Decesso [CANCELADO]

Capitulo 4: El bosque

-Seguramente debe estar haciendo algo en el consejo estudiantil, siempre suele desaparecer de la nada-. Dijo Scarlett observando como el sol se empezaba a ocultar en el horizonte.

-Creo que no es necesario ir a clases hoy después de lo ocurrido, iré a hablar con la directora-. Maurice se sacudió el uniforme y se marchó con paso apresurado.

-Vamos al dormitorio Scarlett, necesito descansar un poco-. Rosalie observaba preocupada a Maurice, se veía muy débil y adolorido.

Scarlett en el camino hacía el dormitorio comenzó a bombardear a Rosalie de preguntas, estaba bastante molesta por  haberse perdido de aquello. Cuando llegaron a la habitación Rosalie fue directamente a darse un baño para quitarse toda la mugre de encima. Lleno la tina con agua caliente y se remojo en ella, relajándose un poco.

Luego de reunirse con la directora, Maurice fue al bosque a buscar los tacones de Rosalie. Mientras buscaba sintió un dolor punzante en el abdomen, se tocó las heridas y descubrió que tenía dos enormes agujeros, producto de la mordida de aquella serpiente. Comenzaba a sentirse mareado, sabía que aquella serpiente le había inyectado una especie de veneno pero no sabía que efectos podía provocarle. Sabía que necesitaba alimentarse, sin importa cuánto le disguste, necesitaba recobrar las energías. No podía decirle a Rosalie sobre su herida, ya era demasiado con lo que le paso ese día como para que se esté preocupando por él. Tal vez luego hablaría con Scarlett, ella seguramente sabría qué tipo de serpiente era la que lo picó.

Maurice pensaba en su extraño encuentro con Alexander, el gorgón. Conocía muy bien la historia de las gorgonas, después de todo él había vivido en Grecia hace muchos siglos, pero no recordaba nada acerca de la historia sobre que existiera un gorgón. Ahora que repasaba aquellas historias en su cabeza pudo comprender porque el lobo que lo había atacado se había paralizado. Según la leyenda, aquellas personas que tenían contacto visual con las gorgonas se convertían en piedra, las gorgonas eran criaturas que tenían la apariencia de una serpiente y un humano a la vez, que en vez de cabello tenía diminutas serpiente y  poseían una cola en vez de piernas.

Maurice se da cuenta que no todo aquello es cierto. Aunque no puede ver, él pudo percibir que el joven caminaba con dos piernas y que su cabello era normal. Era extraño ¿Qué hacía Alexander en el bosque? Cada vez que intentaba recordar la cabeza le dolía. Después de haber sido mordido por la serpiente sus recuerdos se habían vuelto confusos, recordaba cuando las serpientes lo había dejado libre y los pasos de Alexander alejándose. Necesitaba encontrar a aquel muchacho de nuevo.

-Estoy tan cansada-. Dijo Scarlett saltando hacía su cama y estirándose. El cuello le dolía, Sebástian le había dejado los dedos marcados, con un hechizo de sanación  lo podría borrar fácilmente. Pero no quería, quería que Sebástian viera las marcas y se sintiera culpable.

Acostada en su cama Scarlett miraba hacía la ventana que tenía enfrente, ya había anochecido y Kalid aún no regresaba. Scarlett estaba preocupada, sentía que algo malo estaba sucediendo con Kalid últimamente. De hecho, en todo el instituto estaban ocurriendo cosas extrañas, sabía que solo era cuestión de tiempo para que todo saliera a la luz.

Scarlett observaba como Rosalie se calzaba sus tacones, tenía puesto un vestido negro entallado con la falda suelta y las mangas hasta los codos.

-¿Vas a salir a algún lado? Cuando vuelvas tráeme papitas-. Scarlett se desperezada en la cama estirando los brazos y las piernas. Encima de su estómago estaba el huevo que se movía de una manera imperceptible.

-Si tenes hambre comete el huevo, a mí no me rompas las bolas-.

-Es un huevo de dragón retrasada ¿Sabes lo difícil que es conseguir uno de estos?-.