La niña que trajo la lluvia

6

Dedicado a Happiness_Kris gracias !! 😗

****************************

Con el pasar del tiempo la presencia de la mujer de rojo se fue haciendo cotidiana en nuestras vidas, Ella y Ori se hicieron muy amigas a pesar de las diferencias de edades de ambas, desde el principio obviando lo sucedido con el tal Ankarix siempre hubo una gran empatía entre ambas que aun no logro entender .

La mujer que llamaban o se hacia llamar " Ella " en realidad se llama Micaela y es una entidad mucho mas poderosa que un demonio o ente común entre los cuales según ella se establecen jerarquías definiendo su rango y poder, osea a mayor jerarquía mayor era su poder como ella misma lo dijo. Entre sus poderes estaba controlar el fuego y las bestias sin importar su especie , de hecho era muy común verla llegar a casa con su peculiar vestimenta de color Carmesí acompañada de un hermoso lobo blanco , que a simple vista y a pesar de su tamaño algo mayor a un lobo normal pero era solo en apariencia no distaba mucho de ser uno .. Solo que este en realidad es un guardián infernal de la especie llamada "Quimera" es letal e incluso puede cambiar de formas , ella lo llama Onix y por raro que pudiera parecer sabiendo que es un ser infernal cada vez que ella le llama por su nombre y él le mira puede percibirse cierta ternura en su miraba la cual se suaviza casi al instante al verla.

***

Las cosas cambiaron bastante desde que ella llegó a sus vidas , Ori era más feliz .Tenia una amiga y le había tomado mucho cariño , Alex .. su padre Aunque no bajaba nunca la guardia sabiendo que en el momento menos esperado algo podría pasar y no podía darse el lujo de descuidarse ya que seria fatal para ambos e incluso costarles la vida . Pero debía reconocer que desde que ella estaba junto a ellos dos se sentía un poco mas tranquilo.. No sabia porque pero algo le decía que podía confiar en aquella mujer aunque nunca lo reconocería en voz alta frente a ella..

- Papá , Ella y yo vamos por un helado y luego ver una película.. quieres acompañarnos? - Ori estaba muy entusiasmada , él le iba a decir que no ya que en realidad estaba cansado luego de un largo día de trabajo pero al ver esos ojitos no podía negarse ,ella era su debilidad después de todo, su niña.

- Dame unos minutos hija, termino con esto y luego las alcanzo . Saben ya que película van a ver ? - le preguntó a la pequeña regresando el rostro al monitor donde estaba repasando unos balances de la empresa donde trabajaba hace unos 3 años.

- Nop, la verdad es que no , recién decidimos que queríamos ir-

- Listo entonces en lo que yo termino acá vayan buscando en el celular que película quieren ver - la niña asintió sonriendo y corrió con su amiga a elegir la peli que verían .

Alex continuaba sumergido en sus números cuando por el rabillo del ojo percibió movimiento frente a el.. pero al levantar la vista no vio nada ni a nadie así que volvió a mirar la pantalla del ordenador . El sonido de algo cayendo sobre la alfombra lo hizo fruncir el ceño confuso ya que en su pequeño despacho improvisado solo había una ventana y ademas de que estaba justo detrás de el lugar donde estaba el mueble declinable del escritorio .. osea a su espalda.. esta estaba cerrada.. Se quito los lentes que usaba cuando estaba trabajando y tecleando rápidamente el archivo se guardo y la pc empezó a apagarse.

-Hola? Ori ? Ella? - preguntó pero no había nadie ahí.. Rascó su nuca extrañado y decidió ir con las chicas.. " Tanto pensar ya lo estaba volviendo paranoico " pensó mientras salia del despacho . Al cerrar la puerta un golpe muy fuerte sonó contra esta en el lado interior del despacho..

