras ella .

Mientras caminaba  junto a Onix cayó en cuenta sobre un pequeño y casi imperceptible detalle. El anillo.. cuando su hermana le atacó al levantar su mano notó que llevaba puesto el anillo de su madre lo cual le parecía un poco raro ya que esas joyas eran muy preciadas por lo cual estaban muy bien resguardadas.

Un anillo , un par de aretes y un collar  que eran una herencia familiar y tenían la facultad de incrementar los poderes de quien los usara .

La niña que trajo la lluviaDonde viven las historias. Descúbrelo ahora