- una orden de Roast beef y pudding Yorkshire - dije en voz alta para que el chef a cargo me escuchara, me encantaba esta nueva vida, me sentía dueña de mi misma otra vez, libre, sin ataduras a nada ni a nadie, no dependía de ningún hombre, y aunque aun no superaba del todo, bueno no superaba en nada la ruptura con Ariel, trataba de seguir adelante lo mejor posible con mi bebe. Los primeros días fueron horribles, trataba de contener el llanto lo mas posible ya que mi ginecólogo dijo que eso no me hacia bien, que todo lo que sentía yo, también lo sentía mi bebe, fueron días oscuros, la prensa no ayudaba, solo hablaban de mi y no exactamente cosas buenas, me culpaban de todo, veía a Ariel dando entrevistas defendiéndome pero no servían de nada, porque aun así la culpable de todo era yo, habían días en que no podía salir de mi apartamento, porque abajo estaban todos ellos como buitres esperando alguna declaración por mi parte y no podía soportarlo ni a ellos ni ver a Ariel en la televisión asique decidía apagar la televisión. El día que volví fue el peor, deseaba que todo fuera mentira y volver a su lado, no hacia mas que torturarme, si no fuese por la ayuda de Danilo no creo que hubiese podido seguir, el a sido de mucho apoyo sobre todo emocional.
- debes dejarnos trabajar jefa - dijo el chef a cargo, su nombre era Luis y se había integrado hace poco luego de la inesperada renuncia del anterior, era muy bueno en lo que hacia y trajo nuevos sabores al restaurante ya que era latino y con ello nuevos comensales que estaban felices con su platos - tengo todo bajo control.
- Solo quería ayudar, pasaba por ahí y el cliente me habló - trate de excusarme y solo me miró riéndose, además de muy buen chef era muy alegre y siempre me sacaba una sonrisa - me encantan los olores que hay aquí - cambié de tema, respiré profundo disfrutando cada aroma que entraba por mi nariz, mi bebe lo amaba tanto o mas que yo y probaba todo lo que tuviera en frente, ya tenía 12 semanas de embarazo y me estado controlando por la pérdida anterior, podrían haber complicaciones o tener nuevamente un aborto espontaneo, pero hasta el momento todo marcha bien. Vengo solo por las tardes a trabajar ya que el ginecólogo dijo que lo mejor era reposar lo mas que pudiera, por lo que Danilo no me deja venir antes, me cuida mucho y esta al pendiente de mi, me vigila y ve que descanse todo lo necesario, me consiente y siempre esta junto a mi.
- te haré llegar un plato de esta exquisitez pero solo si vas a tu oficina y me dejas hacer mi trabajo por el amor de Dios
- esta bien. - le lancé un beso al aire y salí de allí antes de devorar todo. Al llegar a la oficina me senté y abrí el correo para ver si había alguna reservación o evento especial pero quede sorprendida y congelada al ver el apellido Husler ahí, lo leía una y otra vez tratando de convencerme a mi misma que estaba leyendo bien y no me había equivocado. Me recosté en el asiento y cerré los ojos tratando de olvidarlo. Porque después de dos meses vuelve a aparecer en mi vida, porque mi pasado se empeña e volver y hacerme recordar todo lo que quiero olvidar de una buena vez
- ¿Qué pasa linda? - me levanté asustada, mi corazón latía a mil por hora
- Por favor Danilo, no me asustes así.
- toqué pero no oíste. - se sentó frente a mi - porque andas tan saltona, ¿Qué pasó?
- tengo un correo - hablé nerviosa, sin poder asimilarlo aun - ... De Ariel.
- ya veo porque estas así, por favor cálmate y abre de una vez para ver que dice
- pensé que ya se había olvidado de mi, que pasado estos meses no habría mas comunicación entre nosotros, que por fin todo había quedado atrás
- linda, recuerda que aun no has firmado los papeles del divorcio, ante la ley aun eres su esposa.
- se los había pedido pero siempre me daba alguna excusa, asique simplemente lo dejé pasar. - me miró con desaprobación y bajé la mirada a la pantalla del computador, presione sobre su nombre y se desplegó el correo, leí detenidamente cada una de sus palabras una y otra vez
- ¿y? habla mujer, que dice que ya me tienes nerviosito.
- mañana llegan los papeles del divorcio, Solo tengo que firmar y ya no habrá nada mas entre nosotros. - de algún modo esto me ponía triste y sentía muchas ganas de llorar, porque aun habían noches en las que soñaba que todo había sido una pesadilla y que éramos felices junto a nuestro bebe pero al despertar me daba cuenta de mi realidad y que el no estaba junto a mi.
- te equivocas linda, Siempre habrá algo entre ustedes que los una - mira mi pequeño vientre - ¿Por qué te ves tan triste? es lo que querías
- no lo sé... Pasé un año con el, lo ame tanto, estaba tan ilusionada que todo lo que pasó después fue como un balde de agua fría y realmente Ya no sé que quiero, ni yo me entiendo.
- ya deja de torturarte, lo mejor es que ya te vayas a descansar, esto no te hace bien ni a ti y menos al bebe.
- creo que esta vez no te llevaré la contraria. - tomé mi bolso y me despedí. Necesitaba descansar y poder dormir algo. - Ariel Husler apareciste nuevamente en mi vida y esta vez no se que haré. Toqué mi vientre mirando por la ventana del auto. Al llegar le pagué al conductor y me fui directamente a la cama... Mañana sería un día difícil.
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Esposa Comprada 2- Disponible en Dreame
Romancecontinuación de Esposa Comprada. En edición