Capítulo II

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Anteriormente en
"Perdona Nuestros Pecado"


El Padre Reynaldo llegó al pueblo causando revuelo entre las jovencitas de Villa ruiseñor, entre ellas María Elsa, la cual tiene un amorío con Camilo.

El curita nuevo es invitado a una cena familiar de los Quiroga, una familia adinerada la cual tiene comprada la mayoría de los almacenes que hay en el pueblo.

Entrando a la casa, se encuentra a su peor enemigo, Armando Quiroga, luego de unos segundos de espera y miradas asesinas entre estos dos, aparece la mujer de Armando, logrando que el silencio en la sala desapareciera. Estando en living, con una charla entre ambos, llega María Elsa a toda prisa

. - ya llegó la tía Angélica, lo vi a él, el padre Reynaldo. - Padre que sorpresa. Lo mire, De pronto una sonrisa de mi parte se hace mostrar.

Reynaldo los mira sin entender nada de nada

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. -cómo que... Ya se conocen ustedes?

El padre se giro para mirar a mi padre y responderle.-Sí, está mañana nos conocimos en el colegio, le di la comunión a su hija.

-Me llamo María Elsa.-Le sonreí.

El se voltio para mirarme y me estiro su mano. -Mucho gusto.-me devolvió la sonrisa 

Levante mi mano y acepte, estrechando nuestras manos en un fuerte apretón.-Mucho gusto. 

Al terminar de conocernos y dejando a un lado las presentaciones, nos encaminamos a ir al patio trasero, donde estaba todo preparado para nuestro invitado.

-Padre déjeme presentarle a Lamberto Montero, uno de los hombre más conocido de aquí en la zona. -estrecharon sus manos.

-Mucho gusto.-contesto el padre Reynaldo.

-El gusto es mío.-respondió Montero.

-Yo, podre ser conocido, pero el que tiene el poder y plata aquí, eres tu.-comento montero refiriéndose a mi padre.

En ese momento, se acerco mi tía Angela, quien estando cerca de la mesa, escucho la conversación.

-Mucho gusto padre, Ángela Bulnes de Montero-. Estrecho su mano con el padre sonriendo, para luego mirar a Lamberto y quitar su sonrisa de su rostro.- Lamberto no hable de plata frente al cura, es de pésimo gusto, ¿no encuentra usted padre?

Mi padre, rio por lo bajo, ante el comentario de mi tía Ángela

-Tener plata no es pecado, el problema es no compartirla con los que no la tienen-. Giro su mirada a mi padre.-Por lo que he podido observar, hay mucha pobreza aquí en la zona, ¿no es así?

-Haber padre-.Contesto mi papá, con un poco de altivez en sus palabras.- Si hay pobreza aquí en la zona, es por dos razones. Una por estos radicales mediocres y su gobierno de pacotilla y otra porque el roto es flojo. Si al roto no le gusta trabajar o ¿no Lamberto?

mi tío Lamberto, asintió, tomando un sorbo a su vaso.

-No estoy de acuerdo con usted. -contesto el padre Reynaldo, mirando fijamente a mi padre.

-Me da lo mismo si esta de acuerdo o no padre, le estoy diciendo como son las cosas aquí, en Villa Ruiseñor

-Mire, el trabajo es un derecho señor, si hay gente que no trabaja, es por que no puede, porque se enferman de hambre, de frio...

-O porque simplemente no les gusta trabajar y profitan de los que si trabajamos-. La conversación, se estaba colocando tensa, vi a mi madre, colocando una mano en su pecho.

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⏰ Última actualización: Aug 31, 2022 ⏰

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