Capitulo 5

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Los días se repitieron, él llegaba tarde y alcoholizado. Mientras tomaba, él no respondía sus llamadas.
La casa habia adquirido una tonalidad gris, era ella con su soledad.
La angustia crecía en ella.
Una de esas noches se percató de la presencia de alguien en el jardin. Al acercarse a la ventana y ver que no era su marido, se estremeció.
Las puertas estaban con llave, excepto la de la cocina. Él hombre movió la perilla de la puerta principal.
Ella gritó que se fuera. El hombre forcejeo varios minutos y se fué.
Ella temblaba del miedo, sentía bronca por lo expuesta y vulnerable que se encontraba. Llamó una y otra vez a su marido pero él no respondió.
Por su parte, él había conocido a una mujer en el bar y en su estado alcoholico le había pedido el número.

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