OO4︰No lo entiendo...

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YeRim no sabía que pensar, incluso no llegó a dormir bien por lo que le dijo JinSol el día anterior.

¿En realidad es la misma YeoJin de hace un año atras?

Ya era de día y YeRim se levantó, casi no durmió ya que las ojeras que tenía eran demasiado notables.

Salió de su habitacion y vio a JinSol en la cocina mirando el refrigerador con cara de “Matenme por favor”.

—¿Qué pasa JinSol? La entrada a Narnia no esta ahí, ¿o si? — dijo con una sonrisa burlona.

—Jaja, que gracioso, mira no puedo aguantar la risa— miró a YeRim seriamente— Olvidamos comprar comida, otra vez.

—Bueno, tendremos que salir a comer afuera otra vez— dijo cruzándose de brazos.

JinSol solo asintió con la cabeza y comenzaron a alistarse, ya una vez arregladas salieron en busca de alimento, JinSol insistía en comer en el mismo lugar de antes, pero YeRim se negaba ya que no quería volver a ver esa alucinación de la otra vez, así que comieron en otro un poco mas retirado de ese restaurante.

—Este es el comedor al que Yeojin y yo solíamos venir a comer o ayudar, dependiendo del humor de YeoJin— comentó YeRim con una sonrisa llena de nostalgia.

Ambas entraron al establecimiento y una camarera se acercó a ellas.

—¡Yerim! Cuánto tiempo— saludó con una sonrisa.

—Lo sé ¿Cómo va el negocio SooYoung?

—Excelente, no tanto como cuando tu y... YeoJin venían a ayudar, pero bien— dijo cambiando un poco su actitud.

—Ya veo, tal vez un día de estos venga a ayudar, claro YeoJin vendrá a ayudarme— dijo con una sonrisa la cual SooYoung correspondió con sorpresa en sus ojos— ¿Qué pasa?

—N-No nada, bueno ¿Qué quieren comer? — preguntó algo nerviosa.

—Yo quiero el especial de la casa, se ve delicioso— pidió la pelinegra.

—Y si que lo está— comentó la castaña, orgullosa— ¿Y tú, YeRim?

YeRim miró el menú del establecimiento y luego de un rato una sonrisa apareció en su rostro.

—Veo que todavía esta lo que siempre ordenaba cuando venía aquí con YeoJin, quiero ese. Oh y quisiera hacerte una pregunta.

—C-Claro. — respondió la mayor de todas algo nerviosa.

—¿Por qué el platillo que YeoJin implementó en el menú ya no está? — preguntó.

SooYoung comenzó a ponerse más nerviosa, hasta que se dio ella misma una cachetada, dejando confundidas a las dos chicas.

—La verdad es que su platillo sigue ahí, sólo que le cambiamos el nombre— respondió algo triste— Ahora se llama... “Imagine”...

YeRim la miró confundida, pero antes de poder preguntar algo más SooYoung se fue con la excusa de que iría por las ordenes.

—YeRim, ¿pensaste en lo que te dije ayer? — preguntó seria la pelinegra.

—Si... — respondió sin voltear a ver a JinSol.

JinSol ya no comento nada y esperaron la comida. YeRim volteó hacia la ventana y vio a YeoJin parada al otro lado de la acera con una sonrisa y saludandola, YeRim inmediatamente se levantó y salió del lugar.

JinSol miró a YeRim por la ventana, y solo suspiró, sacó de su bolso un pedazo de periódico y se dispuso a leerlo.

—Abre los ojos YeRim.

SooYoung llegó con las ordenes y al ver que YeRim no estaba miró JinSol.

—¿Y YeRim? — cuestionó.

—Persiguiendo un sueño.

SooYoung no entendió lo que JinSol le dijo y mejor lo dejo así.

Con YeRim:

Ella corría detras de YeoJin, quien se alejaba cada vez mas.

—Espera, quiero hablar, por favor— decía mientras la seguía.

