Si quieres conocer todo sobre esta obra que resalto como parte importante de mi vida ¡Te invito a leerla! Para así formar parte de los conocedores y testigos de esta historia... de mí historia. ¿Te atreves?
~Obra 100% original y de mi autoría.
~Qu...
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Al fin habíamos llegado al lugar del concierto, fui una de las primeras en bajar del autobús puesto que mi asiento era uno de los primeros y como llegamos temprano, no nos dejaron entrar a la sala de la actividad inmediatamente, así que nos sentamos en una especie de carpa gigante con cientos de sillas fuera del lugar. Allí nos dieron informaciones acerca del lugar y cómo se efectuará todo lo relacionado con el concierto.
Llegó la hora de entrar a la sala. Nos organizaron en filas y procedimos a entrar, detrás de mí estaba Kenya y nos entraron juntas. Minutos después entró John, quien procedió a buscarme de inmediato.
A lo lejos vi a un chico delgado, de piel blanca, que no sé por qué, pero cuando lo vi a lo lejos sentí algo inexplicable por unos microsegundos que dejé pasar por alto. Cuando reaccioné, noté que John miraba cómo me quedaba distraída mirando al chico desconocido.
—¿Y él quién es? —pregunté señalándo al chico con la vista.
—Él es mi mejor amigo de la infancia —respondió John.
—¿De dónde salió? —cuestioné con cierta pizca de interés.
—Vino con nosotros en el autobús —respondió cortante notando mi diminuto interés.
—Ah, a lo mejor no lo vi porque estaba dormida —dije.
—¿Y cómo es su nombre? —seguí cuestionando.
—Es Brick, Brick Howard —respondió. Ahora, ¿por qué tanto interés en saber?
—Por favor John, no es interés —dije. Sólo no lo había visto —continué.
—Mmm bueno, menos mal —dijo. Iré a ver qué hace Brick, te dejo con Kenya. Ya vuelvo —dijo despidiéndose.
No sé por qué sentí interés en saber del chico, mucho menos por qué sentí algo extraño al verlo repentinamente. Lo que sí sabía es que le quería hablar.
Minutos después procedieron a cantar en el concierto y John volvió al lugar donde yo estaba con Kenya, se puso a mi lado, me tomó la mano izquierda y en mi dedo medio colocó un anillo. No supe qué hacer o decir.
—Está hermoso el anillo, gracias —dije con una media sonrisa.
—Por nada, lo compré para ti. —respondió.
—Es un muy lindo gesto, te la luciste John —comentó Kenya adentrándose en la conversación. —Sheyla ese anillo está hermoso, John es muy detallista —continuó.
—Pues ya veo que sí, Kenya, no tienes que recalcarlo —dije señalando que cerrara la boca.
—Si deseas cualquier cosa no dudes en decirme, estaré cerca —dijo el chico a modo de despedida.
—Ok. Mil gracias John —respondí.
Vi nuevamente al chico de antes, Brick, con su celular en mano. Yo no tenía celular porque lo había perdido días antes del concieto. Minutos después quise hacerme unas fotos así que me llegó una brillante idea.
