GOD WIZARD'S (Tercera Temporada) TERMINADA

Cap 13

Cameron

Pasaron los segundos y nadie respondía a través del libro, y como recordé que podía usar el "Calipso" (pero soy bien tonta) pues estaba dispuesta a llamar a alguno de los chicos. Al fin y al cabo lo utilicé puesto que rápidamente en la libreta se escribieron las siguientes palabras: "It's me". Lo que me dio a entender que Adam ya tenía el libro en manos.

– ¡Perfecto! Bien, bien – agarré la pluma y le avicé que lo llamaría por "calipso" 

Adam parecía estar escondido en algún lugar, o tener una capa de protección.

– ¿Qué sucede? – lo miré preocupada

– Pequeños problemas técnicos – rió – Aparecieron tres de los de tres corazones. Te necesitamos – miró hacia al frente

Yo suspiré y bajé mi cabeza. Había perdido la llave, no había manera de salir de aquí. Ni por el libro se podía.

– El maldito demonio, antes de escapar, rompió la llave – suspiré

– Que mala cuidadora del mundo de Lazarus eres – rió burlón – Ejem, disculpa. En realidad ya el demonio está encarcelado, y hay otra manera de salir de aquí. Este libro también es una puerta a ese mundo... – lo interrumpí

– No me digas – rodé los ojos

– Cállate y escucha perra. Como decía... – aclaró su garganta – puedes entrar por una página y salir de otra manera muy poco conocida. Hay que dibujar la llave en el papel y esta aparecerá. No tienes que dibujarla como era, puedes dibujarla diferente – agarró una pluma que estaba en el suelo y la acercó al libro

Yo me quedé mirando por unos segundos para ver qué hacía. Había logrado hacer una llave, pero una llave tan y tan fea que las ganas de darle una patada por dibujar tan mal llegaron como el hambre.

– ¿Sabes qué? Creo que será mejor que yo personalmente, dueña de la llave, la dibuje – le sonreí con burla. Un payback por ser tan estúpido

Con el mismo bolígrafo que tenía en manos comencé a trazar líneas. Estaba siendo muy detallista, quería una súper llave estilo la serie "Locke & Ley", y eso fue lo que obtuve.

– ¡YES! Nos vemos en unos segundos – y rompí la conección – Escuchen todos, saldremos de aquí. En cuanto lo hagamos no habrá peligro. Excepto por los tres demonios que tenemos que matar entre los cuatro – reí y agité la llave creando un portal el cual también era diferente

Mi vieja llave solía ser antigua, pero aburrida. Al crear esta llave nueva con más detalles, su forma de abrir el portal cambió. De igual manera el portal también. Antes la agitabas y aparecía un hoyo el cual te dejaba ver el lugar al que querías ir. Ahora podías ver un hoyo lleno de colores. Tipo cuando Coraline abre la puerta hacia el otro "mundo". Era extraordinario y a la misma vez espantoso.

Todos y cada uno de los que estaban en la casa de Lazarus pusieron pies dentro del portal el cual, al cerrarse, nos dejó en el bosque de Slenderman. O el bosque que era de Slenderman.

– ¡Cameron! – Candy corrió hasta donde mí al verme – Que bueno que estés bien. Tenemos tres, muévete –

– ¡Movete zorr...! – Mike no pudo terminar de hablar ya que uno de los demonios lo haló del brazo bruscamente

Ya que el demonio lo pegó en su cuerpo, lo único que quedaba era que Adam, Candy y yo introdujéramos nuestros puños dentro del cuerpo de él para entonces asesinarlo y salvarnos todos, lo cual hicimos justamente con los otros dos restantes.

Ya todo había acabado. Lo último que quedaba era poner a dormir al libro y dejarlo bien guardado en la librería casper. En un lugar dónde nadie jamás lo encontraría, ni siquiera nosotros. Solo Adam.

– Bien, repitan conmigo "Magna spiritus ego præcipio tibi ad somnun" –

Los cuatro nos agarramos de las manos y recitamos las palabras, las cuales Mike nos había ordenado, seis veces. El libro soltó un pequeño humo el cual te dejaba saber que ya estaba bajo el hechizo.

– Bien – Adam se dobló y lo agarró – Mientras no esté en manos de alguien que no pueda resistir su maldad, no se despertará. Ya estamos bien – nos sonrió débilmente

Un silencio nos atacó a todos. Ya habíamos terminado todo así que ahora era la parte en la que nos sentíamos terribles. Ellos no tendrían donde vivir, pero no les iba a permitir eso.

– Alix, a la creepyhouse – todos me miraron – Aun podemos repararla. No vivirán en la calle. Podemos restaurarla con nuestros poderes y al menos enmendar las cosas por no haber estado aquí antes – bajé la cabeza

– Hey – Ben colocó su mano en mi hombro – Nadie los culpa por lo que pasó. Era un demonio muy poderoso y le bloqueó los pensamientos a Candy que es la que puede ver el futuro y leer mentes. Entendemos completamente... –

Mi mirada quedó centrada en Jeff. Había perdido a su hermano, el chico que nos cuidó mientras estábamos embarazadas. Me le acerqué a él. Era un orgulloso y sabía perfectamente que jamás admitirá su amor por Liu, pero aun así lo abracé. No pasaron ni segundos cuando este comenzó a llorar. Todos estaban sorprendidos. No los culpó. Jeff The Killer jamás había llorado en todo lo que lo conocemos.

– Le arruiné su vida... – susurró – Le arruiné su vida por mi puta locura. Lo llevé a ser un asesino cuando lo dio todo por mí y ahora está muerto al igual que los demás – sus ojos grandes y quemados ahora yacían rojos por el llanto

Sequé sus lágrimas y le sonreí. Me volteé y los miré a todos. Candy les dijo que todo estaría bien. Que ya no habrían más amenzasas. Pero teníamos un problema más... ¿Ahora quién mandaría en la creepyhouse?.

– Papá murió... – soltó Sally – ¿Qué haremos ahora? – sorbió su pequeña y linda nariz

No había nadie aquí muy bien capacitado para cuidar la creepyhouse. Nuestros hijos definitivamente no, y yo menos. Él único que hubiera podido hacer esto bien era Liu, y ya no estaba. Solo teníamos una opción, y la verdad que para mí no era muy buena idea pero era lo único.

– Mike será – soltó Candy

– Zorra. Deja de leer mis pensamientos – me quejé y esta rió descaradamente – Él de por sí es el jefe de toda criatura sobrenatural, y en este caso de los asesinos. Él los cuidará – 

Todo el mundo asintió. Después de todo confiaban en él. Al rato Alix nos extendió sus manos y todos nos aguantamos el uno del otro para ser teletransportados al frente de la creepyhouse la cual estaba hecha pedazos. Mike, Candy, Adam y yo nos sostuvimos las manos nuevamente, cerramos nuestros ojos y concentramos nuestro poder para volver a ordenar la creepyhouse y dejarla nueva de paquete. Somos más fuertes unidos.

En unos minutos la casa esta nueva otra vez. Todos sonrieron satisfechos. Habían perdido amigos, pero al menos la casa donde yacían sus recuerdo había sido restaurada.

– Bien... – miré a los chicos – ¿Listos para nuestra nueva misión? – todos los que sabíamos de la situación miraron a Candy

– ¿Estás lista, Candy? – preguntó Adam

Esta sonrió de lado de manera burlona. Candy siempre estaba lista.

– Claro que sí – contestó