" 𝘏 𝘦 𝘢 𝘳 𝘵 𝘣 𝘦 𝘢 𝘵 𝘴 " [𝘓𝘶𝘻𝘶𝘱𝘭𝘢𝘺]

✨⚡️ c a p i t u l o 17 ⚡️✨

Los 4 amigos llegaron a la fila, y después de un rato llegó el momento de abordar el juego mecánico, los asientos estaban diseñados para dos personas, Rubén y Samuel subieron juntos, en el columpio de atrás Luzu y Raúl tomaron asiento.

La gente comenzaba a subir, y el juego estaba siendo preparado para iniciar,Raúl miraba de reojo a Luzu, quien veía a su alrededor y hacia arriba.

-Si que esta alto este juego -Luzu miraba hacia arriba, analizando la altura a la que se encontraría girando en unos minutos-

-Si... -Raúl a diferencia de Luzu, no miraba hacia arriba, no le importaba a cuantos metros de altura estaría, Raul concentraba su mirada en el castaño, se veía hermoso a sus ojos-

Sus ojos azules, su cabello siendo levantado por el aire nocturno, su rostro tan lindo, sus mejillas que se tiñen de rojo cuando esta apenado, sus labios... sus labios tan carnosos y besables, Raúl siempre se preguntaba de qué sabor serían las personas, y aunque sea raro no lo hacía con intenciones malas, era simple curiosidad para matar al tiempo, pero, esta vez se sentía diferente, quería besar a Luzu todo el tiempo que sea necesario para poder descifrar de qué sabor eran sus labios de Luzu,Raúl quería abrazar al castaño y jamás soltarlo, quería entregarle su corazón por completo, quería ser suyo...

El juego comenzó a elevarse lentamente, el aire golpeaba levemente a ambos chicos, quienes observaban el paisaje en silencio, era un silencio que no causaba incomodidad, mientras Raúl peleaba internamente con sus deseos por Luzu, Luzu pensaba en ello igualmente.

Al llegar al punto más alto, la atracción comenzó a girar, sus pies colgaban, el aire golpeaba sus cuerpos, desordenando sus cabellos, la noche se veía hermosa desde esa altura, todo tan diminuto al mirar hacia abajo, las vistas eran simplemente increíbles.

-Luzu, ¿ya viste eso? -Raúl señaló el cielo, lleno de estrellas, era una noche limpia, y refrescante-

-Se ve increíble, ¿no? -Luzu sonrió ligeramente mirando a donde Raúl señaló-

-Siento que puedo volar... -Raúl sonrió cerrando sus ojos, dejando que su cuero sintiera el aire, extendió su brazo opuesto a donde Luzu se encontraba sacando este de la atracción-

- me siento libre -La mirada y mente de Luzu se perdieron, "libre, me siento libre, puedo hacer lo que quiera ahora, soy libre"-

Luzu ya no podía contener las ganas que se juntaron con los días de besar a Raúl, simplemente ya no podía soportar ser su amigo cuando deseaba algo más, simplemente quería arriesgarlo todo por un beso, ya no le importaba, sabía que si se seguía conteniendo de esa forma terminaría volviéndose loco, "Raúl..., joder, ¿por qué hiciste que me enamorara de ti perdidamente?, solo te causaré problemas, y lo sabes, yo lo sé, pero quiero que estés conmigo, quiero que estés a mi lado todo el tiempo, quiero besarte sin pedirte permiso, sin dudar, sin pensar en si me corresponderás o no, solo quiero un beso, solo quiero soltar mi última cadena, y terminar de quemarme en este fuego de amor, cuando te conocí, no estaba seguro, no sabía que quería, y todo lo del amor me aterraba, pero mi corazón te quiso desde que te vi, a pesar de estar herido, comenzó a latir por ti, mi respiración se agita, mis sentidos se alteran, siento mi corazón ir a mil por hora, siento como mi cuerpo quiere más y más de ti, me siento al fin listo, que se joda todo el pasado, que se joda todo lo malo, soy egoísta y solo te quiero para mi, porque eres todo lo que necesito.

Estoy listo para el amor, estoy listo para vivirlo sin miedo a que digan, a quien busque dañarnos, a tomar tu mano, confío en que estaremos bien, estoy listo para nosotros, estoy listo para hacerlo..."

Luzu miro a Raúl, quien seguía con los ojos cerrados, sintiéndose como ave en pleno vuelo, libre, y sin preocupaciones, las pupilas de Luzu se dilataron, sus mejillas comenzaron a arder, sentía una electricidad por todo su cuerpo, los nervios lo recorrían, su corazón iba a mil por hora, su respiración se agitó levemente, su cuerpo se tensó un poco, se sentía algo mareado pero no por el juego, su cabeza lo tenía loco, tenía que hacerlo, era el momento, no importaba que pasara, Luzu se sentía listo por primera vez, y es que para el amor nunca estás listo, por eso caes en el sin darte cuenta, y te sientes realmente preparado cuando sabes que quieres todo con esa persona.

-... Raúl -Luzu habló con una voz suave, no se echaría hacia atrás, ya no soportaba más, dejaría que su corazón y cuerpo tomaran control de él, se dejaría sucumbir ante sus deseos por Raúl-

-Raúl abrió los ojos poco a poco, sintió que su mano libre, la que estaba a lado de Luzu, era tomada por este, se sonrojó levemente mirando al castaño, Luzu ya no ocultaba nada, Raúl veía a la perfección como estaba sonrojado, y que tan dilatadas estaban sus pupilas, Luzu lo miraba perdido, sus cejas estaban arqueadas, como si algo le preocupara, como si estuviera nervioso-

-... ¿q-que pasa Luzu?, ¿te sientes bien? -Raúl por un momento pensó que Luzu se sentía algo mareado por el juego, inmediatamente se dio cuenta de que no era nada de eso, los nervios y la emoción recorrieron el cuerpo de Raúl, él miraba las manos y a Luzu, sus mejillas ardían-

-... solo déjame... déjame amarte, me estoy volviendo loco -El rostro de Luzu comenzó a acercarse poco a poco al de Raúl , sus corazones estaban ansiosos, Raúl igualmente comenzó a acercarse lentamente, mirando los labios de Luzu, colocó su mano en la mejilla del castaño-

Ninguno de los dos podía créelo, estaba pasando, después de haber esperado tanto tiempo, después de tantas noches sin poder dormir por pensar en el otro, al electricidad corría por el cuerpo de ambos, estaban perdidamente enamorados él uno del otro, ambos cerraron sus ojos, dejando que todo pasara, sus labios se unieron lentamente en un beso que hizo que los sentidos de ambos se descontrolaran y sus corazones dieran un salto, su respiraciones eran compartidas, a pesar de la altura, podían sentir el calor del otro, a pesar de que el juego seguía en su punto máximo, ellos no podían pensar en otra cosa que no fuera el otro.

Raúl se sentía drogado, se sentía en el cielo, a pesar de que literalmente estaba muy alto, se sentía como si hubiera tomado la droga más potente del mundo, una que le mantenía en extasis y eufórico, no quería dejar de besar a Luzu, Luzu, por su parte se sentía en un sueño, un hermoso sueño, sus labios se sentían tan suaves, se sentían tan bien, algunos segundos después separaron sus labios lentamente, mirándose el uno al otro, ambos querían volver a sentir ese contacto con el otro, sus ojos brillaban mutuamente mientras compartían esas miradas, y aunque estaban apenados, no podían ocultarlo.

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