Roomate's (Yaoi)

Capítulo 3: Comienza la vida juntos (Confusiones)...

Pequeñas aclaraciones:
El de la foto es Takuya.
"Pensamiento de los personajes"
Cuando hablan en otro idioma.
-Cuando hablan-
(Alguna aclaración)
Sin más a leer...
__________________________________________

A la mañana siguiente...

El primero en levantarse fue Takuya. Por el cambio de tiempo entre su ciudad natal (Hokaido, Japón) y Estados Unidos (New York City) no podía dormir mucho. Miró el reloj de mano que tenía al lado de su almohada y notó que apenas eran las seis de la mañana. Frustrado ya que muy bien sabía que no podría volver a dormir cogió un cambio de ropa y se metió en el baño. Se aseguró de ponerle seguro (No quería tener un accidente como el de Alex y Amael) y comenzó a bañarse.

Estaba tenso y el agua tibia lo ayudó a relajarse, cada gota que caía desde su cuello por toda su espalda, desde su hombro hasta el final de su brazo. Siempre era lo mismo, llevaba dos semanas en Estados Unidos y todas las mañanas levantaba con todo el cuerpo tenso, sus sueños no eran los más dulces, podría de irse que eran pesadillas, extrañas y cada vez que se levantaba no se las recordaba. Pensó que ahora que estaba compartiendo el cuarto no pasaría lo mismo, pero no fue así.

-Debo avanzar.- comentó para sí mismo. Término de ducharse y se vistió.

Tenía una mala manía de no secarse bien el pelo, cuando salió del baño con la toalla en la cabeza, tenía el pelo todavía húmedo, por lo cual se le pegaba en el rostro y las gotas caían hasta mojar su pecho, pero para el era refrescante. No se esperaba que al salir se encontrará con Misaki sentado en el piso mirando a la pared, pareciera que se hubiera caído.

- ¿Estas bien?- se apresuró a preguntarle.
-Eh... ¡Ah! Si. No hay problema.- sonrió y se volteó.

Al ver a Takuya su sonrisa desapareció y poco a poco con cada segundo que pasaba su rostro iba adquiriendo un tono rosado. -T... ¡Tápate!- le medio grito y se volteó para no verlo.

Takuya tenía todo el torso descubierto, sólo estaba usando unos pantalones de baloncesto color grises, dejando ver su cuerpo bien trabajado y húmedo por las gotas de agua que caían desde su pelo.

-Ah... Claro- El japonés se sintió un poco avergonzado y a la vez no entendía por que la reacción de Misaki. A final de cuentas ambos eran chicos y tenían lo mismo. -¿te sientes bien? Me refiero, por lo de ayer.- volvió a preguntar el de los ojos oscuros.
-¿Te refieres por lo de cuando llegue?-
-Si, eso.-
-Ya pasó, siempre es así.- explicó Misaki.
-Si tu lo dices.- Takuya comenzó a buscar una camisa entre todas sus cosas y lo primero que encontró fue una camisa sin mangas blanca. -Ya puedes voltearte.- le comentó soltando una leve risita.
-No es gracioso, puedes enfermarte.- se excusó el de ojos claros.
-Lo dudó.- Takuya cogió su teléfono, el llavero y se encaminó a la puerta. - Tengo que salir un momento, vuelvo como en media hora.- Sin decir más se fue a quien sabe donde.
-¿Qué se cree? El rey del mundo.- bufó Misaki, intentando parar su corazón, qué latía demasiado rápido desde que vio al chico sin camisa con las gotas de agua cayendo por su pecho.

Al rato...

El tercero en despertar fue Amael que no tendía a dormir mucho y el último fue Alex, quien de inmediato pregunto por Takuya al notar su ausencia. El teléfono de Misaki comenzó a sonar mientras este se duchaba y Amael siendo el tan buen chico que es lo cogió y noto que era un mensaje de un número desconocido, el mensaje decía: Ven al mismo lugar de ayer, necesito decirte algo importante. Amael dejo el celular donde estaba y comenzó a pensar quien podría haber dicho eso, podría decirse que era todo un entrometido. Cuando Misaki salió del baño el le comentó en seguida.

-Tu celular estaba sonando, creo que es tu novia.- le dijo en forma de relajo, el de pelo castaño oscuro no respondió y cogió su celular, verificándolo en seguida.
-Tengo que salir, vuelvo más tarde.- comentó tan pronto término de leer el mensaje.
"De seguro si es su novia" pensó para sí mismo Amael al ver que Misaki no recriminaba el comentario.