Entre Balas

TU EQUIVOCACION

NIKKI

Es oscuro, todo está totalmente oscuro. Creo llevar dos días dentro de este lugar. Solo encienden la luz cuando me vienen a dejar comida, que consiste en sombras. Me duele el cuerpo entero, dormir en el suelo no es lo más cómodo podría decir.

Me duelen los ojos por tanto llorar, es lo único que puedo hacer en este lugar. Todavía me arde la herida a un lado de mi frente.

La conversación con Mario todavía se repite en mi mente.

—Lo hice por el bien de ellos — dice el hombre mayor recostado en la pared enfrente mío.

—No entiendo nada ¿Ellos? ¿Quién eres tú?

Me sentía como si estuviera en otra dimensión o algo. Nada concuerda muy bien.

—Mi querida Nicole

Sabe mi nombre ¿Como sabe mi nombre? Solo mi madre o Savannah enojada me dice por mi nombre.

—Tu equivocación fue meterte con mis sobrinos.

—¿Quién eres tú? — juro que me volveré loca si no deja de darle vueltas. Lo veo suspirar y sus ojos me miran con diversión combinada con malicia.

—Tyler y Dylan solo debían entrar a ese instituto por una misión UNA sola misión. Pero tú y tu amiga se metieron donde no debían.

¿Una misión?

—No entiendo nada — muchas cosas en mi mente tratan de unir los cabos sueltos, pero nada parece ser sentidos.

¿Ellos son espías?

—No necesitas entender, ellos vendrán por ti pronto — me está comenzando a doler la cabeza por tantas preguntas y cosas confusas. ¿Ellos nos estuvieron mintiendo? ¿Tyler me mintió?

—Tyler me odiara aún más por arruinar tu lindo rostro — unos dedos me tomaron del mentón y Mario me hizo voltear a verlo captando mi atención.

—¿Me vas a lastimar? — en cuanto vi el tubo de metal que tenía en su otra mano intente alejarme de su toque, pero solo logre alejarme unos centímetros por que la pared detrás mío me lo impedía.

—Prometo que será rápido — esa mirada y la sonrisa macabra que se formó en su rostro me dijo que esto me va a doler mucho.

El tubo impacto a un lado de mi cabeza, justo en mi sien izquierdo. El dolor fue inmediato pero pasajero porque en un segundo caí arrastrada en oscuridad.

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—Nikki despierta — comienzo a escuchar una voz ahogada —¡Preciosa por favor despierta!

Ese grito me obligo a abrir mis parpados de golpe. El dolor volvió a apoderarse de mi cuerpo ahora en especial al lado de mi cabeza. Pero unos brazos rodeándome captan mi atención. Tyler me tenía entre sus brazos, vestido de negro mirándome con una increíble preocupación.

—¿Tyler?

Una parte de mi sintió mucho alivio al verlo, pero otra nació un sentimiento de traición. Él me estuvo mintiendo a la cara todo este tiempo.

—Levántate preciosa, voy a sacarte de aquí.

En parte no le creía, pero cualquier alternativa que tenga para salir de este lugar lo tomare. Intente hacer lo que me pidió, pero cuando intente incorporarme el mundo me dio vueltas.

—Te voy a cargar

Sus ágiles brazos me levantaron tan fácil como levantar un saco de papas sé que no he de pasar mucho además no sé cuánto llevo sin comer. Es cómodo estar entre sus brazos recostada en su torso y el familiar delicioso aroma a él. El cansancio se vuelve apoderarse de mí y cierro los párpados.

—No preciosa no te duermas. Abre los ojos por favor.

El sigue corriendo llevándonos a no sé dónde y la verdad no tengo energías para pensar en eso.

—Por aquí — reconozco la voz de Dylan. Las fuertes y rápidas pisadas me dicen que corren a la dirección que él dijo.

Entonces ya no siento que estoy totalmente sostenida por sus brazos y obligada a sostenerme por mis débiles piernas, pero su mano aún está tomándome de la cintura para poder recobrar el equilibrio.

Agua cae sobre mi rostro y me obliga a abrirlos por completo. Unas manos me toman del rostro y me hacen mirarlo.

—Escúchame atentamente, vas a pasar por ese conducto lo más rápido que puedas, Savannah te estará esperando del otro lado —¿Savannah?

—Puedes tomar pequeños descansos si los necesitas, pero asegúrate de salir lo más rápido que puedas.

Sus ojos me miran esperando a que le diga que le entendí. Pero me quede ahí tomando unos segundos para admirar esos ojos que en ese momento me doy cuenta que extrañaba.

—¿Que pasara con ustedes? — no quito mi mirada de sus almendrados ojos y al se le forma una pequeña y triste sonrisa.

—De eso no te preocupes — entonces sus manos me toman de la cintura y me acercan a él luego tomo con delicadeza mi rostro. Por un segundo pensé en verdad que iba a besarme, pero en cambio sus labios se posaron sobre mi frente y me dio un tierno beso ahí. Fue tan solo por unos segundos, pero sentir sus húmedos labios sobre mi frente causo y escalofrió por toda mi columna vertebral.

—Cuídate preciosa.

Cuando lo siento alejarse un pequeño hueco apareció en el interior de mi pecho. Una parte todavía lo odia por haberme mentido, pero eso no borra que todavía siento cosas por él.

—Tyler espera — lo detengo justo antes que se diera la vuelta y lo hago rápido antes de arrepentirme. Lo alcanzo lo tomo por el cuello y me pongo de puntillas para que mis labios pudieran alcanzar los suyos.