-Narra Cris-
Ya es por la mañana, todas estábamos en pijama viendo la tele. Paula vino al salón con una amplia sonrisa, nosotras la miramos. Es extraño, normalmente yo me levanto la última.
-Paula, ¿que te pasa? - preguntó Merce- Estas rara.
Ella lo negó diciendo que solo estaba cansada, Merce arqueó la ceja.
- Sabemos que te pasa algo, cuéntanos -le ordenó Marina- ¿Qué has hecho?
- Vale esta bien... os lo contaré -se rindió Paula.
Se sentó en medio del sofá y nos contó lo que había hecho con Leeteuk.
-¡¿CÓMO?! -Exclamamos las tres al unísono, Paula asintió avergonzada.
- ¡Sabía que había escuchado algo ayer! -afirmó Merce.
-Esto no puede ser... -la interrumpió Marina- voy a llamar a Leeteuk.
Se acercó al teléfono y llamó al piso de los chicos.
- ¡Marina! -le gritó Paula- ¡Para!
Marina no le hizo caso. Llamo al piso, y le pidió a Leeteuk que viniese inmediatamente.
Leeteuk llegó en 10 minutos aproximadamente. No estaban muy lejos.
- ¿Qué pasa? -preguntó él- ¿ha pasado algo?
- Oh, claro que ha pasado -respondió Marina, Merce y yo reímos- pasa y siéntate.
Leeteuk se sentó al lado de Paula en el sofá, después de saludarnos.
- ¿Qué pasó ayer, Leeteuk? - preguntó Marina, él se encogió de hombros- yo te lo digo, ¡lo hiciste con Paula!
-Eso, ¡y yo lo escuché! -añadió Merce.
- Oh vaya, ¿lo escuchaste? -Respondió Leeteuk riendo, luego miró a Paula- te dije que no hicieses ruido.
Paula se tapó la cara con las manos, avergonzada, yo rei.
-Va Marina, no seas sosa -les defendí- dejalos que se diviertan un rato.
Leeteuk rió y Marina me miró.
-No los defiendas eh -me riñó Marina.
-¿Me has llamado para eso? - preguntó Leeteuk, Marina asintió- bueno pues si, lo hice con ella, ¿Qué problema tienes?
-¿Con que permiso? -dijo Marina, él rió.
-No sé si lo recuerdas... -respondió- pero soy mayor que tu, no necesito permiso.
- La verdad es que si lo necesitas -se quejó Marina, Merce reía- Paula es Mía.
-¿Ah Sí? - contestó Leeteuk, divertido- pues mira.
Leeteuk se volvió hacia Paula y la besó, Marina se quedó boquiabierta.
-Eres el amo, oppa -afirmé riendo.
-¡Parad ya por favor! -pidió Paula avergonzada.
- Ayer no me dijiste eso -reclamó Leeteuk, Paula le dió un leve golpe en el hombro, los demás reimos.
-Bueno ya vale, dejalos Marina -dije.
-Chicas, me tengo que ir -afirmó Leeteuk- me gustó veros, pero tengo que ir a ensayar las coreografías y tal.
Se acercó y nos dió un abrazo a todas.
- Marina, no te ofendas, no volveré a tocar a Paula sin tu permiso -afirmó Leeteuk, Marina asintió.