9 (Final Parte 2)

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Los cuentos de hadas, príncipes y princesas, castillos y guerreros ancestrales eran mis favoritos desde niño...

Mamá siempre me contaba que nuestros dioses eran fuertes y amables, así como también destructivos y castigadores con los herejes y aquellos que atacan a nuestro Dios principal.  Para mi,  ellos solo querían mantener a su gente protegida y para ello llegaban a usar técnicas más sádicas y poco humanas... eran Dioses al final de todo.

Sin embargo,  mi novio tuvo otra filosofía a lo largo de su vida, para él no existen los dioses o seres que superen al hombre.  Tiene el pensamiento de que los hombres terrenales son los únicos que deciden su propio camino siendo este el oscuro e irracional o el claro y racional. Ambos tenemos puntos opuestos en cuanto a creencias pero... lo único que nos une es el valor del amor y confianza,  son los únicos pilares que necesitamos en nuestro camino.

Puede que mi niñez estuvo llena de historias pero a pesar de la postura de mi novio,  nunca dejo de verlo como mi Caballero Negro más fuerte de la humanidad, él llegó cuando menos lo esperaba para rescatarme y robar mi corazón, algo que  que el Príncipe Azul no pudo obtener. 

Amo ver su rostro apenas despierto... sus fuertes brazos abrazando mi cuerpo y su rostro de total paz al dormir, sentía que podía verlo así toda mi vida... acariciar sus labios era mi deber,  tan finos y suaves como un malvavisco rosado, cuando podía le daba un beso para saciar mi ansiedad .

Levi... es hora de despertar...- dijo al sacudir lentamente su pecho- tenemos trabajo,  hay que editar los vídeos de la semana y tienes que ir a la sesión de fotos en dos horas...

No obtuve respuesta, fui un poco más brusco y subí el tono de voz.

Levi, es hora de levantarse- dijo preocupado-  tienes que trabajar...

Sin respuesta aún.

LEVI DESPIERTA!!- gritó desesperado- AMOR, DESPIERTA POR FAVOR!!

Me liberé de su fuerte abrazo y me puse encima de él para escuchar sus latidos y verificar su respiración.
El ritmo cardíaco era bajo y la respiración también... en un momento de desesperación rompí mi promesa de lastimar a otros y le di un golpe a mi pareja pero no hubo una respuesta, ni siquiera de dolor.

Era demasiado para mí.  Corrí hasta la sala y llamé a emergencias urgentemente.

Emergencias ¿Cuál es su problema?- preguntó una mujer.

Mi novio...no despierta y su respiración baja a cada segundo!!- gritó desesperado

Mandaremos una unidad, diganos su dirección por favor.- se escuchó un tecleo.

Calle Reiss, Edificio 4 de Julio, habitación 127- dijo agitado- vengan rápido por favor!

La unidad llegará en diez minutos- dijo al cortar la llamada.

La llamada había finalizado y sin pensarlo corrí nuevamente a la habitación, allí estaba mi novio inconsciente.  Empecé con lo básico de RCP, esos momentos eran de desesperación y tensión extrema,  no sabia qué hacer más que llorar, practicar reanimación y besar a mi pareja expectante a una respuesta aunque fuese agresiva...nada.

Al rato de diez minutos tenía a unos camilleros con sus trajes de  enfermeros y aparatos para reanimación y medidor cardíaco.

Nunca había tenido tanto miedo como en ese momento,  desde que esos hombres entraron no supe como reaccionar,  ni siquiera me di cuenta que aún llevaba la camiseta de mi novio y ropa interior femenina,  tal vez sea por ello que al entrar me dijeron "Señorita" aunque no me importaba tanto como la vida de mi novio  por lo que salí de mi trance y corrí nuevamente hasta la habitación en donde estaban por transportarlo.

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