Aunque todo esté bien mí cabeza siempre busca lo malo de la situación y, si no la hay, inventa una.
Mente, mí peor enemiga, duele tanto sabes que no concordamos en nada, que tengo que hacer para satisfacerte? Para satisfacernos.
Mente, estoy tan enojada contigo porque este sentimiento lo generaste vos, porque este sentimiento lo generamos las dos.
Mente, algún momento vas a dejar de torturarte? Vas a dejar de torturarnos?.
Mente, mí maldita mente a la cual le debo tantas cosas, mí gran amiga, mí peor enemiga, algún día estaremos en paz, descansando la cabeza sobre madera y tierra.