❛❛ ¡60 días para enamorar a Taehyung! ❞ ' jjk+kth 彡

𝓙𝓮𝓸𝓷 𝓙𝓾𝓷𝓰𝓚𝓸𝓸𝓴

Jeon Jungkook era un joven con el estereotipo perfecto de 'bad boy', un gran, gran cliché.

Acostándose con chicas de tanto en tanto, jugando con sus sentimientos; no le causaba remordimiento alguno lo mal que pudiera hacerlas sentir después.

Decidiendo en su grupo de amigos quien se queda y quien se va, siendo él, el que mandaba ahí, ahogándose en su egocentrismo cuando confirmaba que todos —o casi todos— deseaban estar en su círculo social, sacando provecho de ello.

Aunque la cima de la jerarquía social eran los de último año, siendo los más 'cool', guapos y rebeldes.
Jungkook probaba cualquier sustancia para poder estar y convivir con ellos, él quería demostrarles que también podía "encajar".

Gastaba dinero en ropa y calzado costoso, entrenaba duramente en el gimnasio para lograr un cuerpo perfecto y envidiable.

Era alguien inteligente, no era un secreto para nadie, pero no estaba precisamente interesado en sus estudios, prefería asistir a fiestas y estar al día con todo lo que ocurría a su alrededor, siempre pendiente de sus redes sociales.

Jungkook creía que su vida estaba hecha, no tenía de que preocuparse.

Era guapo, popular y tenía a cientos de chicos y chicas detrás de él, eso solo levantaba su ego.

Eso, hasta que a sus diecisiete años de edad, los médicos le diagnosticaron una enfermedad tanto terrible como poco común. La hallaron en su sistema cuando fue al médico por unos exámenes de rutina.

Todos aquellos que alguna vez consideró amigos se convirtieron en simples miradas llenas de lástima e inclusive miedo.

El día de su graduación llegó y él ni si quiera asistió debido a que el tratamiento que recibía era un impedimento.

Comenzó a sentirse muy débil, tanto física como mentalmente.

Jeon se reprendía día tras día, porque tuvo que ocurrirle algo realmente malo para que aprendiera a valorar la vida. Bueno, había servido, los golpes del destino son duros y certeros, sin duda le hizo aprender.

De a poco y con tiempo de sobra para reflexionar, supo que la vida no giraba en torno a la atención, las fiestas, el sexo y el alcohol.

En el hospital conoció a un chico, quien más tarde se convirtió en su mejor amigo.

Park Jimin.

Aquel joven se encargó de decirle imbécil más de una vez, de recalcarle crudamente que la forma en la que pensaba era estúpida e infantil.

Aunque también estuvo de apoyo en los momentos débiles de Jeon, en esos en los que quería simplemente morir.

Park fue quien le hizo ver la otra cara de la moneda, una que tenía decepciones e inconformidades, pero que también poseía verdadera felicidad, amigos, amor y sonrisas. Un mundo honesto, y le pareció maravilloso porque hasta entonces había vivido en una mentira.

Park era muy maduro e inteligente para ser tan solo un año mayor que él.

Dos años transcurrieron, Jimin fue dado de alta después de que sus últimos estudios revelaron su buen estado de salud. Él había sido internado también, solo que por razones distintas, pero aún así, ver la cara de felicidad de Park alegró también su corazón.

Jimin continuó estudiando y Jungkook quiso hacerlo también, porque extrañaba las personas, el bullicio, las calles y tiendas, hace tanto que no salía por un buen café.

De cualquier forma, podía o no vivir el día siguiente, y tenía que disfrutarlo como si fuese el último, pero de una sana forma, no como antes lo hubiese hecho.

El primer año internado en el hospital fue suficiente para hacerle ver que moriría de cualquier modo, en años, meses o días, y que no tenía porqué estar acomplejado por eso.

Así que Jeon Jungkook sacó al exterior el chico honesto y carismático, lleno de energía y sonrisas, como era su verdadera personalidad, sin intentar ser del agrado de los demás.

Ahora con veinte años, aquel joven encontró una razón más para sonreír.

Cambié algunas cositas, lamento haberme desaparecido, por fin tengo planeado el final, solo me queda redactarlo, espérenlo con ansias.

Muchas gracias por leer, cuidense, aliméntense bien y tomen agua 💗