FINAL

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Un ronda de exámenes seguidos, uno tras otro, trabajos prácticos en grupo y ensayos habían estresado completamente a Jungkook esa última semana. ¿Por qué la universidad tenía que ponerse difícil y exigente justo cuando él se sentía tan mal emocionalmente? Intentaba no descuidar sus estudios y sus calificaciones pero le estaba costando tanto como nunca antes. 

Y es que no podía dejar de pensar en Jimin. ¿Cuánto tiempo más debería darle para dejar de estar enojado con él por lo que había hecho? ¿Alguna vez le perdonaría? ¿Alguna vez volvería a confiar en él? Esas preguntas le atormentaban una y otra vez, en clases, en su casa, cuando estudiaba y hasta cuando soñaba.

Había dejado de llamarlo y de insistir al ver que eso no ayudaba. No quería molestarlo todavía más. Por suerte Lisa le había contestado las veces en que no se aguantaba las ganas de saber de él, esa era la única forma. 

Las cosas empezaron a cambiar para el pelinegro cuando la chica le contó que Jimin finalmente estaba empezando terapia. No le contó más detalles al respecto, y él no preguntó tampoco, pero aquello le tranquilizó lo suficiente como para poder seguir su vida sin tanta culpa. Al menos Jimin no se había dado por vencido, al menos estaba intentando. 

Le seguía extrañando muchísimo pero no pudo evitar sentirse alegre por él.

La pregunta que le quedaba pendiente entonces era si alguna vez el rubio volvería a hablar con él. Más allá de su relación, de si volvían juntos o no...se moría por verlo otra vez, de llamarlo Minie y mirarlo sonreír en respuesta. De acariciar su mejilla y por qué no, aunque sea robarle un beso más de sus bellos labios. 

Seguía enamorado de su lindo rubio y por más que intentara actuar con madurez ahora, tenía que admitir que lo deseaba de vuelta con todo su corazón. 

- Jungkook, creo que tienes que dejarlo ir. - le dijo Chaeyoung. 

Aquella chica había querido pasar tiempo seguido con él luego de la separación, como si eso sirviera para hacerlo sentir mejor, pero claramente no funcionaba. Ese día en especial su amiga había aparecido en su casa sin invitación y aunque tenía ganas de estar solo no la pudo echar. 

- No quiero, sé que Jimin aún me ama. Solo está molesto conmigo por lo que hice. - negó el pelinegro.  

- ¿Y qué fue lo que hiciste exactamente? ¿Por qué no nos cuentas a tus amigos de una vez? 

- Ya les dije que no puedo. Es algo privado de su vida…solo quería ayudarlo pero creo que me confundí. 

- Bueno...si él te amara ya se habría dado cuenta de que no tenías malas intenciones y habría vuelto a ti ¿no crees? Kookie, no quiero ser mala, pero tal vez ese chico no es para ti...nunca pareció serlo, lo siento. 

Jungkook sonrió ante el comentario de su amiga. Esperaba que dijera algo como eso. No importaba cuánto intentara convencerlo ella o los demás de que ellos no pertenecían juntos. Eso no iba a cambiar, pues él estaba convencido de que lo tuvo con Jimin había sido más que real. 

- Solo lo dices porque quieres volver conmigo. - respondió. - Aún no olvido cuando intentaste ponerlo celoso cuando me fui a Busan. 

- Te quiero y eres un chico maravilloso ¿puedes culparme? - rió Chaeyoung. - Pero de verdad pienso lo que te dije. 

- Lo amo, y no creo que eso vaya a cambiar. - le explicó.  

- Jungkook, decir algo así no es típico de ti. Tú siempre has sido alguien con los pies en la tierra. Tú no eres así. Estás como…

-:¿Distraído? ¿Volviéndome loco? ¿Volando por las nubes? - le interrumpió con una sonrisa - ¿Y qué si me siento así? 

- No está bien. No quiero que sufras por alguien que no te merece. 

Adicto - KookminDonde viven las historias. Descúbrelo ahora