Enamorada como presa del deseo

15 2 0
                                    


No sé cómo pasó tan de repente

pero poco a poco empiezo a quererte,

me cuestiono tantas cosas y simplemente,

miro tus ojos y dentro de mí

se va respondiendo toda duda,

me siento pequeña ante tanta altura

y majestuosidad, ¿podré amarte con locura?

me he enamorado de ti,

tienes un corazón frágil,

enterneces mi ser, mariposas me haces sentir

estas sacando lo mejor de mi,

si me permites contigo quiero seguir

quiero ser eso que en sueños buscas

y de una manera muy profunda,

has tocado mi existir

tu sonrisa me infunde aliento

perdóname si este es un mal momento

para decirte que me he enamorado de ti

junto a ti cada segundo

va adquiriendo otro color,

cada instante se vuelve mejor,

junto a ti se va componiendo

la mejor música, el mejor destello

eres un ángel que bajó del cielo,

un ser celestial de alma única,

tu llegada reescribió las leyes de mi Universo,

tu sonrisa alteró los elementos de mi alquimia,

me cuestiono tantas cosas...

teniéndote aquí entre mis suspiros,

miro tus ojos y dentro de mí sonrío

creo que me he ganado el cielo contigo,

se va respondiendo toda duda

debo confesar que me he enamorado...

Me he enamorado de ti, de una manera profunda... 

como presa del deseo ¡Wow! ¿cómo describirlo?

Eres tan puro, tan sencillo, audaz y redimido,

caprichoso hasta más no decirlo,

posees todo lo que yo había buscado en un hombre,

un corazón grande como el mar,

la complicidad de un niño para jugar,

la ternura en unos ojos para soñar,

la perversidad en una mente para pecar.

eres de esos que llegan y me sacan de la mundana rutina,

que saben cómo complacerme,

que saben cómo detenerme,

controlarme, dominarme, someterme,

de esos que me llenan el mundo de detalles,

y se meten hasta el fondo de mi mente.

Tras ocho años, por fin eres lo que siempre anhelé,

un caballero lujuriosamente pervertido,

un amante voraz en el silencio,

un amigo incondicional para cuando tropiezo,

un seductor implacable de cualquier miedo

podrías ser indudablemente el amor de vida,

de esos de los que ponen luz en mi camino,

de esos amores que uno pensaría,

que nos tenía guardado el destino,

porque no eres sólo mi novio,

no sólo mi cómplice o mi fan número uno,

sino también... mi mejor amigo.

Poemario Nocturno. La vida como un HuracánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora