Roomate's (Yaoi)

Prólogo: Conociendo a mis compañeros

Hola, pequeñas aclaraciones:

El de la foto es Misaki.

"Pensamiento de los personajes"

Cuando hablan en otro idioma.

-Cuando hablan-

(Alguna aclaración)

Sin más disfruten, este es el prólogo espero disfruten, al final por favor leer.

La portada fue hecha por: KiaritaG. ¿Verdad que es hermosa? ¡A mi me fascina!

Sin mas a leer...
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Había sido el primero en llegar. Se encontraba nervioso y ansioso por conocer a sus nuevos compañeros de cuarto, llevaba toda su vida de internado en internado y no sabía que tipo de compañeros le tocarían esta vez. Se encontraba por los largos pasillos del quintó piso, buscando la habitación 402. La puerta era de metal, siendo de un color plata grisáceo, pasó la tarjeta por la hendidura y esta se abrió. Al entrar se encontró con un pasillo y dos puertas, una a cada lado, a la derecha una puerta blanca, que era el cuarto de baño, bastante acogedor. De un color azul grisáceo, con una ducha, una bañera y el piso era de losas.

-Vaya suerte- Comentó, las losas mojadas eran sin duda resbalosas.

La otra puerta era la cocina, pequeña como para que solo dos personas pudieran estar ahí a la vez, tenía todo lo necesario, estufa, microondas, fregadero, nevera y una alacena, en madera. Al final del pasillo estaba el cuarto, que era de color blanco. A cada lado del cuarto había una litera de tubos pintados de color plata, y en la esquina derecha estaba un armario de puertas en espejo. También habían dos mesas para estudiar de madera, justo al lado de las literas y una puerta en cristal que daba para un balcón en el cual habían una lavadora y una secadora. Sólo lo necesario para vivir. Se decidió por la cama de abajo de la litera que se encontraba a la izquierda y guardó sus cosas. Como todavía faltaba mucho para que llegarán sus compañeros decidió salir a comprar algo para comer.

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Unos quince minutos después llegó una segunda persona. Se encontraba en frente de la puerta, sin saber sí entrar o no, era la primera vez que estudiaría en un internado y no se sentía con ánimos muchos ánimos de tener que socializar todos los días. Entró cauteloso y al no encontrar a nadie decidió acostarse un rato. El viaje desde Canadá lo tenía agotado y no quería desempacar todavía. Se acostó en la litera de la izquierda (la de arriba) y dejó que el sueño poco a poco lo invadiera.

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El tercero en llegar, cinco minutos después del anterior, estaba frente a la puerta asegurándose que esa fuera su habitación, estaba algo des-ubicado y no se encontraba seguro de que esa fuera. La diferencia de los números y el orden en el que se ubicaban lo confundían, ya se había confundido una vez antes de llegar a ese y ahora no estaba seguro de si entrar o probar la tarjeta. En eso llegó un joven y le sonrió ampliamente.

-¡Hola! Seremos compañeros.-

Tenía el pelo con unas curvas muy leves, de un rubio intenso (natural), ojos grandes color azul oscuros, piel blanca, de estatura baja, con sonrisa radiante y muy alegre. Estaba vestido con una camisa sin mangas color rojo y un pantalón corto marrón. También tenía unas hebillas en el cabello para evitar que su pelo casi dorado cayera en su cara,

-H... Hola...- El otro le contestó.

Este era de estatura alta, con tez clara, peló lacio, negro y oscuro, que le llegaba más o menos a la mitad del cuello, con ojos afilados y como una noche sin estrellas, pero cálidos a la vez. Su ropa era una camisa de manga larga, cuello en "V" y pantalones mahones largos. Sonrió y mientras se inclinó un poco en señal de saludo.