Become the beast-|SOUKOKU|

3.Con otros ojos

Las cosas empezaron a decaer para Dazai o al menos, eso parecía.

Jamás creyó que el deslumbramiento de Chuuya hacia la azabache pudiera tener repercusiones en su amistad con el enano pelirrojo.

Empezaba a detestar a Naomi.

-Estás distraído... ¿Sucede algo? Hoy no parecías muy "concentrado"- Agatha lo abrazó apoyando su cabeza en su pecho, restregando la desnudez de su pecho contra los bíceps del castaño.

-Nada, solo ando algo estresado con la Universidad y con el entrenamiento, es todo- no diría nada, o expondría su molestia como celos infundados y no quería que una molesta mujer lo juzgara por ello, aún si se cogía a Christie con mayor frecuencia que a las demás chicas, no significaba que confiara en ella.

-Deberías tomar vacaciones de tu entrenamiento- sugirió la rubia tomando una manta y cubriéndose con ella para ir al baño.

-Lo que digas- respondió el castaño tapando su torso desnudo con las sábanas.

Estaba acostumbrado a los regaños o concejos por su desordenada vida, le gustaba molestar a Chuuya por ser su único amigo en la Universidad (Ni muerto mencionaría que le agradaba su cara tierna ni su ceño fruncido)

Sin embargo, a quien consideraba su mejor amigo era a Ango, después de Odasaku, por supuesto. Ese primer lugar no lo tomaría nadie, ni siquiera su amigo de lentes. El pelirrojo a pesar de ser unos años mayor que él, tenía el pensamiento de un adulto y un idealista en su totalidad. Le gustaban los niños, tenía confianza en la amabilidad de las personas y era muy comprensivo con todos.

"¿Qué me dirías en una situación como ésta?" pensó absorto mientras miraba una foto en la galería de su celular, en esa imagen podía verse al castaño con sus amigos en el antro que solían frecuentar.

Dejó su celular a un lado y se levantó de la cama. Aún estaba en calzoncillos, esperaría que Ágata se fuera para tomar una ducha, así que preparó un poco de pan tostado, huevo y café para el desayuno.

Quería estar solo y esperaba que la otra se fuera de su apartamento sin pedir nada, como esperaba, el sexo se volvía cada vez más monótono y aburrido.

¿Porqué no sentía las ganas de antes de someter a alguien hasta sumergirlo en el pecado del placer?

Se divertía con las chicas cada que ellas dejaban una señal, era divertido como fingían ser inofensivas y al final demostraban que deseaban lo mismo que él. Dejar salir la bestia que carcomía las entrañas de uno para saciar su hambre.

Tras su aburrido desayuno, regresó a su cuarto, su celular estaba sonando.

-¿Alo?- Agatha le había ganado

-Buenos días, habla Chuuya, ¿Podría pasarme con Dazai?

-No está aquí- Dazai ingresó al cuarto y le arrebató su móvil a la rubia

-Disculpa, Chuuya, mi invitada no quería interrumpir mi tiempo de ocio, ¿Necesitas algo?

-No exactamente, mira, mi hermana me regaló entradas para ver una película, como es sobre suspenso, pensé que, no sé... ¿Quieres que la veamos juntos esta noche?

-Por supuesto- Sonrió interesado, "¿Así que al enano le gusta el misterio y esas cosas?" pensó-¿Pero el chibbi no se hará en sus pantalones después?

-Si me sigues tratando como un niño, ya no seremos amigos- amenazó, Dazai rió

-Como digas, Chuuya- escuché un gemido de sorpresa de su parte, será porque cambié mi tono de voz para con él- Dime la hora y tu dirección, paso por ti.