Entre Balas

FURIA Y TRISTEZA

NIKKI

Podía sentir la mirada de Tyler sobre mi mientras terminaba de beber mi te de manzanilla, reprimí una sonrisa mientras intentaba ignorarlo.

Mire hacia Savannah, pero mi mirada se topó con los dedos de Dylan jugando con el pelo de ella. El la mira de una forma tan tierna, la admira mientras ella me platicaba sobre algo, aunque que en realidad no le estoy prestando mucha atención. Baje la mirada antes de que el notara que lo estaba observando.

Se que ellos tienen algo, o por lo menos se han besado. Savannah se ve tan cómoda junto a él y me informa que hay compatibilidad.

Ella bebe el ultimo sorbo de su café y me mira.

—¿Nos vamos? — le pregunto.

—¿A dónde? — pregunta Tyler a mi lado quien parece preocupado.

—Nikki y yo querremos ir a jugar pool a un lugar cerca — le informa Savannah.

—Y tenemos solo dos horas antes de que cierren — digo viendo que son las cuatro en el reloj.

Me levanto y Savannah también y noto que los dos chicos parecen algo decepcionados.

—Me gusto pasar un rato con ustedes espero se vuelva a repetir — digo.

—También espero que se repita — susurra Savannah lo suficientemente audible para escucharla. A ambos se les aparece una sonrisa creo que satisfecho de lo que dijimos.

Terminamos de despedirnos y las dos nos encaminamos a nuestro siguiente destino.

(...)

Nos encontramos en una cafetería que tiene un área de juegos donde jugamos pool y también un pequeño bar.

No puedo evitar no reírme al ver a Savannah fallar su tiro.

—Como si tú lo hicieras mejor — reprocha.

—Mejor que tu si — rio.

Una de las meseras se nos acerca y amablemente nos pregunta si queríamos algo de tomar.

Estaba a punto de pedir un refresco como usualmente, pero la verdad quiero hacer enojar a Savannah.

—Me gustaría un whisky — pido y sonrió al ver el enfado de Savannah.

—Ella solo beberá refresco — ruedo los ojos sabiendo bien que esa acción solo la enojara más y eso hizo —Traiga dos Coca-Colas gracias.

La mesera se aleja con los pedidos claramente incómoda.

—No juegues con el alcohol así — me regaña ella mientras se coloca para seguir jugando.

—Solo era una broma — lo que dije hizo que ella fallara el tiro.

—Es una broma de mal gusto.

Unas personas voltean a vernos, pero ella las ignora.

—No empieces Savannah.

—¿No empieces qué? Tú eres la del problema no yo.

—¿Disculpa? — suelto el palo para mirarla a los ojos.

—Sabes bien que el alcohol te es muy dañino y tu solo juegas con eso — ella repite la misma acción y deja el palo de pool aun lado.

—Aprendí de mis errores eso está en el pasado.

—Entonces explícame porque volvió el viejo vicio después de lo de Adam.

Eso me dejó perpleja y mis ojos comenzaban a picar.

—Tú sabes por qué.

—No debiste dejarte llevar por el dolor.

—Lo dices como si fuera así de fácil cuando no lo es.

—Claro que es fácil, solo lo superas.

—¡¿Entonces explícame porque diablos no les has vuelto a hablar a tu familia?! — eso la dejo callado por un momento.

—Eso no tiene nada que ver.

—Si hablas de supera miento tiene mucho que ver.

Estábamos armando ya un escándalo, Savannah suelta el palo y se larga del lugar. Afuera del local corro hasta alcanzarla y la tomó del brazo.

—No corras de la verdad.

—¿La verdad?... así como el hecho que a tus propios padres no les importas y que gracias a eso ¡Te volviste una maldita alcohólica!

Sus palabras fueron como balazos directo a mi punto sensible y comencé a llorar.

—Así como los tuyos ignoran tu existencia... no es muy diferente a lo mío — escupo.

—¡Tal vez si hubiera aceptado el trabajo familiar como una abogada ellos no me hubieran desechado, pero no quería ser infeliz Nikki! Tú lo sabes mejor que nadie eso y no tienes derecho de criticar ¡Mis decisiones!

—Por lo menos he aceptado el hecho que soy más que una niña con padres con mucho dinero que no me ven como una hija, si no como un maldito accesorio social, en cambio los tuyos quieren que seas parte de la familia y tú lo único que haces es alejarlos.

—Ellos nunca me quisieron — Savannah muerde su labio inferior evitando un sollozo y con el rostro empapado de lágrimas.

—Por lo menos les importa tu existencia...de una manera no tan querida, pero les importas.

SAVANNAH

Limpie mis lágrimas con rabia y la mire con odio. Ella no tiene el derecho, no tiene el maldito derecho de hablarme sobre la familia y abrir mis viejas heridas.

Al igual que a nosotros el cielo comenzó a llorar empapándonos en lluvia.

Ella seguía sin decir nada y yo estoy harta de hablar. Saco las llaves de mi auto fuera de mi bolsillo me subo en él y aceleró.

Mi furia y tristeza provoca que ignore el hecho que deje a Nikki sola en las calles nocturnas en medio de la lluvia.