-Narra Cris-
¡Por fin sábado! No me lo puedo creer... aunque ya habíamos quedado para este día, GD se preocupó de hablarme al menos todas la noches, aunque fuese para decirme Buenas noches...
Es increíble... ¿Quién iba a pensar que conocería a uno de mis ídolos en navidad?
Salí de mi habitación hasta llegar al salón y abrazar a todas las chicas, con una amplia sonrisa.
-Wow, mirad... ¡Cris se levantó temprano! -exclamó Merce, yo reí.
-Es un milagro -añadió Paula.
-Si... el milagro de GD -reí, luego fui a la cocina a por un vaso de leche.
-¿Qué pasa con Donghae? -preguntó Marina, yo volví al salón.
-¿Cómo que que pasa con Donghae? No es una cita ni nada por el estilo, simplemente vamos a salir un rato -expliqué, luego me senté a su lado- y Marina, sabes perfectamente que no le puedo decir que no, no a GD.
-Yo tampoco creo que pudiese decirle que no a un ídolo -añadió Paula.
-Bueno, si no es una cita, está bien -contestó Marina.
(...)
-Cris, son las 6 y GD dijo que vendría a las 8, ¿no? -preguntó Paula, yo asentí.
-Entonces te ayudaremos a arreglarte -rió Merce.
-Narra Paula-
Después de que Cris se duchase y se pusiese ropa interior, entramos a su habitación para buscarle la ropa adecuada.
-¿No podéis dejar que yo me vista? -se quejó.
-Podemos, pero es más divertido así -rió Marina, ella rodó los ojos.
Encontré un vestido azul marino bastante elegante, así que lo saqué del armario enseñandoselo a las demás.
-Eso es demasiado formal, ¿no? Recuerda que no es una cita -añadió Cris.
-No te podemos vestir con vaqueros Cris -se quejó Merce.
-Pero tiene razón... -la defendí- guardemos este para Donghae.
Cris reía, yo la miré
-No sé si Donghae querrá ir a una cita conmigo, la verdad -afirmó después.
-No digas tonterías -dijeron Merce y Marina al unísono- Claro que si quiere.
Seguí buscando por el armario, bueno, por LOS armarios mejor dicho, Cris tenía mucha ropa.
Al final encontramos la ropa perfecta: un vestido corto negro con un cinturón blanco, que combinamos con unas medias negras y unos tacones del mismo color.
-¡Perfecto! -dijimos las tres.
Marina le soltó el pelo, dejando su pelo ondulado sobre los hombros.
En cambio Merce, le pintó un poco los ojos con el eyeline.
-Así estás bien -dije.
-A lo mejor podríamos pintarte un poco más -observó Merce.
-No, ya está -se quejó Cris- que se nota demasiado que yo no me vestí así -todas reímos.
Salimos al salón y nos sentamos. Ya eran las 19:50. Sólo quedaban 10 minutos para que GD llegase.
-Estoy nerviosa -afirmó Cris- y no me gusta como voy vestida, sinceramente.
-Cállate -me quejé- estás genial así.