- Qué diablos?... - regresó sobre sus pasos y abrió la puerta , su boca se abrió en una gran O al ver frente a sí a Onix con su hermoso pelaje ensangrentado mientras tenia entre sus dientes algo de aspecto repugnante , nunca había visto algo así : tenia el tamaño de un niño de 5 años , su piel era escamosa y algo babosa en un tono gris verdoso y sus miembros eran antinaturales , piernas algo cortas y brazos exageradamente largos a ambos lados del pequeño cuerpo , su espalda algo encorvada hacia atrás casi pareciendo una joroba y su rostro.. eso era lo mas atemorizarte.. en su cara no tenia ojos.. solo una gran boca llena de hileras tras hileras de filosos dientes como si de alguna especie de triturador se tratase .. Onix estaba sobre el cuerpo de ese ser presionándolo contra el suelo y apretando su mordida a la altura de su cuello para evitar que le mordiera , Alex no podía entender de donde había salido toda esa sangre si Onix no se miraba lastimado y era demasiada para ser de una simple mordida.. Hasta que lo vio.. uno de los largos brazos ... estaba casi arrancado de tajo del escuálido cuerpecillo .. en ese momento su estomago se revolvió provocándole unas casi incontrolables nauseas y hubiera vomitado de no ser porque escucho una voz que nunca habia escuchado :

-Busca a la chica , está en peligro .. - el miró a todos lados buscando a la persona que acababa de decirle aquello pero no había nadie mas que el , Onix y la asquerosa criatura . - No te quedes ahí , muévete !!!! - la voz volvió a sonar pero ahora en un tono fuerte como si le gritaran al oído . Miró de nuevo sobre su hombro y nadie había, sin embargo le hizo caso y salio en busca de Oriana .

La encontró cuando iba camino a su habitación a buscarla ,justo a mitad de la escalera mirando algo fijamente , estaba tan quieta que parecía que ni respiraba ahi parada ; petrificada . Alex rápidamente siguió con su mirada la dirección a la que se dirigía la de su hija encontrándose con una imagen que no esperaba pero que no le sorprendió después de lo que había visto en su despacho , Ella estaba luchando ferozmente contra unas criaturas que se veían por demás agresivas y no lo pensaba solo por su postura amenazante y sus ojos inyectados en sangre extremadamente rojos sino por como gruñían cada vez que se lanzaban sobre ella mientras ella se defendía lanzando golpes y patadas con movimientos elegantes y con una gracia a sus ojos exquisita pero innegablemente letales . Subió los pocos escalones hasta alcanzar a Ori y le abrazo . La pobre chica temblaba como una hoja.

- Estas bien ? Ori ? .. mirame hija , estas bien ? Te han lastimado ? - La chica fijo su mirada en el , con sus bellos ojos violeta tan único para su padre brillantes como a punto de echarse a llorar y lo abrazó .

- Papá , cuida a Ella , ellos quieren hacerle daño los oí decir que venían por ella y así sea su cadáver pero no se irían sin ella , van a llevársela papá . Quieren hacerle cosas malas , ayúdale por favor !! - La niña sollozaba sobre el hombro de su padre clamando ayuda para su amiga sin saber que su padre nada podía hacer frente a esas criaturas y que de hecho era la mujer frente a ellos la que los protegía.. Aunque algo no tenia muy claro , si ella tenia tanto poder como había dicho y como el pudo notar la primera vez que la vió contra ese ser llamado Ankarix porque no podía deshacerse de estos que ha leguas se veía que se los pudo haber quitado de encima en un pestañeo ?.

Onix llegó en ese momento a la sala y Ella se dio cuenta de la presencia del padre y la niña .. Y pensar que ella estaba tratando de no hacer ruido y lo menos posible de alboroto por no alertarlos.

- Llevala su habitación y enciende el televisor con el volumen alto , yo iré a buscarlos cuando termine aquí y nos iremos de paseo- bajó su vista a la niña que aun lloraba sobre su padre .. - te lo prometo Ori, iremos por ese helado y al cine - la seguridad en sus palabras y la sonrisa que le dio tranquilizaron un poco a la niña que dejo de sollozar , su padre la tomó en brazos y subieron a la habitación asegurando la puerta y disimuladamente luego de dejarla sobre la cama arrastró un sofá y lo coloco detrás de la puerta y se sentó en el tomando el mando del televisor y buscando el canal favorito de Ori D. channel con la suerte de que estaban dando esa serie que a la niña le encanta llamada " I am Moom " . al verla enseguida su atención se centro en la pantalla mientras Alex solo podía pensar en como se encontraría la mujer que con una sola mirada y una sonrisa podía tranquilizar a su hija y acelerarle el pulso a él.