Te Quiero Encontrar

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Los ojos le pesaban de a montón, y la migraña que tenía no tenía comparación, nunca antes había tenido algo así, estaba desorientado, no sabía ni siquiera donde estaba ni que había pasado. Con los ojos entrecerrados miro a toda la habitación notando aquella cabellera de color plata. Se sorprendió y retrocedió de la cama sin darse cuenta que ya estaba en el límite cayendo como consecuencia.

Se llevó parte de la sábana con él jalando también a Viktor y despertandolo.

-Aah, maldición- Dijo por lo bajo, su cadera dolía a horrores, ¿Que había hecho ayer para que le doliera así el cuerpo? Miro su cuerpo desnudo y se percató de que el Alfa estaba en las mismas condiciones.

-¿E-estas bien?- Aún estaba adormilado y con dolor de cabeza, sus ojos a penas y se habrían pero quería saber si Yuuri no se había lastimado.

-¿Q-qué paso ayer aquí?

-¿Cómo qué que pasó? Solo fuimos a comer, bailamos, vinimos al hotel, bebimos un poco y...- Ahora sus ojos si se abrieron bien, ¿Que había pasado a noche? Su cuerpo estaba desnudo y pegajoso, y Yuuri, por supuesto estaba desnudo como él. La mente de ambos se volvió como una película erótica recordando lo que habían hecho el día anterior.

-Mierda- Dijeron ambos por lo bajo. Solo estaban aburridos y querían divertirse...¡PERO NO DE ESA MANERA!

Viktor estaba a punto de colapsar aún que ya no estaba con Mila y está lo había dejado en el altar se sentía sucio, infiel, pero aún así había algo que le decía que no había sido tan malo, que lo había disfrutado, y que ahora era un Alfa libre que podía disfrutar de su vida tanto amorosa como sexual como a él se le vinieran en gana. Ya no tenía restricciones y Yuuri era alguien bastante lindo. Giro a verlo para tratar de leer sus gestos, mismos que estaban con una cara desencajada y con ojos vagando al rededor de la habitación sin saber que hacer.

-¿Te lastimaste?- Volvió a preguntar para sacar al japonés de sus pensamientos cosa que consiguió de manera fácil.

-No realmente, es solo que me duele mucho la cadera y no me puedo levantar.

-Oh, te ayudo- Viktor se levantó olvidando su desnudo y bien trabajado cuerpo que quedó expuesto ante Yuuri cuyos ojos quedaban exactamente a la altura de cierto amiguito, el nipón rápidamente desvió la mirada- ¿Qué pasa?

-C-creo que sería mejor si t-te cubrieras- Dijo con la cara ardiendo de lo roja que estaba.

-¿Eh?- El peliplata no entendió hasta que sintió un poco de frío pasar por su entre pierna- Ay Dios, l-lo siento muchísimo, me olvidé de eso- Salió de la vista de Yuuri para buscar su ropa interior y colocarcela nuevamente para ahora sí ayudar al que aún estaba en el suelo cubriéndose por completo con la sábana para que a diferencia de Viktor ninguna parte íntima de su cuerpo se hiciera notar.

-S-sera mejor que me vaya a bañar, no puedo regresar así a mi casa- Aún no podía ver a Viktor a la cara y un sonrojo más leve seguía estando presente en sus mejillas.

-E-esta bien- Viktor también estaba muy apenado, era un tonto descuidado, ¿Cómo se le pudo olvidar que estaba completamente desnudo, definitivamente era un idiota y si le contaba esto a Chris este se burlaría de él para el resto de su existencia. Sería mejor dejar de pensar en eso y buscar su ropa por la habitación para organizarla junto con la de Yuuri.

Mientras Viktor era un desastre mental y trataba de no pensar en lo de anoche Yuuri era todo lo contrario se estaba presionando para poder saber cómo habían llegado a aquella situación. Lavaba muy bien cada parte de su cuerpo con suma delicadeza pero a profundidad. Le dolía todo para moverse, solo lo había hecho una vez antes de eso pero era tan solo un decir porque nunca llegó a terminar tal acto pues estaba muy nervioso, incómodo y le dolía cada movimiento de su pareja, ese día había llorado mucho, el único que estuvo ahí para consolarlo fue Phichit, desde ese día no quiso volver a hacerlo y las cosas con su pareja empeoraron; El siempre idealizo que su primera vez sería con una persona a la que amara realmente, alguien que lo hiciera sentir bien interna y externamente, con quién sintiera que nada en el mundo le faltaba y al unir sus cuerpos todas sus dudas se borrarán.

Un Omega EmbarazadoDonde viven las historias. Descúbrelo ahora