EL SECRETO DE ESTHER

EL SECRETO

                          JULES
Al ver salir a Hanna de la habitación trasera, se acerca a mi.
—¡Estás perdida, Victoria!
Al escuchar que me llama como mi hermana gemela, se me hiela la sangre.
Ella y Rose salen de la cabaña.
Escucho que la puerta del cuarto trasero se abre y sale Esther.
Se acerca a miowntrad voltea a todas partes, tratando de ver si ya no hay rastro de Hanna y Rose, y me quita la cinta de la boca.
—¿Quien mató a mi papá?
—Quiero que vayas a la habitación de la abuela.
—Espera ¿que?—sus ojos demuestran confusión y temor—.
—Ahí encontrarás respuestas.
—¿¡Como demonios encontraré respuestas en una habitación?!
—Ya te lo dije. ¿Quieres saber cómo murió tu padre? Entra ahí.
                      ESTHER
Dejo a mi madre en la sala y me encamino hacia la habitación de la abuela.
Es la única puerta de madera oscura en la cabaña, con una cruz fuera.
Al abrir la puerta, escucho voces.
Está el televisor encendido, y hay alguien viéndolo. No identifico a la persona que lo observa, pero si veo su silueta recargada en una almohada.
Enciendo las luces y...
—¿Quien es usted?
La miro y ella está amarrada a la cama, está muy vieja y desgastada, todo lo contrario a la otra abuela.
No puede ser, ¿Quien carajos es ella?
—Soy tu abuela Esther...Pero que linda te has puesto.
—Tú no eres mi abuela, ella salió por leña.
—Ellas, mi querida nieta, son las asesinas, las que están allá afuera, son las reales, no Jules.
Estoy confundida, no sé qué hacer .
—¿Y qué haces amarrada a la cama ?
—No quieren que saque el cuerpo que está debajo de esta.
—¿Cuerpo?
—Míralo por ti misma,la asesinaron en mi cara.
Al mirar debajo de la cama, veo a ... mi tía Victoria y a mi padre. Los han asesinado a puñaladas.
—¡Carajo! Huele muy mal aquí.
—Acaso ¿creíste que era yo? —menciona sollozando entre risas—.
—Hay que sacarlos lo antes posible.
De repente escucho un grito ahogado que viene de la sala. Es mamá .
—Ahora vuelvo —comentó muestras desato a mi abuela.
Al salir de la habitación un gran golpe de aire fresco llena mi rostro, hasta que pedídmelo olor a sangre.
—Ayuda.... Esther ....Me desangro.
Camino rápidamente por el pasillo y veo a mi madre tendida en el suelo empapada de sangre, miro hacia la cocina y veo a aquellos dos chicos de la casa victoria...  a Jack y Jenna. Con un cuchillo en la mano.
—¿Que tal Esther?—habla el chico.—¿Como has estado?
—¿Por que carajos le has hecho esto a mi madre ?
—Oh, Ja,ja,ja—ríe en tono malvado— ¿Crees que yo la apuñale ?
Me mira con desagrado y apunta con el cuchillo hacia la esquina de la habitación.
—Fue tú "abuela" , o sea mi madre. Amelia Winwood.—comenta con una sonrisa malévola en su rostro —.
—¡¿Tú!?
Ella me mira entre sonrisas y comenta:
—Ja. Sí, yo. ¿Algún problema?
Tú madre me causó muchos problemas a mi. Yo me enamore profundamente de John, tú padre. Pero ella se interpuso entre los dos, John y yo estábamos a punto de casarnos y ella llegó a su vida y me lo arrebató.
John se enamoró de ti madre pocos días después de haberla conocido en una cafetería, y desde ese momento me dejó.
Me quede sola y con dos hijos en brazos.
—Jenna y Jack—comento con disgusto—.
—Exacto—comenta levantando las manos en forma victoriosa.— Me dejó sola cuidando a dos niños, sin una casa, sin dinero. Hasta que, conocí a tu amada abuela. Rose y bueno, pues , supe que tenía dinero gracias a su ropa de closet.
La conocí en una tienda de marca, obviamente yo no entré a esa tienda, pero si planeé una aventura con tu abuela ese día.
Me acerqué a ella y le pedí la hora, tire la pañalera de los bebés a propósito y actué como una víctima. Ella me acogió en su cabaña, me cuidó y me ayudó con los bebés—señala a Jack y Jenna.— Asi que mientras ellos crecían yo les iba enseñando como asesinar, como mentir, y como engañar. Les conté que Rose es una simple enemiga, que no tiene nada de familiar con nosotros, ningún lazo nos une. Ellos crecieron con odio a Rose e hicieron que se desgastara por completo, mientras pasaban los años. Y ahora mírala, ahí recostada en la cama la pobre sin hacer nada más que observar la tv—voltea con Jenna y le susurra algo, Jenna me empuja con el hombro y se dirija al cuadro de mi abuela—.
—¡No le hagas daño !—suplico—.
—Tranquila, que más dañada no estará—comenta Jenna con una sonrisa diabólica en el rostro —.
—¿En que estaba? A si... entonces pasaron los años y yo iba creando planes para vengarme de ti madre.
No me quedo otra más que ir a tu casa y asesinar lo que ella más ama, a su esposo querido. Ella no paraba de gritar y llorar, hasta que vi a una pequeña niña viéndome con esos ojos Yam grandes que tienes, viéndome a través del umbral de la puerta. No tenias ninguna expresión en la cara, solo, vacío.
Tu hermana lloraba a lado del cadaver de tu padre.
—¿Donde está Hanna?¿Ella sabe algo de esto?—la interrumpo—.
—Claro que lo sabe, se dio cuenta cuando Jack y Jenna le dispararon por detrás.Hice un gran trabajo haciéndole creer a La Niña que yo era su abuela. Un cuento como "Caperucita Roja".
Al mencionar esto,se me hiela la sangre, mis piernas tiemblan y mis dientes castañean.
Sale de la habitación,muy asustada y preocupada, Jenna.
—La anciana no está.
—¿Como que no está?
—No, madre, no está —comenta con temor—.
—¡Donde sea que estes anciana, tienes que salir !—grita Amelia, furiosa.
De repente me jalan el tobillo.
—Hija, lo siento mucho—comenta mi madre entre sollozos.
—Mamá, tranquila estarás bien, créeme.
—La abuela está detrás de Amelia —canta guiñándome un ojo, antes de dar su último aliento, comenta— Siempre te amé Esther—ya no hay respiración—.
—Yo siempre lo hice —digo entre lágrimas—.
Al momento escucho un grito, de Jack:
—¡Mamá! ¡Cuidado!
—Algo se te olvidó del cuento de Caperucita Roja, Amelia. Ella al final, gana.
La abuela le lanza un disparo a Amelia, mientras que está dice:
—¿Jack,Jenna?
—¿Sí, madre ?—contestan al unisono—.
—¡Escondan el cadaver de estas dos idiotas !—dice como ultimas palabras antes de morir —.
Jack se acerca a la abuela mientras que Jenna a mi.
Escucho un disparo, la abuela le a dado a Jack.
Escucho otro....
Le a dado a Jenna, pero antes de que esta callera por el dolor. Jenna había conseguido apuñalarme.
—¡Esther! ¡No!—escucho el grito de mi abuela muy lejos, cada vez más, hasta que todo queda completamente en silencio...
—Este será nuestro secreto—me susurra alguien al oído, mientras me toma el brazos y me saca de aquella cabaña.