Sensei [Naruto]

Capítulo 02

Entrenamiento.

Después de haber estado en las termas, Naruto pensó en el entrenamiento de los genin's, ya que tiene que avanzar rápido para ser realmente fuertes y cumplir su meta. Principal la de cabello rosado, escribió en diversas hojas lo que tenía planeado hacer con la chica y si de ser necesario, le dará aquello para que no se le olvide. Ya que de vez en cuando el cuarto Hokage le pide misiones aparte, sea o no por su nivel de poder que aunque mantenga un bajo perfil como Jinchuriki se hace notar.

Se recargo en la silla de aquella mesa, eran más de la 1:30 am y su Padre no a llegado, parece ser que no cenará.

“Seguirá en su trabajo” pensó. Últimamente su Padre se queda más tiempo en su oficina, no quiere aceptarlo pero tal vez se aproxime una guerra y lo sabe, los de Kumogakure ha tenido problemas con el cuarto, y este mismo trata de enmendarlo, pero ¿Cómo puede hacerlo si ha asesinado a ninjas de aquel lugar? Se arrepiente su Padre de sus propios crímenes, aún así ese es el camino de un ninja, las manos cubierta de sangre, tal vez de inocentes o asesinos directamente.

Con tranquilidad se levantó de la silla ordenando los papeles para seguir en su pieza, si no fuera por un estruendo, la puerta de su hogar fue rota por varios Anbus, al parecer de la aldea de Kumo. Esquivo la técnica de rayo ¿Negro? De uno de ellos. Naruto se enojó, a la vez que el manto de chakra se hacía presente y en parpadeo ya había dejado inconscientes a los intrusos. Su nivel siempre lo trato de ocultar, pero a este paso podría ser asesinado sin ningún inconveniente.

Suspiró al saber que tarde o temprano podrían utilizar le. Con calma ató a los Anbus y suspendió su chakra, indirectamente envío una alarma a los ninjas sensores y su Padre que no tardaron en llegar ante la casa del Hokage.

—¡Naruto estás bien! —entró y rompió la ventana cerca de la puerta ya rota. Él Namikaze agarro el puente de su nariz, no había necesidad de romper la ventana.

—Estoy bien, pero a la otra me haces el favor de... —y no termino al ver cómo varios Anbus entraban rompiendo las demás ventanas. —¡Mierda! ¡¡Entren como una puta persona normal chingada madre!!

—Discúlpenos Naruto-sama pero era necesario.

—¡Necesario tu culo, si desactive el chakra de Kurama es por qué lo solucione chinga! —y sí el Anbu ya no sabía que decir, ya que era cierto. —Como sea, ahora llévate a los ninjas de Kumo antes de que te decida asesinar —expresó con molestia. Al instante los Anbus acataron órdenes. —Cierto Padre —Namikaze se detuvo, trataba de salir sin que su hijo le viera. Naruto extendió su mano hacia su Padre, el cual no entendió. —Dame dinero para reparar la puerta y las ventanas que destruyeron —y sonrió. El Hokage le dio lo necesario antes de irse.

Naruto resopló. No era la primera vez que aquello pasaba, y seguirá pasando si no le ponen fin a los ataques de Kumo.

—Y si los vamos a intimidar a su aldea, tal vez así dejen de molestar —escucho la voz de aquel zorro en su cabeza.

—Sería divertido, pero es muy problemático ir hacia allá—murmuró en respuesta. —Además no podemos salir de la aldea si no es una misión y lo sabes—volvió a murmurar. 

—Si lo se, no tienes que recordarme el hecho de que estamos encadenados a esta aldea —agregó con molestia.

—Es asombroso que hayan llegado temprano, enanos —sonrió.

—Y es asombroso que usted llegue tarde Naruto-Sensei —le imita Sakura, pero de diferente manera.