Pruebas de fuego

9 1 0
                                    

Eres una auténtica diosa del mundo digital

porque de tu mente proviene un conocimiento exquisito

y es tu sinceridad la que evita que el resto del mundo se hunda 

como barco roto solitario en el océano con pasajeros a la deriva,

porque llevas por en tu ser una gran verdad vista desde otra perspectiva

no solo son tus consejos los que dejan una huella profunda,

lo tuyo también son peculiares sermones de escorpiana.

Ésa armonía perfecta entre el hielo y el whisky de un fin de semana, 

de las que mueve montañas sin siquiera caminar

porque haces que todos vayan cuesta arriba.

Una mejor versión de ti misma cada día es tu estado cactáceo,

sueles ser paraguas en los días soleados de otoño y verano,

es ésa sensación de cobijo la que todos aplaudimos

y quizás es por eso que te rodean tantísimos amigos.

Eres camino, eres principios, eres brújula, eres veleta,

porque sabes dirigirnos para ser mejores personas

y desde luego formas a mejores seres humanos.

Eres ayuda en el trazo de esquemas y de planes,

nos haces pensar demasiado ciertas cosas 

pues velas porque tomemos la mejor elección.

Te ríes con descaro del dos más dos son cuatro,

a carcajadas dices que podría la respuesta, ser pez,

así como de cualquier combinación matemática, 

porque tú vas más allá del memorizar sino razonar.

Jamás pierdes de vista el futuro de la sociedad 

y lidias con eso más allá de ocho años, dos meses, 7 días,

más de mil quinientas horas y eso es una nada.

Se agradece ésa entrega tan certera y apropiada

con tu mensaje subliminal de arreglarlo todo.

Tú, la felicidad más pura y genuina para cualquier niño

que sonríe cuando algo sin buscar encuentra.

Siempre vas un paso por encima que el resto y eres 

tú la que encuentra un motivo por el cual brindar,

gracias por ser hoguera cada vez que te ríes 

y aunque son tus carcajadas las que susurran,

no existe palabra más fuerte que el amor,

el que es nacido del fuego, que supera pruebas y miedos,

pues la fe y la esperanza apenas, las que tu siembras,

son siquiera algunas cenizas, cuando el ave Fénix, renace, vuela.

Poemario Nocturno. La vida como un HuracánDonde viven las historias. Descúbrelo ahora