-Narra Kyuhyun-
Marina se levantó de la cama.
-¿Dónde vas? -Pregunté, curioso.
-A ponerme el pijama -afirmó, luego entró en el baño.
Yo asentí. Tenía la esperanza de que ella llevase un pijama largo, ya que estabamos en invierno, pero no.
Marina salió del baño con unos pantalones cortos y una camiseta de media manga. Yo la miré boquiabierto mientras ella miraba al suelo jugando con sus dedos.
-No encontré otro pijama -dijo- aunque supongo que podré aguantar el frío.
Se acercó a mi, tumbandose a mi lado inocentemente, yo seguía mirándole sin decir nada.
-¿Qué? -me preguntó, viendo que yo no decía nada- ya se que está mal ir así vestida en invierno, pero...
-No -la interrumpí- estas muy bien así -ella me miró curiosa, yo me di cuenta de lo que acababa de decir y hablé rápidamente- quiero decir, no esta mal que vistas así, sólo que... agh, no sé que digo -me quejé.
Ella rió avergonzada.
-Kyuhyun, tranquilo, no te preocupes.
-Pero... pasarás frío, ¿no? -dije, ella negó.
Me levanté y cogí una camiseta de mis pijamas de mangas lart y se la di.
-Ponte esto encima, puede que no te tape las piernas... pero al menos tendrás menos frío -le ordené.
Ella la cogió, agradecida y se la puso. Empecé a reír, viendo que le llegaba hasta los muslos.
-Tienes razón, aún se me ven las piernas -reía ella.
-Bueno -dije encogiendome de hombros- igualmente tienes unas piernas muy bonitas.
Ella se sonrojó, yo abrí los brazos en dirección hacia ella.
Se tumbó a mi lado, con la cabeza en mi pecho, yo sonreí acariciandole el pelo, mientras que arrastaba la manta hacia nosotros.
-Así no pasarás frio -dije, luego le besé la frente- Buenas noches.
-Narra Merce-
Algo acarició mi mejilla, haciéndome despertar.
-¿Sungmin? -Pregunté, frotandome los ojos.
-Te ves muy bien durmiendo -contestó, luego rió- aunque creo que te ves bien de todas formas.
-¿Ya es de día? -Pregunté, intentando evadir su respuesta. No quería ponerme nerviosa- quiero decir, ¿que hora es?
-Si, es de día, y bastante temprano debo decir -hizo una pausa- tengo hambre. ¿Sabes que significa eso?
-Oh, ¿entonces... quieres que te acompañe a desayunar? Creo -intenté adivinar, el reía- ¿Qué es gracioso?
-No, no significa eso -dijo, negando con la cabeza.
Él se puso encima, poniéndose a horcajadas sobre mí, yo lo miré nerviosa. Acercó despacio su cara a la mía.
-Significa que hoy serás mi desayuno -susurró, mordiéndose el labio inferior.
Me quitó la camiseta lentamente mientras me miraba.
-Me gusta la ropa interior que llevas -afirmó, yo le miré sin saber que decir- me gustaría que os quedarais más a dormir aquí.
-Sungmin... -dije nerviosa, poniendo las manos en su espalda, totalmente hechizada por sus ojos, el me puso el dedo índice sobre los labios.