YeoJin no reducía la velocidad, no importaba que le gritara YeRim, la cual solo corría tratando de alcanzarla. YeoJin cruzó una calle y cuando YeRim trató de cruzarla un auto pasó haciendo que esta cayera del susto, se levantó rápidamente y siguió el camino, pero ya no veía a YeoJin, volteó por todas partes pero no la veía, fue ahí cuando se dio cuenta de que se encontraba enfrente del restaurante de la otra vez.

—¿Qué hago aqui? — se preguntó.

—Yo te traje aquí— escuchó detrás de ella.

YeRim volteó rápidamente y la vio, con una sonrisa, pero en una de sus mejillas tenía un golpe el cual al parecer fue demasiado fuerte pues era muy notorio que la golpearon.

—¿Qué te paso? ¿Quién lo hizo?

YeoJin solo sonrió, lo cual molestó un poco a YeRim.

—Mi papá. — respondió sin más la menor.

—Ese maldito... — dijo apretando sus puños.

—No te preocupes, no me duele, ¿y sabes por qué?

—No...

YeoJin se acercó y abrazo a YeRim, la cual solo se estremeció de la impresión.

—Por que tu estas aquí... conmigo— le susurró en el oído.

YeRim correspondió el abrazo y su corazón comenzó a latir a mil. Todo parecía ir de maravilla hasta que YeoJin dijo algo que la dejo helada.

—Ya es hora de que nos separemos— dijo en un susurro.

YeRim solo abrió los ojos de la impresión de sus palabras, mientras YeoJin se separaba poco a poco.

—Yeo... Jin...

Ella la miró, le dio una sonrisa para luego depositarle un beso en los labios, fue tan inesperado que YeRim no tuvo oportunidad alguna de asimilar las cosas y a su vez no pudo disfrutar el beso, en donde se podía sentir todo el amor de YeoJin hacia YeRim.

No duraron más que unos segundos hasta que YeoJin rompió el beso.

—¿Recuerdas el regalo qué te prometí hace un año? — le preguntó pero YeRim seguía en shock— pues era esto— continuó, para después darle otro beso igual o aún más apasionado.

Sin saber la razón, los ojos de YeRim comenzaron a llenarse de lágrimas, recorrieron sus mejillas hasta llegar a la barbilla.

YeoJin nuevamente rompió el beso y le dio una última sonrisa a YeRim, luego comenzó a alejarse hasta desaparecer a lo lejos.

—YeoJin... — murmuró.

YeRim comenzó a caminar hacia donde vio a YeoJin irse, pero era mas que obvio que no la encontraría, fue ahí cuando su vista se fijó en la cruz de la otra vez, al verla pudo sentir un escalofrío recorrer su espalda, con miedo se fue acercando a ella y al llegar limpió en donde se supone se encontraba el nombre de la persona, fue ahí cuando su corazón dejó de latir.

—No... YeoJin...

YeRim miraba la cruz con ganas de que no fuera real, de que todo sea una broma de mal gusto, de pronto pudo sentir una mano ser posada en su hombro, volteó rápidamente con la esperanza de que fuera YeoJin diciendo algo como: “No puedo creer que te engañara” o “Lo siento, no pensé que fueras a caer” pero no fue así, en cambio se encontró con las miradas de JinSol y SooYoung, las cuales mostraban lástima, ahí fue cuando ella entendió que no era un juego, pero aún así ella esperaba que lo fuera.

—YeoJin... ¿Cómo rayos pasó esto? — se preguntó mientras las lágrimas invadían su rostro.

𝐌𝐞 𝐞𝐧𝐚𝐦𝐨𝐫𝐞 𝐝𝐞 𝐮𝐧 𝐟𝐚𝐧𝐭𝐚𝐬𝐦𝐚 | 𝐘𝐄𝐎𝐑𝐑𝐘Donde viven las historias. Descúbrelo ahora